Dreaminess [Pausada y en edición]

Capítulo 05: Los Que Persiguen Y los Perseguidos ~accuser~

Otra vez fui traído a este lugar, después de desmayarme desperté en lo que solía ser mi habitación, ahora me encuentro afuera de mi casa, si se le puede llamar así, y hasta hace poco me encontraba caminando por la vía hacia al pueblo cuando en mi camino me crucé con el cadáver de una persona, era un hombre de unos 33 años de edad y al parecer había muerto por pérdida de sangre.
El hombre estaba recostado de la cerca de seguridad, su cuerpo ya se estaba descomponiendo, había un olor putrefacto en el aire, en su mano derecha sostenía una hoja de papel.
La tomé y leí lo que decía.....

Sólo puedo ver la inmensa oscuridad que me rodea, sólo puedo sentir la frialdad que congela hasta mi alma, sólo puedo sentir el líquido sobre el cual yace mi cuerpo.
Es mi sangre, recibí una herida en el costado izquierdo de mi estómago mientras huía de ellos, aquellos perros guardianes que devoran hasta tus huesos.

- Marie, lo siento... Papá ya no va poder seguir jugando contigo.

No quisiera rendirme pero me es obvio que voy a morir... a cualquiera que encuentre esto por favor, si es posible entregue este mensaje a mi hija.

-Papá siempre te amara, espero que seas feliz y cuida de tu madre.

Simón Crowley...

Segundos después, había terminado de leer la carta y la había guardado en el bolsillo de mi pantalón.
Inspeccione el cuerpo y encontré una placa policiaca que tenía grabado el mismo nombre que estaba escrito al final de la carta, la placa estaba en el bolsillo derecho de su gabardina color café.
Al inspeccionar un poco más me encontré con una pistola semiautomática, estaba cargada y había una pequeña caja negra, al abrirla había tres cargadores, cada uno con 15 balas.
Nunca he usado un arma pero me siento un poco mas seguro al tenerla conmigo, sobretodo después de leer en la carta sobre esos "perros guardianes".
Hice una reverencia y me disculpé con el cadáver por haber perturbado su descanso.
Seguí mi camino y minutos después pude ver el letrero que me indicaba que ya estaba en la entrada del pueblo.
Me quedé de pie en la entrada del pueblo, quería entrar pero algo en mi interior me decía que no entrara pero por otra parte tenía que entrar, tal vez pueda obtener una pista de lo que esta sucediendo.
Mientras me debatía entre entrar o regresar sentí los pasos de alguien, a cada segundo que pasaba podía sentir que los pasos se acercaban mas y mas hacia donde yo estaba.
Algo dentro de mi me dijo que no cerrara los ojos porque lo que esta por pasar lo hará en un instante y me lo perderé.
Haciendo caso a mi instinto me quede observando mientras los pasos se iban acercando y momentos mas tarde frente a mi a apareció una persona, era una mujer y por la forma que corría parecía que estaba huyendo de algo.
Ella al verme esbozó una sonrisa.

-¡POR FAVOR, AYU-

No pudo terminar lo que me iba a decir porque segundos después detrás de ella emergió una inmensa bestia de unos 7 metros de alto, no tenía pelaje solo su piel rosa debido a los vasos sanguíneos, en su cara faltaban los ojos y esta completamente lisa, era huesudo y le faltaban músculos en todo su cuerpo, es decir, era piel y huesos, las garras de sus patas eran extremadamente largas y atravesaban fácilmente el asfalto de la carretera.
De un mordisco de su gran boca, que cubre completamente la parte inferior de su rostro, arranco la parte superior del cuerpo de la mujer, solo quedo la parte que va desde la cintura hasta los pies y la sangre salió de tal forma que parecía una fuente humana.
Segundos después la parte inferior del cuerpo cayo al suelo y esa cosa fijó su atención en mí, era obvio que ahora seguía yo.
Sin dudar ni un segundo tomé la pistola y decidí enfrentarme a esta cosa.
"Eso" notó de alguna forma que yo no iba a correr y esbozó una gran sonrisa que mostraba sus blancos y filosos dientes además de una larga y carnosa lengua de color negro, la baba se escurría de esta y en cuanto entraba en contacto con el suelo emitía una especie de humo blanco mientras se derretía, en pocas palabras, era ácido lo que se escurría de su boca.
Empuñando la pistola y apuntando a lo que seria su cara hice el primer disparo, la fuerza del culatazo lanzó mi mano hacia atrás y perdí el equilibrio provocando que fallara por dos metros.
"Eso" empezó a avanzar hacia donde yo estaba, decidí poner mas distancia entre él y yo por lo que empecé a correr.
Esa cosa al notar que iba correr abrió su boca y su lengua salió disparada como la lengua de un camaleón, en cuestión de segundos se enrolló alrededor de mi pierna derecha.
El ácido empezó a carcomer la tela del pantalón, pero el ácido no pudo llegar hasta mi piel porque en ese momento fui sacudido y lanzado hacía una tienda abandonada, la fuerza fue tal que atravesé el cristal y seguí hasta que impacte contra la pared trasera de la tienda, el golpe fue tal que perdí todo el aire de mis pulmones y el dolor no me permitía moverme, solo estaba ahí tirado esperando mi muerte.
Casi de inmediato escuche un estruendo, esa criatura embistió con una increíble fuerza al edificio donde me encuentro provocando que la pared y parte del techo le cayeran encima.
Estando en esta situación no puedo evitar pensar en mi inevitable final.