¿Quién es él?「Yui Komori」#DRE1

|11| "Estuviste omitiendonos algo"

Luego de dejar la habitación de Yui, los inmortales se dirigían a sus respectivos vehículos en completo silencio. Cada uno estaba sumido en sus pensamientos, pero el pelinegro de lentes tenía algo en particular que le rondaba en la cabeza y le inquietaba. Optó por hacer algo que nunca pensó que haría: preguntarle a sus hermanos y a las otras familias si les pasaba igual, en cierta forma, exponiéndose.

—¿No notaron algo extraño? —preguntó sin detener su andar.

—¿Debería? —contrarrestó Ayato alzando una ceja.

Algunos presentes se integraron en la conversación.

—A decir verdad, MNeko-chan estaba extraña.

—¿Por qué lo dices? —intervino ahora Subaru.

—No lo sé, pero parecía querer llorar —respondió el rubio alzando los hombros.

—¿Y con tu estado tuerto no sentiste nada? —consultó Kanato refiriéndose al ojo peculiar que poseía Kou.

—Me ofendes —dijo dramatizando el idol—, pero no. No se me ocurrió fijarme.

—Aish, justo en el idiota teníamos que depender en estos casos —dijo ahora Shin rodando los ojos, denotando su superioridad.

—Cállate —agregó interfiriendo ahora Yuma en defensa de su hermano—. Al punto.

—Dejando de lado el estado de ánimo de Kachiku, hay algo que no andaba bien.

—Tiene razón —apoyó Carla.

—Bien, creí que era el único que lo notó —comenzó Reiji acomodándose los lentes y deteniendo su paso ya que habían llegado a las limusinas.

Como estaban en un ambiente perfecto para hablar esta vez viajaron todos en el mismo coche para así continuar la conversación.

—Laito, ¿Como estaba Yui cuando estaba contigo? —preguntó Shu mirándolo cansado ya que no podía acostarse en el asiento y dormir por ser más personas que lo habitual; además en cierta forma le interesaba el tema.

—Mmm... Al principio de la noche encontré a Bitch-chan vomitando. — Todos lo miraron suponiendo lo mismo—. No, no es bulímica, se lo pregunté. —Iba a continuar pero lo interrumpieron.

—¿Y esperabas que te diga que si? —dijo Subaru con una ceja alzada.

—Eva es adolescente... las humanas a esa edad... tienen problemas de... autoestima —comentó Azusa con su particular forma pausada de hablar.

—Azusa tiene razón, es una posibilidad, así que es probable que mintiera —reafirmó Ruki.

—¿Por qué debería? Chichinashi no tiene problemas de sobrepeso —dijo Ayato confundido, justo ella era todo menos obesa. Todos los presentes sabían que la rubia tenía problemas de peso, pero con la balanza para abajo.

—¿Continúo? —habló Laito, pero no fue escuchado ya que en ningún momento dejaron el debate.

—No tiene por qué sentirse gorda, con que se sienta inconforme es suficiente —agregó ahora Yuma.

—Y apodos y comentarios podrían ser razones —dijo Subaru mientras jugaba con su llave.

—¿Y adelgazando se cree que le voy a dejar de decir que no tiene pechos? —comentó Ayato alzando una ceja usando de ejemplo el apodo que le había puesto—. Por el contrario ¿No tendría que aumentar de peso?

—¡Yo que sé que le pasa por la cabeza! ¡Solo decía! —respondió molesto Subaru.

—Bueno, volviendo al tema —dijo Carla— ¿Entonces está débil por haberse vuelto bulímica?

—Seria una posibilidad, pero tengamos en cuenta que ya era anémica —recordó Reiji.

—¿Me dejarían seguir? —volvió a intentar Laito, pero no lo escucharon, o simplemente lo ingnoraron.

—Aún así no creo que MNeko-chan lo sea.

—Es otra forma de lesión —respondió Shu— ¿Te parece que si puede cortarse con una navaja para suicidarse, no se va a meter los dedos en la garganta para vomitar?

—Si, sé eso. Pero no parece el tipo de chica que se sienta inconforme consigo misma.

—¿No te parece que sería extraño que no sienta nada respecto a las cosas que le decimos? Sería normal que los comentarios le lleguen de alguna manera —dijo ahora Shin.

—No hay que descartar nada.

— Yo que sé, ¡Pero volviendo donde me interrumpieron! —continuó, ahora sí, Laito aprovechando un hueco en  la conversación—. Luego de eso varias veces se despertó en la noche.

—¿Para irse a vomitar? —preguntó Kanato.

—¿Se habrá intoxicado comiendo algo? —dijo Yuma.

—No, ella no comió nada extraño —afirmó Carla.

—¡Dejen de interrumpirme! —dijo frustrado, ya entendía como se sentía  Reiji cuando no lo dejaban hablar—. Se  despertaba con arcadas, así que no se lo provocaba ella, además tenía los pies fríos.

—¿Y qué? Nosotros también tenemos el cuerpo frío.

—Pero... nosotros estamos... muertos... y Eva... está viva.

—¿Tendrá problemas de circulación? —preguntó Carla.

—No sé, pero la vez que me salteé las clases estaba mareada, y aún que ella no lo notara, estaba tambaleando — recordó Shu.

Reiji suspiró.

—Esos síntomas los puede tener cualquier enfermedad, desde una simple hasta una grave. —Lo último dicho los puso alertas.

—¿Eso no tendrá que ver con el hecho de que el doctor no nos haya dado ningun diagnostico? —consultó Kanato.

—No lo creo, con más razón nos debería haber dicho a nosotros —habló obvio Ruki.

—A no ser que lo haya hablado con ella primero.

—Aún así, como médico debería habernos dicho —dijo Carla frunciendo el ceño.

—Esta conversación comenzó porque noté algo particular: el suero es transparente amarilloso, no morado, como el que ella tenía conectado. —lo último dicho provocó que un sentido interno se les despertara: peligro.

—Nos mintió —comenzó Shin.

—Entonces... eso significa... —continuó Azusa.

—Significa que la están medicando, ella lo sabe, y no quiere que nos enteremos.

💕Editado y corregido: 14/10/2018