Kendall: Love To A Guy 3

#LettersConfusion

Ahhh, San Valentin, el "día del amor y la amistad", el día en que se celebra al amor y la amistad. Cosas parecidas en ciertos aspectos pero realmente diferentes. Es muy diferente la amistad que sientes por alguien y el amor que sientes por otra. Y sólo voy a decir que todos estos meses han sido de sentimientos encontrados y nada deseados. No digo que no desee la relación que actualmente tengo con James, solo que: Austin, James, Austin, James, Austin, James. Esto me trae un poco sacado de mis casillas. Dejé en la friend zone  Austin y, es la primera vez que dejo a alguien en esa zona (creo). But, él tal vez después de eso encontró a otra persona (nop, lo que pasó en Navidad dejó en claro las cosas de que aún siente algo por mí). No estoy orgulloso de nada actualmente.

No sé que me está pasando esta temporada en la que tengo que andar dando obsequios y detalles a los de mi alrededor, pero este San Valentin lo voy a festejar de la manera más infantil que se podrá ver en una historia de Wattpad: con cartitas.

Sí, sí, yo no soy experto en las cursilerías, por lo que para la elaboración de éstas recurrí a la vieja confiable: el Internet. Busqué mensajes bonitos sobre el amor, la amistad, el odio y cosas así; con la ayuda de mi madre y Riley hicimos sobres con hojas iris los cuales decoramos con brillantina, diamantina, calcomanías, diversos plumones de colores y resistol. Las hice con mucho pero mucho amor.

Caminaba por los pasillos de "Taylor Wester High" en busca de los casilleros de todos mis amigos. Lamentablemente a Sabrina no le podía entregar su carta en estos momentos, le tuve que decir a Logan que él se la entregara de favor. Después de ir de lado a lado alrededor de la escuela, sólo me sobraban dos cartas: la de Swift y la de Butera.

La de Swift, que representa a los guerreros caídos en la friend zone, es de color rosa con algunos detalles en morado y en brillantina plateada. La de Butera, por el contrario que representa a los guerreros vencedores, es de color roja con corazones en diamantina dorada.

— ¿Qué contienen esos sobres?— la voz que me habló detrás de la nuca me asustó tanto que se me cayeron al suelo las cartas— ¿Son cartas, a caso?

— Sí, son cartas— me agacho para recogerlas—. Recuerdo cuando seguíamos en secundaria y tú a cada rato lograbas sorprenderme.

— Sí, aún tengo el don— Max formula una sonrisa—. ¿Son para los... los dos chicos?— se acerca a mí y me habla confidencialmente.

— Si con los dos chicos te refieres a A. y J., pues sí, son para los dos chicos— le respondo de igual manera—. Justo iba a colocarlas en sus casilleros.

— Sabes, ellos te podrían ver metiéndolas en sus lockers; sería mucho mejor que otra persona hiciera el trabajo sucio en tu lugar, o sea, yo— se señala con los dos dedos índices.

Lo medito. Su idea me parece perfect, digo, si me atraparan haciéndolo toda la sorpresa valdría caca.

— OK, you got the work— le digo.

— Señor, sí, señor— contesta con tono militar, parándose recto y haciendo el saludo típico.

Doy una pequeña risita y le entrego las cartas. Él asiente y se larga corriendo con ellas.

— Ah, Kendall, sweetie and stupid Kendall— comenta Lance, acomodándose el sombrero que últimamente se la pasa usando todos los días y que no me deja ver el pizarrón durante clases cuando me toca sentarme detrás de él.

— ¿Hice algo mal L.L.L.L.?— es lo único que se me viene como respuesta a lo que él ha dicho.

— Sí— se cruza de brazos frente a mí.

— A ver, dime— imito su acto u enarco una ceja desafiante.

— No le dijiste que quién es cada carta— Lance enarca una ceja y por instinto deshago mi pose de grandeza.