El placer del amor.| Romione.

Capítulo 10: Al día siguiente.

—Tenemos una hora libre.

Ron lo miró con ojos agradecidos, no le gustaba nada la clase de adivinación y por otro lado estaba ansioso de contarle a su amigo su experiencia, aunque no sabía como explicar lo que le había pasado.

El pelirrojo estaba pensando en la noche anterior junto a la castaña cuando la profesora le preguntó si estaba de acuerdo con la afirmación de la señorita Patil. Harry le dio un fuerte codazo en la costilla izquierda.

—¿Está de acuerdo o no, señor Weasley?

—Pues...Yo… Eh, si, creo que si, estoy seguro de que ella está en lo cierto.

Harry se tapó la boca para tapar su risa. Finalmente la clase terminó, los dos amigos salieron del aula camino a los terrenos del colegio, necesitaban estar alejados y tener una conversación de hombres, es decir, hablarían de chicas. Estaban saliendo por la gran puerta de entrada cuando Hermione los alcanzó.

—He corrido para alcanzarlos. Harry, ¿me permites hablar con Ron un momento?

—Claro, yo...Te espero a la orilla del lago.

Sin más, el ojiverde siguió su camino.

—¿Qué pasa, Herms​?

—Mañana hay una visita al pueblo, estaba pensando si tú, bueno… Si querías ir conmigo.

El pelirrojo la miró con ternura, tuvo ganas de darle un beso y acariciar su rostro, luego se aclaró la garganta y se puso muy serio.

—Bueno, no sé, yo… Estoy muy ocupado mañana.

La chica lo miró con los ojos abiertos, su boca se estaba torciendo hacia un costado y Ron lo disfrutaba.

—Bueno, no estoy seguro de querer ir contigo… No sé, lo pensaré y luego te contesto.

Ella contorsionó la cara, luego se acomodó el cabello y sin decirle nada se dio la vuelta, Ron la tomó del brazo y la miró con ojos picarones.

—Te estoy haciendo una broma, claro que quiero ir contigo, ya lo había pensado.

Ella no le contestó nada y él sintió morir, se dio cuenta por la cara que estaba furiosa.

—Lo siento, fue solo una broma, no volveré a hacerlo, perdóname por favor, solo fue una broma, yo...-Comentaba un desesperado y asustado Ron.

—Caíste, no estoy enojada, bueno, después nos vemos.-Dijo por fin la chica.

—Espera, no te vayas.

—Debo ir a la biblioteca.

—Ven aquí.

La tomó del brazo y la arrastró hasta una columna, luego de asegurarse de que nadie los veía, le dio un sonoro beso en los labios.

—Ya extrañaba besarte ¿sabes?

Ella le acarició el rostro y salió corriendo camino a la biblioteca, el pelirrojo cruzó los terrenos del colegio corriendo y llegó jadeante hasta Harry, que lo esperaba sentado en la orilla del lago, se sentó junto a él y se tiró en el pasto apoyando todo su cuerpo en la hierva.

—¿Ahora si vas a contarme?-Preguntó Harry.

—No sé cómo contártelo.

—¿Cómo que no sabes?, dime qué pasó.

—Bueno, no lo hicimos si a eso te refieres, pero fue increíble, quisiera poder decírtelo pero no sé cómo.

Su amigo lo miró unos segundos, era evidente que algo importante había pasado, pero Harry que lo conocía muy bien, sabía que no era fácil para su amigo explicar las cosas, intentó ayudarlo para que hablara.

—¿Quieres decir que solo se besaron?.

—No...

—Bueno, se besaron y...

—Fue increíble.-Dijo el chico con ojos soñadores.-Fue algo muy intimo, la toqué, la acaricié, pude sentirla y decirle todo lo que yo siento por ella, no sé si me entiendes, pero… Me enloquece.

—Bueno, no tenían que hacerlo anoche, pueden hacerlo cuando ambos estén listos, no se deben apresurar.

—¿Estás loco? Después de lo de anoche lo único que quiero es hacerle el…Bueno, tú me entiendes. Pero no sé, me da miedo.

—¿Miedo? ¿De qué?

—No quiero lastimarla.

—¿Lastimarla?

—Bueno, me he quedado pensando en lo que me dijiste, eso de que las chicas sangran y les duele, no quiero hacerle eso.

—Es lo más hermoso del mundo, amigo, cuando estas ahí…

No pudo seguir, Ron lo miraba con el ceño fruncido y Harry cerró la boca en seguida, sabía que no podía hablar así delante de su amigo, al fin y al cabo la única chica con la que él había estado era con Ginny, y Ron no soportaba escuchar esas cosas de su hermana.

—¿Sabes? No soy buen amigo contigo, no es justo, yo puedo contarte mis cosas y tú no, no me hagas caso ¿quieres?, yo sé que hablas de Ginny, adelante, cuéntamelo, de verdad no hay problema...

Harry se recostó sobre la hierva, sonrió y luego dijo.

—Solo puedo decirte dos cosas, estoy totalmente enamorado, y la segunda es que, aunque sea tu hermana, me enloquece…

Se quedaron en silencio contemplando el cielo claro, llevaban así un buen rato hasta que ambos vieron enfrente de ellos la figura de una pelirroja que los miraba.

—¡Hola!-Dijo Ginny con dulce voz.

Harry se incorporó de inmediato. Miró a su amigo y luego de que Ron le guiñara un ojo, se fue junto a la pelirroja y dejó a Ron solo recostado en la hierba.

El chico recordó la noche anterior, recordó sus manos recorriendo el sexo de la castaña, el sabor de su piel, su lengua esponjosa, se sonrojó recordando las caricias excitantes que la chica le había proporcionado, si, eso había sido maravilloso, no podía imaginar lo hermoso que sería tenerla como un hombre, hacerle el amor, poseerla completamente.

No solo la deseaba, era más que eso, la quería, la adoraba con locura, estaba enamorado, enamorado como un hombre, él sabía muy bien que no era solo deseo. Le pasaban cosas que nunca imaginó que le podían pasar, quería cortar flores de los jardines para ella, escribirle una carta, regalarle un perfume, se sorprendió al mismo pensando en esas cosas.

Ella, además de ser inteligente e ingeniosa, le provocaba un deseo desconocido, Ron no tenía control sobre esto, simplemente ella lo dominaba, era un esclavo de sus besos y de sus caricias, no podía dejar de pensar en ella, de pronto se imaginó durmiendo con ella todas las noches, viviendo con ella.

—Hasta podría casarme con ella.-Dijo en voz alta.

Se dio cuenta de que debía regresar para dos horas de clases de pociones, lo bueno era que la dueña de su corazón y de sus deseos estaría ahí. Caminó al castillo planeando en su mente el paseo al pueblo del día siguiente.

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Me voy a viajar, así que publicaré hoy al menos cuatro capítulos.

¡Gracias por los votos!

Att: LauraHillón ✏