Capitulo 14: El Bosque De Los Lamentos ~jugando en el bosque~

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Él no entendía porque yo le sonreía, estaba confundido por el simple hecho de que yo, un mero humano sin valor alguno, estuviera feliz en una situación donde su vida esta en peligro.
Lleno de ira, no tal vez de miedo, si eso creo que en vez de ira era miedo al no entender la razón de porque yo le sonreía a él quien era mi enemigo, no podía ver expresión alguna en su rostro pero aun así podía decir que sentimiento le invadía.
Guiado por ese miedo el me tomó por el cuello de mi camisa y me levantó hasta su misma altura para ver mi cara y que expresión yo estaba haciendo.
Yo como un idiota seguía con esa estúpida sonrisa que ni yo mismo entendía porque la tenia.

-Que te pasa?
-No lo se.
-Te estas burlando de mí!
-Tal vez.

Sin dudarlo el Flautista me elevó por encima de su cabeza, dio un giro y me arrojo, volé unos metros hasta llegar al mismo lugar donde había estado, cuando toque el suelo rodé por las placas de acero hasta llegar al lugar donde había dejado  la pistola.
Él la había soltado hace unos momentos cuando desapareció y me dio el primer golpe en mi estomago.
La pistola estaba a mi alcance, era cuestión de solo estirar mi mano y tomarla pero todo mi cuerpo me dolía además no se de que serviría contra un ser como él, que no era humano.
Acostado en ese lugar vi como el se acercaba paso a paso, podía escuchar claramente como se iba acercando.
Mire el cielo nocturno que nocturno y era un hermoso cielo azabache sin estrellas, al mirarlo quede brevemente hipnotizado  y durante ese corto período de tiempo vislumbre a mis dos hermanas sonriendo.

-Debo de estar volviéndome loco... Di un gran suspiro.
-Por qué quieres rescatar a tus hermanas?... Según tengo entendido, hace un par de horas estabas quejándote por lo que te hicieron pasar y no es la primera vez.
-Tienes razón, ni yo mismo me entiendo... No se que me guía a querer rescatar a ese par de demonios hasta el punto de poner mi vida en riesgo.
-Entonces..
-Pero son mis hermanas y no puedo pedir un par mejor que ellas.
-Ah si... Dijo de forma desinteresada...... Pues ya no tengo ningún interés en ti.

No había terminado de llegar cuando el salto y pretendía aterrizar sobre mi, por la forma en que lo hiso entendí que el Flautista iba a aplastar mi cabeza contra la placa de acero oxidada.
Yo no hice nada simplemente mire al Flautista detenidamente mientras se acercaba desde el aire, solo faltaban segundos para que me matara.

-¡¡¡ESTE ES EL FINAL!!!... Me grito mientras caía.
-Tienes razón... Le conteste apenas en un susurro.

El cayo sobre mí y su mano derecha cerrada en forma de puño iba dirigido a mi cara, hábilmente y a duras penas pude esquivarlo al mover mi cabeza hacia el lado izquierdo, a los pocos segundos de evitar que aplastara mi cabeza escuche el sonido del acerca rompiéndose, la fuerza fue tal que perforó la placa de acero. Sin perder tiempo extendí mi brazo izquierdo y tome la pistola, el brazo me dolió al punto de que pensé que se partiría pero ignorando el dolor, no podía desperdiciar el tiempo, lleve la pistola hasta su estómago.

-Sin embargo es Tu final... Dije esto al esbozar otra sonrisa y al mismo tiempo jale el gatillo.

El Flautista sorpresivamente me dio una expresión de sorpresa y se escucho un gran estruendo antes de que la bala abandonara la recámara, saliera del cañón y finalmente impactara contra su estómago y lo atravesara.
La fuerza del culatazo tiro mi mano hacia atrás haciendo que soltara la pistola.

-Mal...di..to.

Eso fue lo último que me dijo el Flautista que cayo sobre mí y sentí el peso de su cuerpo, a penas con la fuerza suficiente pude quitármelo de encima y al hacerlo pude notar la sangre que salía de la herida en su estómago.
Al verla pensé que una parte de él era la de un humano y me alegre por haber tomado la pistola y mano haberme rendido sin embargo esta alegría fue superada por una mayor producto de mi victoria.

-Lo.. Derrote..... Lo derrote!!!!. Grite alegremente.

Mientras gritaba empecé a escuchar unos aplausos con un ritmo algo lento, era como si lo hicieran de forma sarcástica.

-Lo lograste, derrotaste a la marioneta número 39 del Flautista de Hamelín.

La alegría duro poco, ya que frente a mi estaba un nuevo peligro.

Dreaminess [Pausada y en edición]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن