¿Qué vamos a hacer con Sam?

53 1 0
                                    

Steph escrutó mis ojos durante un par de segundos, asegurándose de que estaba mejor, antes de sonreír y asentir .-Si, por supuesto. Aunque... aunque me encante que estés desnuda, pelirroja, igual deberías ponerte algo-. Me miré, soltando una pequeña carcajada al darme cuenta de que seguía envuelta en la sábana. .-Si, probablemente tengas razón-. concedí con un tono burlón. .-Voy a ver si la encuentro, que antes no lo he conseguido-. me levanté, volviendo dentro de la cabaña y examinando su pequeña superficie desde la puerta ¿Dónde demonios estaba mi túnica? Después de unos instantes, mi mirada descubrió un pedazo de tela escarlata mezclado con con el lío de mantas sobre el que nos habíamos dormido. Resoplé, yendo  hacia la cama y sacando la túnica. La ropa interior cayó justo delante de mi en cuanto la levanté. Procedí a ponerme las tres prendas con rapidez, y me arreglé un poco el pelo antes de salir de nuevo.

.- Bueno, ya está todo listo-. dijo el guardián, mirando los platos  que descansaban frente a él. Me senté con las piernas cruzadas a su lado, observando la comida con curiosidad. Pude identificar una colorida ensalada, y algún tipo de guiso de pollo, pero el postre me desconcentró totalmente.  .-¿Qué es eso?-. pregunté señalándolo. .-Eso, es una mezcla de brownie y tarta  de queso con frambuesa -. dijo con glotonería. Yo lo miré sorprendida, notando mi boca hacerse agua. .-¿En serio?-. .-Y tan en serio pelirroja, pero antes de probar eso, tienes dos maravillosos platos por delante-. Yo dejé escapar una risa,  tomando uno de los tenedores y probando la ensalda. Steph me miraba curioso, esperando mi reacción, mientras las hojas crujían bajo mis dientes y yo me afanaba en reconocer todos los ingredientes. .-Lechuga, tomate, aceitunas negras,cebolla roja, calabacín asado y.... ¿aliño de aguacate?-. aventuré, casi segura de que había adivinado los componentes.  El americano rió, asintiendo con la cabeza .- Menudo paladar tenemos ¿no?-. Yo sonreí, pues era algo de lo que siempre me había enorgullecido.

Para cuando terminamos de saborear la cena, la noche se había hecho muy oscura en Kilkenny, y las estrellas brillaban con fuerza por encima de nosotros. Yo no quería bajar de la cabaña, no quería tener que volver a enfrentarme a la realidad... Pero sabía que tenía que ir a contarles a mis mosqueteras lo que había descubierto acerca de los planes para capturar a los cazadores. Dejé escapar un suave suspiro, elevando mis ojos a los del guaridán. .- No es que me apetezca irme de aquí... Pero creo que mis amigas necesitan que esté con ellas .- dije con la voz teñida de tristeza. Él pareció quedarse un poco decepcionado, pero se apresuró en contestar .-Si, por supuesto. En estos momentos... Necesitaréis el apoyo de todas-. Yo le sonreí, y me acerqué a darle un beso para agradecerle su comprensión. .- ¿Qué vamos a hacer con todo esto?-. pregunté separándome un poquito de sus labios. .-Tranquila, mañana vendré a recogerlo todo, puedes bajarnos ya-. Asentí, incorporándome y esperando a que hiciera lo mismo. Cuando lo tuve frente a mi, rodeé su cuello con mis brazos y, en cunato sentí sus brazos cerrarse sobre mi cintura, me concentré en elevarnos a los dos, y hacernos descender suavemente hasta tocar el suelo.

Nos besamos con delicadeza, antes de separarnos y empezar a caminar hacia la Academia. .-¿Qué vas a hacer tú ahora?-. pregunté mientras sorteábamos troncos de pinos y abetos. .- Voy a ir al Cuartel, a comprobar mis turnos y a ver si necesitan que les eche una mano-. .-Oh, bien-. No hablamos hasta que llegamos a un desvío, el que llevaba directamente al Cuartel General sin tener que atravesar toda la Academia para ello. .-Nos vemos luego, pelirroja-. yo asentí, cerrando un instante los ojos al sentir el cálido contacto de sus labios. Luego él retomó su camino, y yo el mío.

En realidad no sabía con exactitud donde estarían mis chicas, pero ,mientras subía las escaleras que llevaban a los dormitorios, pensé que lo más probable era que estuvieran en la habitación de Elektra. Avancé a través del largo pasillo hasta llegar a la puerta de la misma, golpeándola suavemente con los nudillos. -.¿Ele?-. al momento oí ruidos en el interior, y la puerta no tardó en abrirse, revelando el cansado rostro de la escocesa y el de mis otras dos amigas. .- Sel, ya pensábamos que no vendrías, ¿Dónde te habías metido?-. me preguntó dejándome pasar. .-Estaba con Steph... En el bosque-. dije yendo a sentarme sobre el suelo, al lado de Fran.  .-¿Qué tal fue la sorpresa?-. me preguntó Maddie, ansiosa por saber lo que había preparado el guardián.  Las miré a las tres, asegurándome que querían oírlo. .-Pues... Ha construído una casita en uno de los árboles del bosque, y la ha llenado de velas, ha puesto una cama... Y me ha traído champagne-. conté, con una pequeña sonrisa. .-Y también me ha traído la cena-. .-Vaya, parece que sí se lo ha currado, ¿no?-. me contestó Fran, guiñándome discretamente el ojo. .- La verdad... es que sí. Me ha dejado muy muy sorprendida.- confirmé. .- Pues Maddie aquí también ha tenido una pequeña visita de su Romeo...-. Añadió Ele, consiguiendo que Madds se sonrojara por la referencia a LeClaire. .-Bueno... Pero no ha sido nada tan romántico-. dijo con un pequeño carraspeo. .-Ha venido a mi habitación,ya ves tú, menuda locura porque lo podría haber visto alguien... Bueno, en fin. Ha venido a preguntarme que tal estaba, y pues le he invitado a pasar-. Una sonrisa bobalicona se instaló en sus labios mientras acababa de contar lo sucedido. .- Y nos hemos tumabdo en mi cama, abrazados... Y él me ha estado acariciando el cabello y diciéndome que no me preocupara, que todo iba a salir bien... Y nos hemos besado-. bajó la vista un segundo hacia el suelo, nerviosa, pero inmediatamente volvió a levantarla .-Muchas veces-. dijo finalmente, con aire triunfal. Yo me levanté a abrazar a mi pequeña empath. .-No sabes lo contenta que estoy por ti Madds, de verdad. Espero que todo siga así de bien-.

Me separé de ella, para dirigir mi mirada a Frankie, quién no paraba de retorcerse las manos con nerviosisimo. .-Chicas...-. dijo en voz suave, llamando la atención de las tres. .- Me alegro muchísimo por las dos, de verdad que sí, pero... ¿Qué vamos a hacer con Sam?-.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 02, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Academia MiolnirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora