Mirror of His Soul

Capitulo 20 - Oceanside

Capitulo 20 – 

Oceanside  

Otra vez asfalto, recorrer largos y desolados caminos en busca de esperanza, era algo de nunca acabar. Ya llevábamos más de veinte kilómetros recorridos en las camionetas que trajeron desde Alexandria; nos habíamos dividido en dos grupos. En la primera, íbamos Rick, Michonne, Tara, quien conocía el camino, Daryl y yo. En la segunda y la más grande, nos seguían Jesús, Helena y Carl, acompañados por Aaron, Erick y Enid, quien se nos unió en última instancia.

Antes de partir, la joven muchacha nos contó lo que había ocurrido con Sasha y Rosita, a las que no habíamos visto desde la "visita" de los Salvadores a la Cumbre. Luego de escondernos, ambas se escabulleron por un escondite en la parte trasera de la comunidad, una salida sugerida por Maggie, en caso de peligro. Habían ido a buscar a Negan para intentar matarlo, lo cual me parecía demasiado arriesgado y estúpido; debía ser idea de Rosita, pero no podía culparla, así como tampoco culpaba a Sasha por apoyarla. Ambas sufrían todavía la perdida de Abraham, no compartía el hecho de que decidieran enfrentarse a Negan ellas solas, esa clase de comportamiento es el que termina por matarte; a ti y los tuyos. De cualquier manera, ninguna de ellas regresó y no podíamos saber si estaban vivas o muertas, todo aquello me daba mala espina. De pronto me percaté de Tara quien se hallaba a mi lado, ella no dejaba de frotarse las manos con insistencia, distrayéndome de mis pensamientos.

- Luces nerviosa – pronuncie girando ligeramente mi cuerpo para verla

- Es que estoy a punto de traicionarla... Tracy... ella nos ayudo a escapar cuando sus hermanas nos capturaron, a los tres, pero me hizo prometerle que no diría a nadie de su refugio y... – sus ojos eran la imagen misma de la culpa

- Tara, no estás haciendo nada malo, ellas se beneficiaran de esto también. Necesitamos sus armas para ayudarlas y a las demás comunidades, no seremos solo nosotros los que ganaremos – intenté reconfortarla, ella asentía con una mueca de lamento, no muy segura de lo que decía, pero aceptando que era necesario

- Me gusta, ¿sabes? es hermosa y muy inteligente, pero su abuela... ella es el problema, quiso matarnos... no estaríamos aquí si no fuera por Tracy – así que eso era; y la verdad es la comprendía, sabía lo que sentía. Me acerqué a ella y tome su mano

- Todo saldrá bien, Tara, solo confía – ella me sonrió al fin y me sentí mejor por lograr tranquilizarla. Al apartar mis ojos de ella, pude ver los de Daryl posados en mí, viendo a través de mí. El también entendía su sentir, lo habíamos sufrido, juntos; cuando menos lo esperaba el ya me dedicaba una media sonrisa a la cual respondí con otra.

Al llegar a las afueras del lugar, aparcamos en un costado del camino, escondiendo los vehículos. Las rodearíamos cortando todas las salidas, usaríamos unos explosivos que Rosita había dejado a Rick, solo para asustarlas. Tara sería la encargada de intentar disuadirlas primero, Rick le daría unos veinte minutos antes de dar la señal de ataque, ella se acercaría a la líder del lugar, la abuela de Tracy, y si no aceptaba el trato, la tomaría como rehén para convencer al resto. Estábamos listos para atacar, nos habíamos apostado sobre tierra y arriba de algunos árboles. Michonne hacía de tiradora ahora que Sasha no estaba, y ciertamente había mejorado mucho su puntería con el rifle. Yo sería la otra, ubicada en el árbol opuesto mientras los demás estarían en el suelo; Jesús y Daryl estaban a cargo de la explosión.

Desde mi puesto, lograba ver la extensión de la comunidad, Oceanside, eran varias cabañas pequeñas predispuestas casi en círculo, justo en el claro núcleo del bosque. Estaba puramente rodeada por arboles y por una cerca de alambre y estacas que mantenía a los caminantes fuera. En realidad era el lugar ideal para esconderse, con razón los Salvadores no las habían hallado, además no se aventuraban a expandir su dominio tan lejos.