Marionette ©

Nota.

Los ojos púrpura eran la clave de

Nah, es broma, no es un capítulo, sorry.

Si lees de pe' a pa' lo siguiente escrito eres un superhéroe o una súperheroína, porque hasta a mí me daría pereza.

¡Hola chicas y chicos! He vuelto. Yes. Is real. Pero antes tengo algo que deciros. He estado leyendo todos los comentarios que me habéis ido dejando en los capítulos. Tengo que reconocer que con algunos me he reído mucho, con otros estoy de acuerdo y con algunos otros (que más bien poco), no. Pero he aquí la cuestión:

Sí, aunque no os lo creáis, hasta yo me doy cuenta de que la novela es más rara que un perro verde, que muchos capítulos terminan de forma similar y que algunos detalles no están bien expresados. Me iba dando cuenta desde los primeros capítulos pero (siento sonar presumida) resulta que es mi novela y no tengo porqué corregirla porque haya personas escépticas que piensen que no tiene sentido (lo tenga o no). Pero ahora... creo que visto lo visto y lo que he leído en los comentarios (lo digo de buena manera, no a malas), tengo que decir que, reitero, sé que es extraña. Y por eso, aunque mi historia me guste a mí, que en realidad es lo importante, también pienso que a parte de que voy a cambiar algunas cosas (no la historia, por ahora, sino palabras o expresiones), es hora de que ya cambie un poco la misma rutina de acabar los malditos capítulos así. Y ya estoy en ello, estoy escribiendo, y si algún lejano día (es broma, prontito) termino esta novela, obviamente la editaré.

Por ahora, queridos y queridas mías (no sé si hay chicos leyendo pero no me gusta excluir), me limitaré a dejaros esta sencilla nota mientras hinco codos y pongo mi cerebro a procesar la continuación de esta estrafalaria historia.

Hasta entonces, pues. Besitos de Nette.