Taehyung se sentó en la mesa de enfrente junto a la muchacha, que a decir verdad, se notaba a cientos de kilómetros lo plástico que llevaba en todo su cuerpo y rostro, aveces podía pensar que llevar kilos de ese material tóxico dentro de la a anatomía humanas era un crimen. 

Debería ser ilegal.

—Te ves muy linda hoy— habló vernon rompiendo el silencio entre nosotros, pero mis sentidos eran un cero a la izquierda dado que los ojos insistentes de Taehyung sobre mí me incomodaban de sobre manera.

— Gracias — fue lo único que mis labios podían gesticular, tan solo moverme o respirar se me dificultaba en medio de este tenso ambiente.

Sólo deseaba salir corriendo de ahí.

—¿tienes planes para esta tarde?— trató de entablar una conversación, pero como dije antes, no estaba del todo presente, mi mente volaba en un mar de estúpidos pensamientos que ni yo misma podía entender.

No contesté.

Tomé un poco de café de mi taza sin percatarme de que me había quedado un bigote blanco encima de mi labio superior, uno que vernon no tardó en quitar suavemente.

—espera.—  vernon se acercó a mí y con su dedo pulgar limpio delicadamente la Mancha de aquel aromático café para luego llevar sutilmente su pulgar a sus labios y saborear exquisitamente el café que yacía hace un momento en mis labios.

Mis ojos a perdieron en el proceso, mis mejillas se tornaron inmediatamente de un rosa carmesí, de un rosa que seguramente me hacía ver más tonta de lo que era.

Miré por encima del hombro de vernon y me percaté de que la postura de taehyung se había convertido en una más imponente y rígida, como si estuviese a la defensiva. Había dejado a un lado a aquella rubia para atravesar a vernon por la espalda con una filosa mirada, como si estuviese clavando dagas de fuego.

Solo quería sacar vernon de ahí antes de que algo más ocurra.

—¿te ocurre algo Lía?— preguntó vernon sacandome nuevamente de aquellos intrusos pensamientos que taladraban en mi cabeza.

—No, no estoy bien.— Anuncié rendida, sacudiendo mi cabeza de un lado a otro repetidas veces. Nada estaba bien desde que me enamoré de aquel cruel chico, todo se había puesto de cabeza en mi mundo, mi mundo del cual ya no poseía total control.

—Entonces, ¿porqué estás de ese modo?— intentó decifrar mi semblante sumamente exaltado.

—¿estoy cómo?— bajé mi mirada a mi panke, ya no parecía apetitoso, sólo quería que dejará de preguntar, me estaba sintiendo terriblemente incómoda y no era para menos.

De un lado tenía a taehyung mirandome y sintiendo que en cualquier momento podría descontrolarse, y por otro a vernon llenandome de preguntas aunque solo con la intención de buscar mi comodidad.

—Te encuentro rara.— concluyó con eso cuestionamiento y se limitó a comer de sus patatas.
 
—No, es sólo que he tenido que estudiar demasiado y eso me tiene un poco pensativa, ya sabes.— mentí nuevamente, evadiendo lo que realmente me tenía en otro mundo, sintiéndome culpable por ser de esta manera con vernon.

La campana del instituto ya  anunciaba el final del descanso para los estudiantes, y sentí que por fin podía liberarme de la espada y la pared en la que me encontraba acorralada. Claramente la famosísima frace "me salvé por la campana" literalmente me había salvado.

Ya en el salón en lo único que pude pensar y concentrarme fue en tararear una música que casualmente fluía por mi mente, mientras echaba un vistazo a un libro que había sacado de la biblioteca del Instituto la semana pasada. Faltaba pocos minutos para que acabara la jornada  estudiantil, taehyung no había aparecido en todo lo que quedaba de clases y tal vez se había ido con la rubia de hace un momento. Así que no tenía que estar preocupada por tener que verlo nuevamente.

Aunque deseaba verlo no quería hacerlo por hoy.

El glorioso timbre anunciando la salida sonó y todos se habían ido como torbellinos a sus casas o a donde sea que fueran después del instituto, siendo yo la única que quedaba en el salón, eso significaba que tendría que limpiar todo yo sola.

Pero rápidamente empecé a hacerlo y de la misma manera acabé exhausta, había quitado mi blezer por motivo del calor, estaba toda sudorosa así que desabotone el primer botón de mi camisa dejando un poco expuestos mis pechos húmedos por el sudor.

En cuánto tomé mi mochila y me dispuse a marcharme a casa, vi que taehyung apareció en el salón cerrando la puerta tras él. Intenté no prestarle atención y seguir mi camino, no obstante tomó de mi brazo para posisionarme enfrente de él con una inminente fuerza de la cual me quejé después.

Su mirada era más oscura que la última vez, no parecía él. Olía a cigarrillos y sabía que había estado fumando dado a que lo había visto hacerlo un par de veces en el campus del instituto, y tal vez por eso no estuvo en clase las horas anteriores.
Mi mirada hacia el era recelosa, cada vez que Taehyung aparecía así de esa manera, era más fácil convencerme de que me hacía daño.

La soga podría ser peligrosa si yo permanecía en la misma posición.

—Odio que estés cerca de él— musitó secamente pasando un mechón de cabello por detrás de mi oreja con sus largos dedos.

—¿Es tu manera de vengarte por el daño que te he hecho?.— su voz sonó melancólica.

Me estás lastimando demasiado, Lía.

PUPPET  [ T#1 TERMINADA ]Where stories live. Discover now