27. Alex

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Es un sábado totalmente solitario y extraño, está vez Luke y yo hemos decidido cambiar papeles, ahora es mi turno de estar acostada en el sillón mientras él se dedica a seguir intentando aprender algunos trucos de cocina, es pésimo para ello, la última vez casi incendia el departamento.

¡VAMOS DAMON! ¡BESA A ELENA! ¡BESALAAAA! —Grité despertada gritándole a el televisor mientras veo algunos episodios de The Vampire Diaries.

—¿Quisieras dejar de gritar? Es sólo fantasía, no hay manera de que un muerto viviente chupa sangre se vea así de bien —Menciona Luke a mi lado.

—Es típico que sea así de guapo, de otra manera dime ¿Quién se enamoraría de un vampiro feo? Espera, ¿No deberías estar cuidando el horno? —Me giro hacia él quién al recordarlo, corre hacia la cocina, Luke ha hecho un pastel de chocolate el cual no planeo probar, no quiero morir por intoxicación.

—Mi pastel ha sobrevivido —Exclama, me rio un poco y después me levanto para dirigirme hasta él.

—¡Es un milagro! —Digo burlona, me quedo en silencio pensando en si debería decir esto o no, no quiero tener que ocultarle esto — Oye Luke, quería platicarte sobre algo que pasó en la oficina, normalmente no le tomaría importancia pero estoy algo preocupada.

—¿Qué pasó? —Levanta la vista hacia mí.

—Meghan vino a visitarme y trató de amenazarme diciendo que hará hasta lo imposible para poder separarnos de nuevo, al principio creí que sólo lo hacía para molestarme pero ¿Qué tal que si se trata de algo más?

Él me escucho con atención.

—¿Algo cómo qué? —Frunce el ceño —Sabes como es ella, está enfadada y celosa, no creo que sea algo que deba preocuparnos.

— No sé, es extraño, ella suena tan real ¿Tú qué crees? ¿Deberíamos prestarle atención a sus amenazas o sólo deberíamos ignorarla? —Pregunto mientras le paso el trapo de la mesa a Luke en cuanto noto que lo busca.

—Camila, Meghan sólo está molesta de que he regresado, no supera la idea de que estemos juntos de nuevo, no te preocupes, ella no es una amenaza y aunque lo fuera, jamás permitiría que algo te pase ¿De acuerdo? —Dice dándome una cálida sonrisa.

—Lo sé pero debiste escucharla, sonaba tan real cómo si realmente te quisiera con ella, ¿De verdad fue tal real lo que ustedes tuvieron? De otra manera no habría hecho esto —Me encovó en hombros.

—Nunca tuvimos algo Camila, yo sólo viví con ella estos últimos meses que tú y yo estuvimos separados pero sabes que jamás podría tener algo con ella, no la amo, ni siquiera me interesa, te puedo asegurar que jamás estuve con ella porque todo el tiempo no podía dejar de pensar en ti, sólo en ti.

—Luke...

—Es verdad Camila, te prometo que jamás tendría algo con ella, yo sólo quiero estar contigo y ya deberías saberlo —Afirma.

—Lo sé, es sólo que quizás me inquieta un poco pero sabes que, olvidémoslo no quiero que ella arruine más momentos entre nosotros así que... ¿Cómo vas con eso? —pregunto algo curiosa, él se voltea y saca el pastel del horno, él cuál está todo deforme.

—¿Qué dices? Creo que está bien para ser mi segundo intento —pregunta Luke observando el pastel, toma un cuchillo y corta un pedazo del pan para probarlo —Creo que no está mal ¿Quieres probar?

—No gracias, quiero vivir —Afirmo riendo.

—Ven aquí, sabe bien —Dice cortando otro pedazo, rodeo la mesa hasta llegar a su lado, él lleva la rebanada de pan hasta mi boca, sabe realmente bien.

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