Simplemente Tú.

Capítulo 6: ¿Y Dulce?

Christopher se arregló, se puso perfume y salió.

La misma discoteca de siempre, con la misma gente.

Se sentó en la barra y pidió algo de beber.

Christopher: Un tequila.

Camarera: ¿Mal de amores?

Christopher: Más o menos.

La camarera le sirvió lo que pidió y empezó con un pequeño sorbido.

Christopher estaba echo un lío, mientras más bebía, más se acordaba de Dulce. ¿Por qué un hijo? Dulce... No, no la quería, ya no... ¿O sí? 

Xx: Hola guapo.

Christopher alzó la vista y miró a la chica. 

Rubia, alta, con un cuerpo de escándalo, demasiado guapa.

Christopher: ¿Quieres tomar algo?

Xx: Un ron con coca cola.

Christopher pidió lo que la chica le dijo.

Christopher: ¿Cómo te llamas?

Carolina: Me llamo Carolina, pero me puedes decir Carol, ¿y tú?

Christopher: Soy Christopher.

Carol se acercó a él y lo besó.

Christopher: ¿Vamos a mi casa?

Carol asintió y Christopher pagó y se fue con ella.

Ya estaba muy borracho.

Carol: Vamos caminando, mi casa está a unas cuadras, no puedes conducir así.

Christopher: A donde tu quieras guapa.

Caminaron alegres, sin parar de besarse.

Dulce cenaba al lado de Alex y Pablo. Se lo estaban pasando bien, Pablo había sido el "padre" de Alex muchas veces, lo amaba con locura y eso le hacía sentir bien.

Levantó la vista y se quedó mirando a... ¿Ucker? Sí, era él con... Una rubia. 

Giró la cabeza.

Dulce: Voy un momento al baño.

Se levantó y se fue al baño. Se encerró en uno y empezó a llorar.

Ucker no sentía nada por ella, no la quería y se lo acababa de demostrar. Alex, Alex era el motivo, Ucker no quería a una persona que tuviera un niño... Pero ella no podía estar sin su pequeño. Se secó las lágrimas y salió, para lavarse la cara y retocarse un poco el maquillaje.

Salió y observó lo feliz que era Alex con Pablo, eran padre e hijo, se notaba que a ambos se les caía la baba por estar juntos, eran ideales.

Alex: Mami mami, mañana Pablo me llevala a jugal fulbol.

Dulce: ¿Si?

Alex asintió.

Pablo: Si no te importa claro.

Dulce: Pero con una condición.

Los dos la miraron.

Dulce: Que yo también vaya con vosotros.

Alex: Shi shi.

Pablo: Claro que sí.

Los tres se fueron a casa, mientras Pablo acomodaba a Alex en su cama, Dulce terminaba de arreglar el salón.

Pablo: Ya se durmió.

Dulce: Gracias, enserio.

Pablo: No hay de qué.