-Dedícate a tu trabajo, escribe nuevas canciones y así te distraes.

-Quisiera pero hasta que no deje de extrañar tanto a Jaehyo no creo que las ideas para componer fluyan- suspiró con desgano y llenó su cucharilla de sopa más no se la llevó a la boca -¿Crees que pueda acostumbrarme a que no esté aquí?

-Hmm...Conociéndote, no- se puso de pie al ya haber terminado de desayunar y se retiró al baño antes de salir.

Ji Ho bufó disgustado por la respuesta de su hermano, con su sinceridad no lo ayudaba en nada y prefería escuchar una mentira de que sí podría acostumbrarse porque de esa forma por lo menos creería que su hermano tiene fe en él de poder hacerlo. Amaba pero odiaba a la vez haberse aferrado tanto a Jaehyo, nunca pensó que pudiera existir eso de la media naranja pero estaba seguro que Jaehyo era la suya y ya que no estaba sentía que le faltaba una parte de sí.

Habiendo terminado de desayunar, Ji Ho subió a su cuarto y al ver su teléfono tenía dos llamadas pérdidas de Jaehyo. Rápidamente le marcó de vuelta pero lo mandaba de inmediato a la contestadora.

-Seguro ya está durmiendo- supuso Ji Ho al considerar la hora en Londres.

Se lanzó a su cama, pataleó y se lamentó por no haber tenido cerca su teléfono para poder haberle atendido a Jaehyo pero al volver a mirar la pantalla vio un mensaje de voz del mayor.

"Vi que estuviste llamándome muchas veces, me quedé preocupado. No pude contestarte porque estaba en una reunión que se tornó bastante larga y tenía el teléfono en silencio. Luego estuve ocupado y cuando chequeé el celular horas después vi tus llamadas pero no te la devolví porque ya era tarde en Corea y supuse que ya estabas durmiendo. Sin embargo ya es de mañana allá pero debes seguir dormido porque no contestaste. Yo también iré a acostarme ahora, estoy cansado. Luego te llamo, que tengas bonito día. Bye bye"

No había logrado alcanzar la llamada de Jaehyo pero escuchar su ronca voz que notaba cansada le hizo bien. Ahora no soltaría su teléfono por nada para estar pendiente cuando lo llamara de nuevo. Ese día lo comenzó con buen pie, se lo atribuía al mensaje de Jaehyo, y aprovechó la mañana para reunirse con su equipo y terminar de una vez con la canción pues tenían una fecha límite para entregarla lista. Cuando el trabajo estuvo listo, se quedó en su estudio y Kyung pasó a visitarlo.

-Escucha esto que estoy componiendo-le dijo Kyung sentándose n el teclado para tocar su composición-¿Y qué tal suena?-preguntó al terminar.

-No llevas mucho pero ese poco suena bien- respondió Ji Ho y se sobresaltó al escuchar su teléfono pero era sólo un mensaje y no de Jaehyo.

-¿Esperas llamada de Jaehyo?

-Sí, me dijo que me llamaría hoy pero aún debe de estar durmiendo, es temprano allá.

-¿Y cómo llevas esto? ¿Te la pasas llorando en tu habitación?

-¡Oye! No te burles- le reclamó- Sabes cuánto lo amo y no, no he llorado pero me hace falta ¿Sabes lo que es no poder ver a tu novio todos los días, no poder abrazarlo ni besarlo?

-Me lo puedo imaginar. Pero no te estreses, los días pasarán rápido y pronto Jaehyo vendrá de visita, al menos que decidas ir tú antes a Londres.

-Yo siento que van cada vez más lento y que yo vaya no es factible.

-Ni siquiera has intentado montarte en un avión.

-Yo sé de lo que soy capaz y de lo que no. Pude haber mejorado en muchos aspectos pero el hecho de sólo pensar estar a tantos metros de altura hace que me de ansiedad. Por eso prefiero no pensar en eso, no quiero que me de uno de mis ataques y no poder controlarme.

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