Cerca de ti

45. Percance

—¿Cariño? —Escucho la voz de Luke mientras termino de ponerme el último zapato.

—Dime —Respondo, Luke entra en la habitación mientras se coloca el saco de su traje —¿Dónde está mi corbata roja?

—Está sobre el sillón —Afirmo —¿Te aseguraste de subir todo al coche? Sabes lo que pasará si se nos olvida algo.

—¿Acaso crees que quiero que Daniella me ahorque en mitad de la boda? No gracias —Luke se da la vuelta y se va en busca de su corbata, la cual va en combinación con mi vestido. Le pongo a mi pelo un poco más de spray para que se mantenga en su lugar por un par de horas, es un vestido espectacular.

Kathy sigue en el hospital por lo qué se perderá la boda, me causa gracia imaginar que si no hubiera tenido a su bebé ayer hubiera bailado hasta el suelo esta noche con su barriga de casi nueve meses.

—Luke, ya es hora, debemos irnos —Digo tomando mi bolso y saliendo de la habitación, Luke está listo, se ha puesto su corbata y se ve bastanteeee bien —Vaya, vaya, mira que hombre más guapo.

Él está apunto de responder cuándo su teléfono comienza a sonar, él saca su teléfono de su saco y responde enseguida.

—Dime Maddy, si, ya estamos listos, llegamos en 10 minutos, adiós —El cuelga la llamada —Vámonos antes de que tu amiga explote de los nervios.

Asiento, él me entiende su mano así que la tomo, salimos del departamento y nos dirigimos a la iglesia dónde se casará Dani. En cuanto llegamos vimos a todos los chicos, yo me dirijo a ver a mi mejor amiga con ese vestido de novia que le queda perfecto.

—¿Debería usarlo así o así? —Dice acomodando el velo, la miro desde lejos para verla desde distintos ángulos.

—Así está bien, bueno quizás un poco a la derecha —Le digo, ella lo acomoda y después me mira en busca de mi aprobación —Así está perfecto.

—Dios, no puedo creer que estoy apunto de casarme. Me conozco, sé que tropezaré o Matt dirá que no, algún sucederá —Dice dando la vuelta hacia mi.

—Ten, bebe más de esto, te ayudará con los nervios —Le ofrezco una copa con tequila que sostengo en mis manos.

—Dame eso —Ella toma la copa y le da un sorbo —Gracias por estar a mi lado en momentos cómo estos en los que siento que voy a morir.

—No me agradezcas, eres mi mejor amiga, lo haría una y otra vez —Me acerca a ella, Dani deja la copa sobre una mesa y después de acerca a mí para tomar mis manos.

—¿Recuerdas cuando jugábamos de niñas a que nos casábamos? Mi vestido eran las cortinas de tu madre —Dice entre risas nerviosas, sus manos tiemblan.

—Ahora es una realidad, lo que es bueno porque ¿Recuerdas que juramos que si no conseguíamos pareja para los 30, nos casaríamos tú y yo? —Bromeó haciéndola reír.

—Sería mejor si nos casáramos, así no tendría que molestarme a cada segundo de que Matt olvida levantar la tapa del baño cuando va a orinar —Responde burlona, ella aprieta mis manos aún más —Espero que pronto, muy pronto sea yo quién esté calmando tus nervios en tu boda.

—Quizás algún día.

—Pero ese imbécil no tiene para cuando, tardó 80 años en pedirte que fueras su novia, no quiero imaginar cuánto tardará en proponerte matrimonio —Resopla, en ese instante tocan la puerta y Luke asoma su cabeza.

—Vaya, vaya —Dice al entrar y ver a Dani con el vestido puesto —Luces hermosa, Dani, Matt es muy afortunado.

—Gracias, Luckie —Ella le sonríe —¿Ya está todo listo?