Capitulo 11 - Lecciones

147 15 0
                                    

Daryl sollozaba frente a mí, se esforzaba por no llorar a mares, tratando de soportar todo lo que había pasado, y yo solo me arrastre hacia su costado para apoyar mi cabeza en su hombro y así acompañarlo en su dolor, que también era el mío. Al llegar a nuestro destino, la puerta de la camioneta se abrió y a los tirones tomaron a Daryl; ese tal Dwight era un verdadero perro de Negan, y después de patearlo dos veces en el suelo, lo tomo de sus ropas ensangrentadas, el no despegaba sus ojos de mi con frustración, forcejeando se lo llevaron.

Al bajar del vehículo divise la magnitud de la base donde vivían. Un edificio de 5 plantas, con dos cercas de alambre a cuadros lo rodeaban, gente caminando, con la cabeza agachada, algunos eran amedrentados o golpeados y se les quitaba lo que llevaban, otro al ver pasar a Negan, se arrodillaban ante él, quien se encamino hacia el interior del edificio sin decir nada. Por mi parte, un tipo gordo y enorme llamado Joe se disponía a tomarme del brazo, cuando la tal Arat lo detuvo.

-No la toques, ella es de Negan. - musito con firmeza y el gordo automáticamente se dio la vuelta y se fue.

Ella camino a mi lado sin nada de rudeza, guiándome hacia adentro del edificio y luego de subir dos pisos, doblamos a la izquierda entrando en un amplio pasillo de paredes ennegrecidas; pasamos dos puertas y de pronto se detuvo. A nuestra izquierda se encontraba una puerta de dos hojas de madera, ella la abrió de par en par y me invito a entrar, no sin antes decir

- Ponte cómoda, las chicas te orientaran. - cerró las puertas a mi espalda tan pronto como entre

Al ingresar me encontré con un grupo de cuatro chicas, sentadas en varios sillones distribuidos arbitrariamente en una amplia sala. Todas vestían diferentes vestidos negros y me miraban con lastima y tristeza en los ojos. Eran sus mujeres. Una chica, más alta que yo, de largo cabello negro y ojos del color del café, se me acerco sin dudar.

- No tengas miedo, el no nos hace daño, tampoco te lo hará a ti; pero ahora serás una de sus mujeres. - sin reacción alguna, y aun traumada por todo lo vivido, la mire mientras me llevaba casi a la fuerza hacia un pequeño baño ubicado a la derecha del salón. Al llegar a la puerta se coloco frente a mí y tomándome de los hombros me hablo

- No tienes que temernos, estamos todas igual. Entra y aséate, puedes salir cuando te sientas mejor. - Allí finalmente me dejo para que me tomara mi tiempo de procesar todo lo ocurrido

Luego de vomitar y llorar durante largos minutos, tuve que darme dos cachetadas en la cara para salir de ese estado. No podía dejar de pensar en Rick, en Maggie, en su bebe que crecería sin padre, en Abraham, las imágenes aun estaban presentes en mi mente, tan vividas, torturándome, pero tenía que parar, la imagen de Daryl siendo golpeado me estrujo el corazón y llore otra vez, insultando al aire y maldiciendo al sucio Negan. Pero debía recomponerme, tenía que pensar en Daryl, no quería que lo dañaran más de lo que estaba, tenía que encontrar la manera de que saliéramos de allí lo más sanos posible, si es que eso ocurriría algún día.

Lave mi cara y luego de observar mi rostro abatido, decidí hundí mi cabeza completa en el lavatorio lleno de agua, eso me ayudo a serenarme y a cambiar mi expresión. Cuando al fin me sentí más calmada, asome por la puerta y allí estaba esa chica parada, observándome.

-¿Mejor? - me pregunto con la pena clavada en los ojos, era obvio que había escuchado todo mi descargo desde afuera y parecía como si ella lo compartiera conmigo, era amable. - Ven, siéntate un rato, hablemos así te distraes. Por lo menos tenemos vía libre hasta que el venga a buscarte. Y tiene para rato, estuvo fuera mucho tiempo. - note que su acento en ingles era extraño por lo que deduje que no era norteamericana. - Me llamo Helena, ¿cómo te llamas?

- Soy Lucia... - mi ánimo estaba por el piso y le hablaba porque realmente parecía sincera, mirándome con una sonrisa agradable y compasiva estampada en el rostro

Mirror of His SoulWhere stories live. Discover now