Dreaminess [Pausada y en edición]

Capítulo 30: Cómo Comenzó Todo ~Ada y Lady~

Fecha:????
Hora:00:00 h
Lugar: Castillo Dralbak, Entrada a la Habitación de Sullzan.

Por todo el pasillo del piso 20 de este inmenso castillo resonaban los fuertes golpes que eran dados a una particular puerta de madera y a pesar del molesto e insoportable ruido que no dejaba dormir a los otros que yacían en sus camas en el interior de sus habitaciones no había nadie, absolutamente nadie, que tuviera el valor de salir de su habitación y quejarse ante la persona que ha estado tocando sin cesar durante 15 días aquella puerta con el único objetivo de hacer salir a la dueña de aquella habitación.
Todos le tenían miedo y todo porque hace cinco días uno de los sirvientes, uno de los tantos "peccant" que trabajan en el castillo, se acerco para notificarle que sobre su ausencia y descuido de sus obligaciones que tiene como ángel de la muerte y que por lo tanto si no retomaba dichas obligaciones el amo del castillo tomaría cartas en el asunto, lo que el pobre y misero humano no sabia el tipo de humor que en ese preciso momento él tenía y por consecuencia de esto el pobre sirviente fue devorado sin dejar rastro alguno además de que conociéndolo como ellos lo conocen tenían muy claro que les pasaría lo mismo si le molestaban.
Por otro lado, aquella que con una total y fuerte determinación se negaba a abrir la puerta a dicha habitación porque quería estar sola, después de lo que paso en la sala del trono y de lo que pudo ver reflejado en los ojos de aquel ser sentado en el trono de dicha habitación, lo que vio fue algo que ella no pudo entender ni mucho menos clasificar como algo bueno o malo pero que sin duda generó un profundo temor que le hiso temblar, gritar y llorar como la que pequeña niña que era hace unos años atrás.
Muy en el fondo quería que alguien le consolara pero en este lugar donde es odiada por ser la más débil, el único que se preocupa por ella es aquel que incesantemente ha tocado la puerta de su cuarto durante estos 15 días que han pasado sin embargo esto es una contradicción a lo que había hecho al engañarlo para hacerlo salir de su cuarto.

-Maldición... ¡¡Sullzan abre la jodida puerta de una buena vez!!... Grito sin dejar de golpear a puerta... Si tan sólo pudiera usarte... Se quedo viendo su mano izquierda intentando hacer salir aquella niebla negra, sin resultado alguno, mientras apoyaba su mano derecha en la puerta.

El piso 20 era a menudo llamado la zona "blanca" ya que estaba construido de tal forma que este negara las habilidades de cualquier ángel sin importar quien fuera, todo por el simple hecho de que a pesar de ser una misma especie, por así decirlo, había cierta hostilidad entre ellos hasta el punto de quererse matar y eso era algo que estaba en su naturaleza, desde que nacen tienen estas ansias de matar a sus "iguales" aunque había excepciones que trabajaban, dormían y comían juntos pero estas excepciones eran escasas.
Este piso era uno diseñado con una gran variedad habitaciones para que ellos pudieran descansar plenamente sin tener que estar atentos a un asalto nocturno o algo similar, en pocas palabras, un dormitorio.
Y no solo habilidades eran negadas, al momento de entrar en el interior de este piso toda arma, no importa su tipo, era inutilizable ya que se volvían meros juguetes convirtiendo esto en una casi perfecta zona libre de violencia porque esta no podía suprimir la naturaleza asesina de sus inquilinos y mucho menos que mataran al usar sus cuerpos como armas.
Doll estaba agradecido con esto último porque de esa forma descargaba su estrés e impaciencia en cualquier pobre bastardo que se le acercara a, según él, joder.
solo aquellos con confianza plena en sus capacidades físicas luchaban en este piso pero era muy raro que dieran tales enfrentamientos en este lugar.

Mientras que por otro lado y casi a la misma hora.

Doce pisos por debajo de donde estaban Doll y Sullzan, es decir, el piso 8 también conocido como el simple nombre de "comedor" que era donde todos y absolutamente todos se reunían para comer.
En la zona de la cocina dos humanos que trabajaban en dicho lugar temblaban del miedo que les generaba una persona en particular que estaba parada enfrente del almacén asaltando el ya mencionado lugar, estaba buscando algo en específico y después de sacar dos enormes sacos que se monto sobre su hombro izquierdo.