Capítulo 45: Armadura Corrupta ~un amargo despertar y una despedida~

1 0 0
                                    

A mi alrededor solo había muerte y desesperación o eso era lo que yo podía ver en la expresión que tenían aquellas personas que habían hecho sufrir a mi madre, ellos estaban muertos y sus cuerpos despedazados estaban esparcidos por toda la sala. El olor a muerte y sangre invadía mi sentido del olfato y era agradable, era un aroma putrefacto y dulce pero también amargo.
Bajos mis pies yacía la cabeza del hombre que fue la principal causa del sufrimiento de mi madre y de su muerte, su rostro estaba cubierto de sangre y lágrimas. Por la expresión que tenía al momento de morir he de imaginar que rogó por su vida.
Mi padre es una basura sin igual, un degenerado que aparenta ser una buena persona.
No hice nada y solo seguí contemplando aquella grata escena, aquella familia a que yo odio había muerto o mejor dicho había sido asesinada........

Abrí mis ojos y lo primero que vi fue un techo de madera, no sabía como había llegado hasta aquí, mi cabeza daba vueltas, estaba confundida y por extraño que parezca mi cuerpo se sentía ligero.
Al parecer estuve soñando y juzgar por la forma en la que desperté fue un agradable sueño, por inercia lleve mis manos a mi cara o para ser más precisa a la linea que dibujaban mis labios y era como pensaba, estaba sonriendo.
Como dije fue un grato sueño.

-Lamento no haber sido yo pero por lo menos tu venganza fue realizada, mama.... Murmuré a la nada y por supuesto no hubo respuesta alguna.

No paso mucho para que las lágrimas se hicieran presente pero estas eran de alegría, estaba feliz por la muerte de aquella familia, la familia White.
Me hubiera gustado ser yo quien acabara con sus vidas pero tendré que conformarme con lo que paso y agradecer al asesino misterioso, un nombre algo estúpido pero no se me ocurre algo mejor.
Pare de llorar y me limpie el rastro que aquellas lágrimas dejaron con las mangas de mi chaqueta roja, al hacerlo pude notar el olor dulce pero amargo y putrefacto de la muerte.
En mi ropa aun persistían aquellos rastros de aquella escena, la ultima que presencie antes de....

-Que?.... Hice esa pregunta al aire.

Lo último que recuerdo es haber estado en aquella habitación bañada en sangre y cuerpos despedazados y esparcidos por todo el lugar.
Algo asustada intente recordar lo que había pasado después de eso, pero nada venía a mi mente, solo una inmensa y densa oscuridad hasta que algo llegó. El rostro lleno de preocupación de mi amigo Faw.
En cuanto recordé eso mi cabeza comenzó a doler, palpitaba hasta el punto de que pareciera que iba explotar. Lleve mis manos hasta ella en un intento de calmar el dolor.
Entre el dolor y sufrimiento escuche una fría y amarga voz, al principio no la reconocí pero tras unos segundos me di cuenta que a pesar de su cambio era la voz de mi madre pero la voz de ella era dulce y cálida.
Esta voz solo repetía la misma palabra una y otra, y otra, y otra, y otra, y otra vez sin parar. MATAR, era lo que decía.

-MATAR.... ¡MATAR!... grito esa voz, la voz de mi madre.
-A quién?.... Le pregunte a aquella voz en mi cabeza.
-¡A TODOS!... Respondió con voz seca y gruesa.

No hice más preguntas, me levante de la cómoda cama en la cual estuve descansando hasta ahora, deje dormir a mi acompañante, camine por la gran habitación hasta llegar a un espejo colgado en la pared, al lado de este estaba un armario, y por pura curiosidad mire mi reflejo y note que estaba sonriendo, una sonrisa amarga y llena de un deseo en particular.
Deje aquel espejo y continúe caminando hasta llegar a la puerta la cual fui abriendo poco a poco, el rechinido de la bisagras era un ruido que no soportaba pero lo ignore y seguí con el proceso de abrir la puerta.
A medida que abría la puerta, la luz de unas velas colgadas en las paredes del pasillo que yacía tras la puerta entraba a la pequeña habitación.
Algunos segundos la puerta estaba completamente abierta y cuanto puse un pie fuera de la habitación la luz de las velas paso a ser azul, blanco y negro, no le di mucha importancia. Di otro paso y una fría y densa neblina al nivel de los pies hizo acto de presencia, simplemente la ignore y seguí caminando.
El piso de madera rechinaba o crujía con cada paso mío, por alguna razón estos eran pesados a pesar de que mi cuerpo se sentía ligero y de por si yo soy una persona de contextura delgada.
Seguía avanzando con paso lento pero firme y tras uno breves momentos pude ver el final del pasillo, allí yacía de pie la figura de alguien, a juzgar por la forma un hombre, por unos instantes sentí un frío y duro tacto que iba desde mi mano izquierda, pasando por todo mi brazo hasta llegar a mi hombro.
Pude sentir como mi sangre hervía con el simple deseo de esparcir la sangre de aquella persona por todo el pasillo, sonreí ampliamente ante este hecho y un pensamiento fugaz cruzo mi mente.

"Acaso soy normal?"
-No lo soy... Ni ahora ni antes... Ni en el pasado, presente o futuro... Yo, Charlotte White, no soy una persona normal... Respondí a la pregunta que me hice a mi misma.

Mi sonrisa desapareció sin dejar vestigio alguno de su presencia y sin darme cuenta ya estaba de pie y frente a mi estaba mi amigo Faw.
Fawcett es un pelirrojo natural con dos mechones de distinto color, uno rosado y el otro rojo vino tinto, él tenia una característica que llamaba la atención además de su color de cabello y era una anomalía en sus ojos conocida como " heterochromia iridum", provocando que el iris de sus ojos fueran de un color distinto siendo el izquierdo rojizo y el derecho negro azabache, su piel era tan blanca como la nieve.
El estaba usando una camisa blanca y un blue jeans grisáceo junto a unos tenis negros, pero en su ropa habia rastro de suciedad y una que rasgadura.

-Hola, Faw... Hable con voz apagada y seca.

Después de saludarle sentí un peso extra en mi mano izquierda, le di un vistazo rápido a aquel peso y esta era una delgada lanza de no medía más de 1, 34 m largo y 1 m de ancho, era negra por lo que se mimetizaba con la aparente oscuridad del pasillo, esta tenía una forma cónica.
No lo dude, ni siquiera lo pensé pues ya tenía claro lo que iba a a hacer.
Con un movimiento rápido y sutil la punta de mi lanza penetro el pecho de Faw, cerca de su corazón, pude ver la sorpresa y dolor en su expresión, luego vi como vomito un poco de sangre dejando un pequeño rastro cubriendo la parte inferior de su boca.
Bajo la mirada para ver con que le había atacado, luego paso su vista por toda mi lanza hasta llegar a mi mano para después mirarme a los ojos.
Me pregunto, que tipo de expresión tendré al apuñalar en el pecho a mi amigo. Mire mi reflejo en sus ojos y pude ver que no tenía expresión alguna.
No paso mucho antes de que su vida empezara a apagarse, retire mi lanza y el cayo inerte en el suelo.

-Espero que nuestros caminos no se vuelvan a cruzar... Le dije mientras miraba su cuerpo.

No le maté, simplemente le herí lo suficiente para que este no me siguiera. Estaba más que segura que el sobreviviría a esta herida ya que la persona que estaba durmiendo junto a mi en aquella habitación, estaba por despertar y ella trataría sus heridas.
Esta vez le perdone la vida pues era mi amigo pero no habrá una segunda vez, si le vuelvo a ver su cabeza adornara la punta de mi lanza.
Pase al lado de su cuerpo para después comenzar a bajar las escaleras, me di la vuelta para dar un último vistazo al cuerpo de Faw.

-Adiós, Faw... Me despedí.

Sentí como las lágrimas amenazaban con salir pero no podía llorar, no ahora ni mucho menos por lo que hice pues esto era algo que yo deseaba, limpie aquellas pequeñas lágrimas que salieron con la manga de mi chaqueta para después seguir con la tarea de bajar las escaleras. Ahora yo vivo solo para cumplir mis deseos sin importar cuales sean ni lo que tenga que hacer para cumplirlos.
Unos momentos después llegue al primer piso, otro pasillo yacía frente a mi. tras unos cortos minutos cruce el pasillo y abrí otra puerta, ahora me encontraba de pie fuera de la cabaña.
Respire hondamente el aire de este lugar, mi nuevo hogar.
Di un paso y luego otro sumergiéndome en la densa niebla que rodeaba a la pequeña cabaña.

Dreaminess [Pausada y en edición]Where stories live. Discover now