Capítulo 8

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Ji Ho miraba la televisión en su cuarto cuando tocaron a su puerta, sabía que era el psicólogo que venía para la sesión de la semana así que apagó el televisor y lo dejó pasar. El hombre lo saludó y tomó como siempre la silla del escritorio para ponerla a un lado de la cama y sentarse en ella; se puso sus anteojos y de su maletín sacó su libreta y bolígrafo para anotar lo que fuera importante y comenzó preguntándole a Ji Ho cómo había sido su semana. Lo primero que el chico le contó fue sobre su ataque de pánico por causa del viaje de Ji Seok.

-Tuve mucho miedo cuando me dijo que viajaría porque no quería que se repitiera lo sucedido – bajó la mirada, triste.

-¿Y cómo lo controlaste?

-Medicina aunque no fue de mucha ayuda, sólo me pude calmar cuando mi hermano llamó aunque...-recordó el beso, en el cual pensó cuando buscaba olvidarse de su ansiedad. De nuevo lo distraía.

-Aunque ¿Qué?...Ji Ho.

El chico salió de sus pensamientos y negó con la cabeza para quitarle importancia.

-¿Y qué más has hecho? – preguntó el doctor.

-Bueno...-se quedó pensativo -...He salido más, sólo al jardín y hasta pinte las paredes de una habitación. El chico que me cuida, Jaehyo, me dijo que lo ayudara con eso y que sería un buen ejercicio para distraerme.

-Ese muchacho te está ayudando bastante ¿Verdad?

-Sí. Al principio no lo quería aquí y me parecía molesto pero era sólo porque yo me rehusaba a ser ayudado. Él simplemente hacía su trabajo y ahora que logramos resolver nuestras diferencias, no me molesta. Es algo torpe a veces e ingenuo pero es un buen chico – sonrió ligeramente sin siquiera darse cuenta.

-¿Son amigos?

-No, no lo creo. Sólo es mi cuidador, luego se irá de todas formas – el darse cuenta que eso sucedería pronto lo hizo sentir afligido.

-Pero es muy bueno que se lleven bien, que él te haga compañía aquí y siendo un chico de tu edad te ayudará bastante. No lo conozco bien pero en su cara se ve que es buena persona.

-Sí...Lo es.

Ji Ho se quedó conversando con el doctor por un rato más, siempre le hacía bien y le agradaba que a pesar de ser un hombre no muy joven, tenía un gran humor y se sentía cómodo hasta para bromear con él. Tuvieron que despedirse cuando la sesión terminó y Ji Ho no quiso permanecer en su cuarto como siempre así que decidió salir al jardín ya que no tenía nada que hacer. Jaehyo no lo acompañó en esa oportunidad pero estaba pendiente de él desde la ventana por si había algún inconveniente, sin embargo Ji Ho lucía bastante tranquilo y no habría ningún problema. Jaehyo sin preocupaciones, se distrajo por un momento con su teléfono y se quedó conversando con Taeil y Ji Hoon en un grupo de chat. Pasaron sólo diez minutos hasta que la conversación terminó y Jaehyo volvió a mirar por la ventana pero no vio a Ji Ho a simple vista; abrió las puertas para asomarse y ver alrededor, inclinándose un poco hacia afuera pero la voz del menor tras su espalda lo asustó y le hizo perder el apoyo de sus manos en el marco de la ventana. Ji Ho lo rodeó con sus brazos a tiempo antes de que cayera de boca hacia afuera.

-Cuidado – le dijo Ji Ho y lo atrajo hacia él para enderezarlo. La espalda de Jaehyo chocó contra su pecho y muy cerca de su rostro estaba su cabello del cual pudo percibir un agradable aroma a champú. Estaba embriagado con ese olor hasta que escuchó la voz de Jaehyo decir su nombre.

-Ji...Ji Ho. Ya puedes soltarme – le pidió Jaehyo incómodo y Ji Ho le hizo caso porque se sentía de igual forma.

-Perdón si te asusté.

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