Capítulo 9

409 34 20
                                    


Harry estuvo andando a media noche alrededor de 2 horas, había optado por tomar un taxi y regresar a su departamento pero la idea no le convenció, necesitaba poder acomodar todo lo que acababa de vivir en el hotel. Caminó solo hasta pasadas la media noche y finalmente llegó a su hogar, hogar dulce y tranquilo hogar que lo acogía lejos del mundo exterior.

Cerró la puerta tras su paso, apagó las luces e hizo lo que no había parado de hacer desde que salió del hotel: llorar.

Pasaron alrededor de no sé cuantos minutos cuando se escucharon unos golpes provenientes del exterior del departamento.

-Harry, abre la puerta necesitamos hablar –la voz de Louis se escuchaba distinta, su tono dominante había desaparecido, parecía preocupado.

Harry cubrió su boca con sus manos tratando de que su llanto no se escuchara al exterior, no quería ver a Louis, no quería escucharlo, no quería sentir este dolor que le estaba quemando el pecho, se encontraba cual niño acurrucado sobre el sillón, abrazaba con fuerza uno de los cojines y lloraba a mares.

-Se que estás aquí te vi llegar desde afuera, te advierto que si no abres la jodida puerta soy capaz de tirarla –dio un fuerte golpe a la puerta –lo-lo siento Harry no quise decir eso, por favor abre la puerta necesitamos hablar.

Ante la nula respuesta de Harry, Louis decidió empujar la barrera que los separaba y de esta manera tener acceso a su chico.

Al entrar al departamento se encontró a un Harry desfallecido en el sillón, en posición fetal tomando con fuerza un cojín entre sus brazos, el mayor se acercó hacia el chico de rizos y se hincó en la alfombra, tomó su cara entre sus manos y unió su frente junto a la de Harry.

-Jesucristo Harry, ¡Estaba tan asustado! Pensé que te había sucedido algo, trate llamarte pero dejaste tu móvil dentro del hotel, no sabía si estabas bien, si algo te había pasado, ¡No vuelvas a hacerme esto por favor!- dijo respirando cerca del rostro de su amante.

Harry no articuló palabra alguna, no tenía nada que decir o más bien no sabía cómo decirlo, ni siquiera tuvo las suficientes fuerzas para abrir sus ojos y mirar el rostro de Louis.

El ojiazul estuvo en esa posición durante varios minutos tratando de acomodar las palabras en su boca.

-Harry, perdóname. Yo no debí llevarte ahí, no pensé en lo que te haría sentir, quiero que entiendas una cosa, tú no eres otra de mis putas Harry, tú no eres una más, tu eres mucho más que todo eso y yo soy un completo idiota por haberte llevado ahí, se que merezco tu odio, se que merezco tu enojo pero por favor no llores, yo no merezco tus lagrimas –sus manos se encontraban aún tomando con fuerza el rostro de Harry cerca del suyo, poco a poco acercó sus labios a los del ojiazul cuando de pronto Harry se rehusó a besarlo, giro su cara y volvió a cubrir su rostro con sus manos.

Harry nunca había hecho tal cosa, siempre caía rendido ante los labios de Louis pero esta vez era diferente, estaba sufriendo y Louis podía notarlo. El simple hecho de saber que él le provocaba ese dolor al pequeño lo hacía sentir el peor de los hombres.

-Golpéame si es lo que deseas, insúltame pero dime algo, no te quedes así Harry, háblame por favor –volvió a tomar el rostro de su chico, obligándolo de esta forma a que el rizado cambiara de posición en el sillón, asi tendría las acceso a su cara. Harry estaba hecho un desastre total, ojos enrojecidos, mejillas coloradas y labios hinchados – No me iré de aquí hasta saber que estas bien ¿entendido?, se que fui un cabrón de primera, acepto que me comporté como un pendejo pero nunca quise herirte Harold –los ojos de Louis eran sinceros – estas semanas que hemos pasado juntos te has convertido en mi chico especial Harry, ¿confías en mi?, he sido sincero cuando te he dicho que no eres como mis anteriores palos, tu eres mi Harry, ahora bien, me voy a acomodar en este enorme sillón y te vas a desahogar conmigo –dijo mientras se acomodaba justo a lado de Harry, giró el rostro del rizado y unió sus labios con los suyos, fue un beso diferente a todos los anteriores, este beso fue especial, de esos besos que te elevan poco a poco a las nubes –tus labios están tan suaves cariño –y Harry comenzó a llorar a mares dentro del tierno beso, Louis sintió gotas saladas entrar dentro de su boca y se separó del pequeño -¡Dios Mío Harry!, solo me haces sentirme mas mierda de lo que soy, yo no merezco esas lagrimas Harold, pero si eso es lo que te hace sentir mejor adelante, no me voy a mover de aquí – Louis se acomodó en el enorme sillón y atrajo entre su pecho al ojiverde.

One More Try - Larry StylinsonWhere stories live. Discover now