ONESHOTS | Sebastian Stan

Solo una Apuesta.

-¿Carter Baizen? ¿En serio? ¿Como? Lograste articular emocionada y confundida.

-Si... el regreso hace días ¿no lo viste en GG? Lo vi y me dijo que si podía ir contigo al baile. Explicó cabizbajo se sentía culpable.

-Si, siiii y mil veces siii. Repetiste mientras saltaste del sillón emocionada y corriste a abrazar a tu hermano.

Llegó el día te veías una y otras vez contenta en el espejo examinándote el vestido, peinado o el maquillaje, querías lucir radiante. Lo estabas con ese vestido rosa pastel con encajes. En fin tocaron a la puerta era Nate avisándote que era hora.

Llegaron a la gran recepción del Hotel Palace, el hotel del Sr Bass el papa de Chuck. Estaban las personas más privilegiados de esta ciudad, con sus lujos, elegancias y apariencias. Las chicas que se presentarían incluyéndote estaban en las escaleras a ser presentadas y ser escoltadas por sus chicos. Pasaban una tras otra casi era tu turno estabas nerviosa. Tus manos temblaban tu corazón retumbaba en tu pecho.

-Y ahora la señorita t/n Archibald, tiene 15 años cursa el 3er año de Constance, al terminar quiere alistarse en Harvard a estudiar Derecho para continuar con el legado y empresas de su padre. Escoltada por el Carter Baizen. Anunciaba la presentadora del evento pero todo fue un blah blah para ti ya que solo estabas embelesada viéndolo subir las escaleras con ese hermoso traje gris peinado de lado y un lindo prendedor en su bolsillo, y por supuesto esa sonrisa cautivadora. Te ofreció su brazo y te colgaste como un mono en un palo. Bajaban lentamente a la vista de los presentes te sentías una princesa en un cuento de hadas.

Minutos más tarde bailaban un vals él te miraba y tú a el mágicamente sus cuerpos al ritmo de la canción, en medio del salón tus manos en su cuello recargando tu cabeza en su trabajado pectoral que se notaba por encima del traje, él te tomaba por la cintura guiándote y pegándote.

-Vamos ir arriba un momento. Sugirió con una sonrisa pícara. Sabías a que se refería.

-Eeehhh... ¿arriba?. Dudaste.

-Si, estoy un poco cansado, tengo reservada una habitación. Explicó sin dejar esa mirada morbosa. -Tranquila todo va estar bien. Típica excusa mañosa de patan.

-Mm está bien. Aceptaste tus mejillas se sonrojaron. No estabas segura pero te decidiste a correr el riesgo el tomo tu mano y caminaron entre la multitud hacia su destino. Estando adentro de la habitación estabas asustada e insegura era tu primera vez y con nada más y nada menos con tu amor platónico. El tomo por detrás depositando besos en tu cuello, como te encendía. Te dejaste llevar él te tiro bruscamente a la cama eso te asusto pero en un dos por tres ya estaba encima de ti besándote con aquellos ricos labios.

Tu correspondientes extasiada abrazándolo y saboreando sus besos, poco a poco fue sacando tu vestido tú ayudaste a quitar su ropa. Quedando desnudos.

-Espera Carter... susurraste jadeando. Él te miro noto tu nerviosismo.

-¿Eres virgen? Preguntó asombrado.

-Si..si. Afirmaste El sonrió.

-No te preocupes confía en mí. Dijo y continuó penetrando con delicadeza soltaste un quejido siguió entrando y saliendo hasta que empezaste a sentir placer gemían al unísono. Estaban excitados y terminaron llegando al climax juntos. Se paró rápidamente y comenzó a vestirse.

-¿Te vas? Interrogaste, un nudo en tu estómago te inundó sabias en el fondo que él no te quería. Que habías cometido un error.

-Si, así es. Ya cobre la apuesta. Declaró sin remordimientos.

   -¿Cómo? ¿Apuesta? ¿De qué hablas? Tratabas de averiguar no entendías. -¿Y nosotros?

   -Oh nena creíste que quería algo contigo. Soltó una carcajada burlona. -Esto solo fue una apuesta o más bien solo quería acostarme contigo. Confesó petulante. Una lágrima rodó por tu mejilla y tu labio temblaba de la rabia y tristeza. -Tu querido hermano perdió contra mí y el premio fuiste tú. Añadió subiendo el cierre de su pantalón con desfachatez.

   -No....no. Negabas con la cabeza. -Nate no pudo hacerme esto. El se acercó a ti y acaricio tu partes descaradamente por encima de la sabana que te envolvía.

   -Sí, si lo hizo. Expresó mirándote satisfecho. -Pero por lo visto tu hermanito no sabía que me llevaría un Gran Premio. Sonrío prepotente refiriéndose a tu virtud. Lo miraste con rabia y quitaste de golpe sus manos. Carter salió de la habitación y tu solo lloraste por algunos minutos.

  Búscate a Nate con la mirada entre la multitud y ahí estaba con Chuck como siempre. Fuiste directo a él y lo enfrentaste.

   -¿Es cierto que me apostaste? El solo bajo la mirada sin decir nada. -Contesta. Le exigiste molesta. Él asintió avergonzado.

   -Discúlpame yo... No terminó de hablar cuando sintió tu puño en su cara.

   -Fue mi primera vez... Te odio Nate. Se asombró y molesto rápidamente fue donde Carter lo tomo por el saco.

   -Eres un traicionero Baizen. Hablo furioso seguido de golpearlo con todas las fuerzas haciéndolo caer al suelo. Todos se alarmaron y se formó una alboroto. Serena y Blair sacaron de ahí. Te ayudaron sosteniéndote por tus brazos solo viste de refilón golpes, gritos y enojo.

  Después de ese momento cambiaste completamente pásate de una niñita a una mujer. Hasta tu forma de vestir cambio, tu personalidad, te transformaste en un ser completamente distinto. Descubrir que solo fuiste una apuesta te dolió pero te hizo fuerte.

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EMILI J.
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