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Capítulo 10

Siendo día sábado, la familia Ahn salió de paseo como tenían tiempo que no hacían; el señor, la señora, sus dos hijos, su nuera y su nieta fueron a un centro comercial donde almorzarían en un restaurante y luego pasearían viendo las tiendas. Ya que se acercaba el momento de que Jaehyo tuviera que irse a Londres, decidió hacer unas compras de último minuto, quería comprar ropa nueva que llevarse porque la ciudad a la que iría es muy costosa y pasaría un tiempo hasta que lograra hacer suficiente dinero; su madre también le dijo que comprara ropa interior y calcetines. Había escogido unas camisas para probarse y fue al probador, a lo lejos escuchó un escándalo, principalmente voces de chicas, pero no le importó; se abotonaba una de las camisas cuando de pronto alguien entró en el vestidor en el que estaba.

-¡Oye! Yo estoy aquí, busca otro – le dijo Jaehyo al sujeto que había entrado y tenía una mascarilla negra cubriendo toda su cara menos sus ojos.

-¡Oh! Eres el amigo de Kyung – se quitó la mascarilla.

-Min Hyuk – se sorprendió - ¿Qué haces aquí?

-Estaba de paseo pero no fue una buena idea. Creí que no me reconocerían pero un montón de fanáticas que no sé de donde salieron me cayeron encima y escapé y entré aquí para esconderme. No es que me molesten, sabes que amo a mis fans pero quería tener un día tranquilo.

-Eres demasiado famoso, te ven de espalda y ya te reconocen.

-Lo sé – suspiró cansado – Son cosas que sabía que pasaría al entrar a ésta industria.

-Pero podrían ser más consideradas, al verte que estás aquí solo deberían saber que es porque quieres dar un paseo tranquilo y si tanto te aman deberían darte tu espacio.

Min Hyuk asintió, también pensaba igual desde mucho antes de ser famoso pero lamentablemente así son las fanáticas, se vuelven locas cuando ven a su ídolo donde sea y se les olvida detenerse a pensar que quieren algo de privacidad y tranquilidad, alejados de toda la atención que siempre tienen. Cuando una persona común y corriente se convierte ya sea en actor o actriz, a muchos se les olvida que siguen siendo seres humanos y esperan que siempre muestren su mejor sonrisa porque si no lo hacen, ya lo ven como una persona antipática.

-Voy a tener que quedarme un rato aquí hasta que sea seguro salir, tú sigue midiéndote tu ropa – le dijo Min Hyuk y sacó su celular, ya habían fotos suyas en las redes, no perdían el tiempo.

-¿Y cómo van las cosas con Kyung? ¿Aún siguen con sus peleas?

-No hemos tenido alguna fuerte, intento controlarme y él también pero estoy seguro que por dentro desea golpearme – rió.

-¿Y tú no?

-No en realidad –volvió su vista al teléfono – Kyung es molesto pero me agrada, de hecho me parece gracioso cuando se enfada y por eso a veces lo trato mal a propósito. Es como ver a un niño berrinchudo –dijo todo mientras mantenía una sonrisa.

-Tú fuiste quien pidió que él fuese tu productor ¿No? ¿Por qué?

-Porque me hablaron de él y escuché lo que ha hecho y me pareció muy bueno.

-¿Sólo por eso?

Min Hyuk levantó la mirada y luego la regresó a su teléfono.

-Claro ¿Por qué más? – dijo Min Hyuk casi en un murmuro.

Jaehyo entrecerró los ojos y rió para sí pensando en algo pero no podía asegurarlo. Mientras Min Hyuk seguía distraído con su teléfono, Jaehyo se probaba más camisas y el otro levantaba la mirada sólo para darle su opinión. Jaehyo ya había terminado en el vestidor por lo que salió y se asomó para ver si las fanáticas no seguían allí y parecía que ya todo estaba en orden por lo que le avisó a Min Hyuk que podía irse. El cantante le agradeció por haberlo dejado esconderse en el probador que usaba y le dijo para salir algún día a tomar un café o almorzar por lo que intercambiaron teléfonos. Jaehyo no era como las fanáticas que lloraban por su ídolo y se volvían locas pero se sintió emocionado cuando Min Hyuk quiso seguir en contacto con él. Jamás hubiese imaginado llegar a tal cercanía con un artista que admira.