Una para todas y todas para una.

76 5 0
                                    

 Creí que Fran se quedaría callada en la silla, o que como mucho se giraría para pedir perdón, pero no valoré bien cómo había afectado a mis amigas la tragedia de la otra noche. .-Lo que has oído, bonita. Creo que ya tenemos bastante como para que encima tú vayas tocándole las narices a Selene. Y por cierto, tanto que vas de tía buena y tanta cosa, pero que necesitaste pillar a Steph borracho y mentirle para que se liara contigo. Una pena que luego se diera cuenta el error-. ¿Lo más increíble de aquella contestación? Que no procedía de Frankie, sino de Madds. La empath se había levantado de su silla y miraba a la irlandesa con actitud desafiante. A mi me faltaba solo abrir la boca, de lo sorprendida que estaba. Eydís vibraba de indignación, y su hermoso cutis blanquecino se había tornado rojo. .- No sabes con quién te estás metiendo... Tengo mucho más poder que tú, alumna del aire-. .-Já, puede. Pero en realidad eso me beneficia a mí. Soy una empath, genio, así que si no quieres probar el sabor de tus propios poderes, ya te estás largando con viento fresco y alejando tus zarpas de Steph y de Sel. Primer y último aviso-. La irlandesa estaba furiosa, podía leerse en su mirada. Pese a la amenaza de Maddie se quedó mirándonos a las cuatro unos segundos, como valorando si podía salir victoriosa. Esta vez fue Frankie la que se dirigió a ella. .-Oh, ni lo sueñes bonita. Puede que estemos en niveles inferiores, pero te superamos en número. Y recuerda, quién se mete con una de nosotras se mete con todas. Y ahora, largo-. le dijo finalizando sus palabras con un gesto que indicaba que se fuera. La rubia soltó un grito de indignación, pero se dio la vuelta y se alejó mascullando en gaelico con un quejido de su túnica.

Cuando Eydís abandonó el comedor de un portazo, reparé en que una multitud de ojos nos miraban todavía atónitos por lo que había pasado. .- Vosotros a lo vuestro-. Sugirió Ele con un tono suave pero que no dejaba lugar a dudas. Maddie se sentó resoplando y le guiñó un ojo a Fran antes de romper a reír.  Fran la secundó de inmediato, y poco después Elektra se contagió de sus carcajadas. Yo miré incrédula a mis tres amigas, sin entender nada, pero acabé por sumarme a ellas. La verdad es que lo necesitábamos, reír, una chispa de alegría en esos días tan negros. .- ¿Habéis visto la cara que ha puesto cuando se ha ido? Ha sido épica-. comentó Madds cuando por fin pudo controlar su risa. .- Pero como se os ocurre hablarle así, locas que estáis looocas-. repliqué yo divertida. .-Aunque tengo que decir que ha valido mucho la pena verla ponerse roja de rabia. Se lo tiene merecido, por tocapelotas-. Y así terminó una comida que había empezando siendo silenciosa y triste, entre comentarios de cuatro amigas, rotas por dentro, que habían encontrado un motivo para volver a reír juntas. Salimos del comedor un rato después, sintiéndonos mucho mejor. .-Oye, ¿Os apetece salir fuera, a donde la parte trasera, y estar un rato? Me apetece que me de un poco el sol-. propuso Maddie ilusionada. Ele le respondió con un .-Siiiiii-. emocionado, pues al parecer había conseguido hacer algo bastante impresionante que quería enseñarnos.

Hicimos el recorrido hasta el pequeño jardincillo en silencio, pero ya no era un silencio incómodo como el de la hora de la comida. Me pareció el momento perfecto para preguntarle a la empath por LeClaire. .- Oye Maddie-. .-Dime-. .- Ha habido... ¿Ha habido avances respecto a un maestro rubio y muy sexy que yo me se?-. pregunté guiñándole un ojo. A ella se le iluminó la mirada de pronto, lo cual era siempre buena señal, y además se mordió el labio (eso delataba sus nervios). .-Bueno, avances avances no... Pero nos hemos visto un par de veces más-. Eso atrajo la atención de las otras dos mosqueteras, que se acercaron un poco más para escucharla mejor. .-Solemos sentarnos en su despacho a charlar con un té o un café... Y la última vez volvimos a besarnos, pero sigue siendo muy tímido. Es demasiado correcto para todo y... no consigue superar del todo el hecho de que yo sea su alumna-. dijo poniendo los ojos en blanco. .-Peero, tiempo al tiempo. Veréis como consigo que se suelte-. .-Creo que tus palabras exactas fueron " Os pongo por testigos de que LeClaire acabará en mi cama y seré yo quien lo arrastre, no él a mi"-. Apostilló Fran entre risas, citando lo que había dicho Maddie la otra noche, cuando ya empezaba a estar borracha. .-Si bueno... lo que sea-. dijo ella un poco cortada. Las otras tres rompimos a reír, mirándola burlonas. Habíamos llegado a la puerta trasera, de modo que la abrimos y salimos al jardín. Madds, Frankie y yo nos apresuramos a sentarnos bajo el roble, deseando ver qué era eso que Elektra tenía que enseñarnos. .-Bueno, sabéis que de momento solo había conseguido transformarme en pájaros pequeños o de tamaño medio ¿Verdad? Siempre he sabido que eso no era todo lo que podía hacer, y estaba en lo cierto-. Nos dedicó una sonrisa misteriosa y se separó un par de pasos de nosotras, antes de cerrar los ojos y abrir los brazos para iniciar su metamorfosis. Su cuerpo fue menguando y cubriéndose de plumas, su boca desapareció para dar lugar a un pico y sus pies se retorcieron hasta convertirse en garras.  En lugar que antes ocupaba la escocesa solo quedó... una hermosa águila imperial.

.- No puede ser...-. susurré yo, impactada por lo que acababa de ver. Las otras dos directamente se habían quedado sin habla y miraban al ave como si fuera una aparición. La Elektra transformada extendió sus poderosas alas y lanzó un orgulloso graznido al cielo. .-Increíble Ele, realmente increíble-. dije comenzando a aplaudir. Madds y Fran me siguieron, y entre nuestros aplausos Elektra recuperó su forma habitual. .-Gracias, gracias -. hizo unas teatrales reverencias hacia nostras y se sentó. Yo miré distraída mi reloj, que marcaba ya las cuatro menos cinco. Que rápido se me había pasado el tiempo. .-Chicas, lo siento pero tengo que dejaros. Voy a ... Voy a ir a hablar con Steph-.

Academia MiolnirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora