Capítulo 24: Preludio al desastre

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Bajó el arma lentamente.

— ¿Qué es lo que quieres? - preguntó finalmente el muchacho.

— Vivir, Jack. Vivir según mis normas sin guardianes incordiando por cada rincón. Vosotros podéis quedaros con la tierra – se dirigió al trono y se sentó en él -; yo me quedaré con Arendelle.

— No puedo permitirlo.

— ¿Por qué? Ni siquiera perteneces a este lugar – hizo una breve pausa fingiendo pensar - ¡Oh! Espera: ¿es porque tengo a tu querida Elsa? - Jack frunció los labios y en ceño con una mueca de ira, pero no pronunció palabra. Sombra se puso en pie y comenzó a caminar con las manos entrelazadas tras la espalda -. Está bien, te propongo un trato: te devolveré a Elsa sana y salva en cuanto nazca su sobrino, ¿qué te parece?

— ¡¿Qué?! ¿Para qué quieres tú al hijo de Anna? - preguntó incrédulo.

— Bueno. Admito que tanto a Elsa como a mí este asunto se nos ha ido un poco de las manos – explicó señalando a su alrededor -, y por otro lado, eres perfectamente consciente del poder que encierra un corazón puro. ¿Y qué hay más puro que un bebé? - rió y alzó la vista -. ¿Te lo imaginas? ¡Yo; heredero legítimo al trono de Arendelle!

— Un reinado de pesadilla.

— ¡Exacto! Lo intenté con el príncipe ese de las Islas del Sur pero el muy... maldito se resistió: Un bebé no opondrá resistencia – le ofreció la mano - ¿Qué me dices?

El muchacho pensaba con expresión seria y fría. De repente soltó una carcajada y se apoyó sobre su cayado.

Sombra entornó los ojos.

— Respuesta equivocada.

***

— Se ha ido. Lo hemos perdido – farfullaba Bunny sin poder dejar de andar en círculos -. ¡El muy irresponsable dio el anillo de invocación! - se giró a sus compañeros - ¡Si Sombra decide volver ahora estamos perdidos!

— No hay motivo para que vuelva – dijo el hada -, ha pasado poco tiempo desde que le derrotamos.— No te metas Toothiana, tú ya has hecho bastante.

El hada se alzó y extendió las alas casi involuntariamente dándole un aspecto más amenazador.

— Pues lo siento pero me voy a meter, porque yo también quiero traer de vuelta a Jack.

— Haberlo pensado mejor antes de facilitarle adentrarse en esa misión suicida de ayudar a una niña misteriosa.

— ¡¡BASTA!! - bramó Norte con su chorro de voz más potente -. Discutiendo no vamos a arreglar nada.

Sandy rotó los ojos en una expresión que gritaba un "y ahora lo dice".

— Todos queremos traer de vuelta a Jack. Los guardianes necesitamos estar juntos para ser fuertes ¡así que no nos separemos más, por favor!

Hubo un minuto de doloroso y frío silencio.

— ¿Cómo vamos a hacerlo? - preguntó Toothiana.

— No lo sé – confesó el barbudo -. Podríamos usar el portal de la bola para ir a Arendelle, pero sólo hay un anillo para regresar y hacer otro llevaría demasiado tiempo, cuando los cuatro nuevos estuvieran listos podría ser demasiado tarde para Jack.

Toothiana bajó la mirada y la clavó en sus manos. Nunca debía haber ayudado a Jack, pero no tenía sentido lamentarse.

— ¿Si los antiguos podían viajar entre mundos por qué nosotros no? - preguntó el hada casi en un susurro.

Hielo y Escarcha ❆Jelsa❆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora