"La casa GAY, un lugar para todo aquel hombre homosexual que fue rechazado por su familia, tirado a la calle a su suerte y sin esperanzas.
Aquí son recibidos con los brazos abiertos, ofreciendo un techo y comida, nosotros te brindaremos la ayuda que...
- WARNING - CAPÍTULO EXTRA LARGO - Y MUY GAY - DISFRUTA DEL PRIDE -
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El traje no se veía tan pequeño a simple vista, pero ponértelo era otra cosa. Me quedaba diminuto ese traje de policía sexy.
Para mi fortuna contaba con una camiseta que cubría mi pecho, pero era lo suficientemente ajustada para hacerme ver más fuerte de lo que era, y contaba con un short demasiado ajustado que no dejaba de apretarme el trasero. Lo peor parecía ser eso, y que Frank estuviera de un lado para otro presumiendo el gran trasero que se le creaba con aquel tipo de bermuda.
--¡Nos vamos en cinco!-- escuche gritar a Guillermo y me mire una última vez en el espejo.
--Oh dios, es hora, es hora ¡Ya es hora Luzu!-- Frank se posó a mi lado, tomándome de los hombros para sacudirme con emoción --¡AHHHHHH!
Me sacó de la habitación a empujones, dejando a Samuel cerrar la habitación con llave. Frank bajó corriendo, mientras yo miraba indignado al castaño --¿Y tu disfraz?-- interrogue.
Él rió, girándose para que le viera de frente --Antes me disfrazaba, pero este año no.
--No te vas a disfrazar... ¿Y me hiciste acompañar a Frank a por un ridículo atuendo?-- me crucé de brazos.
--Oh no, que ese parguelita te haya convencido de vestirte así es otra cosa-- rió, analizando mi conjunto --, caíste Luzu.
Comenzó a caminar, rodeando mi cuerpo para cerrar la siguiente habitación, la de Guille --Vete al diablo.-- gruñí al pasar por su lado, sacándole solamente una carcajada. Ya me las pagaría.
Cuando llegué a la planta baja me encontré con Alejandro hablando por teléfono con su novio, o eso imagine por que mencionaba mucho la palabra postres. El enano solo tenía una camisa negra, con el grabado de "Yo Amo La Casa Gay", con un corazón arcoíris en el centro. Colgó y me inspeccionó con la mirada.
--Solo dime que no seré el púnico, aparte de Frank, vestido como idiota.-- Alex rió, guardando su móvil.
--Oh pobre Luzu, no te ves nada mal-- me halagó. Haciendo un círculo con su dedo gordo y el índice --. Mi novio se va a disfrazar de una hada, si te sirve de consuelo.
Eleve una ceja, incapaz de imaginarme al hombre que vi hace unos días vestido de aquella manera tan ridícula --Sí, creo que me ayuda un poco a calmarme.
--¡Debemos irnos ya!-- gritó Guillermo desde la puerta, atentó al reloj de su mano. Él también tenía una camisa como la de Alex, solo que en blanco.
--Miguel dice que Rubén acaba de pasar a probarse su vestido, tardara alrededor de dos horas en estar listo.-- avisó Frank desde la cocina, saliendo de ella con el celular en mano.
