-Ehmm...Sí, a Ji Ho se le dañó su celular y Ji Seok seguramente anda muy ocupado y por eso no ha podido atender ¿Pero por qué no llamaste directo a su casa?-

-Como cambié de teléfono perdí los números, anoté los más importantes en una libreta y el de la casa de Ji Ho se me olvidó anotarlo. Luego no me acordé en pedírselo a él de nuevo... ¿Podrías decirle que me llame?-

-Ca-Claro, yo le digo, no te preocupes-

-¿Sucede algo?-

-Claro que no ¿Qué podría suceder? Todo está bien-se sentía mal por mentirle pero no quería preocuparlo estando en otro lado del mundo-Debo irme, tengo otra llamada. Le voy a dar a Ji Ho tu recado, adiós-colgó-Lo siento Jaehyo.

Al siguiente día seguía sin saberse nada de Ji Ho, parecía que las autoridades no estaban haciendo bien su trabajo porque no era posible que no lo hayan encontrado aún ¿A dónde podía haberse ido? Si tuvo alguna recaída, alguien pudo haberlo ayudado e informado de su estado. Por esa razón, Yu Kwon creía firmemente que le habían hecho algo y aunque su madre no quería confiar en su intuición, el chico lo averiguaría.

-¿A dónde vas?-preguntó la señora Kim a su hijo.

-Sólo daré una vuelta por ahí, quizás visite a unos amigos.

-Son más de las diez de la noche.

-¿Y? No me quedaré afuera mucho rato-dijo y se fue. Tomó un autobús y estuvo pendiente para bajar en la parada que tenía en mente.

Cuando la señora Kim fue a casa del tío de los hermanos para preguntarle por Ji Ho, Yu Kwon la acompañó más no entró pero recordaba bien la dirección. En el interior de la vivienda las luces seguían encendidas así que esperó cerca de allí a que pasaran las horas y que se fueran a dormir para así poder entrar y averiguar si tenía razón. No sabía por qué de pronto le dio por hacer justicia pero siendo el único que tenía una fuerte sospecha sobre lo ocurrido, y nadie más ayudaba, debía hacer algo por el bien de Ji Ho y el de todos los que están tan preocupados por él.

Cuando las luces de la casa por fin se apagaron, Yu Kwon esperó unos minutos y luego prosiguió a saltarse el muro de bloques de piedras que la rodeaba. Ya había hecho eso varias veces por lo que ni el alambrado sobre la pared fue problema para él, pudo saltarlo con gran agilidad y caer del otro lado. Con sigilo fue hacia la ventana más cercana y pudo abrirla ya que no tenía seguro, entró por la cocina y salió en busca de alguna oficina donde el hombre pudiera tener, si no era información sobre dónde estaba Ji Ho, algo que revelara su culpabilidad sobre el tema del derrumbe del edificio. Abrió una puerta y dio con un estudio, fue directo al escritorio y con la linterna de su celular revisó los cajones y las carpetas llenas de papeles que habían en estas. Entre todas las hojas una llamó su atención sobre un recibo de compra de materiales de construcción y por lo que sabía, el hombre no trabajaba en ese negocio. Le tomó foto con la más alta resolución que su teléfono permitía y siguió buscando pero no encontró nada que le importara. Iba a irse ya cuando en el escritorio vio una tarjeta, le pareció extraño que tuviera una de un hospital psiquiátrico ¿Acaso había algún enfermo dentro de su familia? Yu Kwon sólo conocía a uno.

-Interesante-se alertó cuando escuchó pasos fuera. Apagó la linterna de su teléfono y buscó donde esconderse. Terminó debajo del escritorio y entonces la puerta se abrió.

-¿Por qué llaman a estas horas que estoy durmiendo?-dijo una voz masculina, Yu Kwon supo que debía ser del tío de los hermanos -¿Sucedió algo?...Sí, sí, entiendo pero les pagué para que lo mantengan tranquilo, no creo que sea muy difícil hacerlo. Si cometen una equivocación asumirán las consecuencias...Claro, pónganle una camisa de fuerza o métanlo en un cuarto acolchado, no me interesa, contal que no salga de allí...Bien, hasta luego-al terminar de hablar, el hombre salió del estudio.

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