Capítulo Diez

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Casi una semana había pasado desde que me sinceré con Frank y para mi tranquilidad las cosas no habían cambiado mucho con él. Al día siguiente ya se hallaba hablándome como si nada, pero cada tanto le encontraba mirándome fijamente.
Estaba seguro de que trataba de asegurarse que mis intenciones no eran malas.

Y no lo eran, solo planeaba robarles una parte de su dinero para pirarme y jamás tenerlos que volver a ver. Tal vez luego pudiese denunciarlos argumentando que me habían violado para que les cerrasen la casa.

Pensar eso me hacía reír.

--Luzu-- escuchar aquella aguda voz me hizo rodar los ojos. Levanté la vista de mi celular, observando a David que se sentó muy cómodo a mi derecha en el sillón --, ¿Quieres ver una película?

Llevaba algunos días en la casa y su presencia ya me hartaba, demasiado energético y risueño. Aparte de que se peleaba por todo con Rubén.

Aun así, pensé en su propuesta --¿Cuál?

--Yo quiero una Disney pero a petición de Samu votaremos.-- aquello de la votación sonaba bien, por lo que asentí.

--Vale.

Regresé la vista a mi móvil, sintiendo su mirada posada en mí. Largué un suspiro , haciendo mi mayor esfuerzo en no prestarle atención.

--Luzu...-- susurró divertido, acercándose a mi --, ¿No te gusta la de Mulan?

¿Hablaba en serio?,  reí mirándole con una ceja alzada, observando como hacia un puchero dejando caer de lado su cabeza.

--¿Hablas de la película de la chica que se hace trasvesti para salvar a su anciano padre con ayuda de un grillo de la suerte, su vaca y de una lagartija roja?

Gruñó, golpeando mi brazo --Se escucha muy feo si lo dices así-- me reprendió --, y Mushu es un gran dragón.

--Oh sí, una disculpa.-- me burle guardando mi celular para luego intentar ponerme de pie.

--Escuchadme-- gruñó pero no pudo continuar cuando entraron en la sala algunos de los residentes --, esto no ha acabado.

--Claro.-- reí, marchándome a la cocina en busca de unos caramelos que había comprado solo para mí.

Para cuando volví, la mayoría de los residentes estaban sentados mientras Samuel mostraba las opciones a ver. Me senté en un puff observando a los demás, en lo que abría mis dulces y me los comía.

Hasta que escuche unos pasos apresurados acercarse, fue que note la ausencia de Rubén y Miguel. El mayor entró a la sala casi corriendo, colocándose frente al televisor y extendiendo sus brazos para que no miráramos la pantalla.

--Sabes que aún ni siquiera encendemos la televisión ¿Cierto?-- Alex preguntó divertido.

--Cállate pequeño, esto es de vida o muerte-- se puso derecho, mirándonos a todos con aparente seriedad --¿Sabéis que día se acerca?

Guillermo soltó una risa, llamando la atención de todos --Claro que sí, todos lo sabemos tío.

--Quiero oírte decirlo.-- pidió Rubén.

--Yo opinó que Luzu nos diga, todo gay debe saber que ocurrirá en esta semana.-- Frank me codeó con una sonrisa, ya que estaba recostado en otro puff a mi izquierda.

Cuando mire a los demás todos me observaba pacientes, esperando a que diera una respuesta. Era más que obvio que no tenía ni idea.

Abrí mi boca un par de veces, tratando de excusarme pero nada --No te sientas presionado Luzu, después de todo estuviste encerrado varios años de tu vida.-- me "rescató" Samuel, mirando con una ceja alzada a Frank.

La Casa GAYWhere stories live. Discover now