Academia Miolnir

¿Qué hacías besando a ese rubio tatuado?

Observé como se alejaba y me quedé de espaldas a mis amigas, como si el hecho de que no las viera significara que dejarán de estar allí. La primera que habló fue, como no , Frankie .- Selene Altair Derderián-. Mis amigas eran las únicas que conocían mi segundo nombre, el cual no me gustaba demasiado, y solo me llamaban por todo mi nombre cuando ocurría algo muy importante. Yo me giré lentamente, muy lentamente, pero al final acabé quedando frente a ellas, frente a tres pares de ojos que me miraban inquisitivos. -.Hol..-. -.Siéntate ahora mismo y explícanos que demonios hacías besando a... Besando a ese rubio tatuado-. Me senté en el banco, al lado de Ele y frente a Maddie y Fran. .-Steph, se llama Steph-. .-Me da igual como se llame, lo que quiero saber es que ha pasado exactamente para que te haya traído hasta aquí cargando contigo modo príncipe salvador y princesa en apuros y te haya besado antes de irse-. Fran se cruzó de brazos, esperando mi explicación. Solté un largo suspiro, mientras paseaba mi vista por los impacientes rostros de mis otras dos amigas. -. Prometedme que no os vais a cabrear...- .Tú cuéntanos y ya veremos...-Contestó Elektra, apremiándome a que me explicara. Tomé aire y empecé a contarles todo, desde mi escapada nocturna hasta lo que acababan de presenciar. Extrañamente, permanecieron todo el rato que me costó contarles la historia en silencio, solo Maddie, que era la que más se emocionaba con este tipo de cosas, emitía algún pequeño grito de vez en cuando. .-Y bueno, pues luego me ha cogido en brazos, aunque yo he intentando soltarme, para hacer la gracia... Y me ha besado por que sabía que así no me iba a librar de contaroslo todo-. Terminé de hablar y observé el efecto que mis palabras hacían en ellas. .-¿Te fuiste de fiesta sin avisar, asquerosa?-. .-Maddie, no me digas que eso es lo que más te ha sorprendido de todo.- .-Oye, aquí cada una pregunta lo que quiere-. respondió la empath molesta ante el comentario de Elektra. La escocesa fijó en mis sus grandes ojos azules, adoptando (como hacía siempre) el papel de la figura responsable del grupo. .-Sel...Esto no es propio de ti. Apenas le conoces y ya andas besándole por los rincones...- .-Y no solo por los rincones-. Apostilló Frankie con diversión. La fulminé con la mirada, aunque en el fondo el comentario me había hecho gracia. Maddie volvió a intervenir, lanzando la pregunta que yo sabía que me iban a hacer en algún momento, y para la cual no tenía respuesta. .-Sel....¿Pero que va a pasar con Steph? Quiero decir, por lo que dices parece que hay una especie de química rara entre vosotros...Pero no puedes fiarte de los chicos como él, un día están y al siguiente han desaparecido...-. Yo me alcé de hombros y bajé la mirada, donde a entender que no sabía que iba a pasar con el americano. Toda había ido demasiado rápido para mí, y todavía tenía que sentarme a reflexionar sobre ello. .-No os voy a negar que...bueno, que algo me gusta-.Concedí mordiendo mi labio. .-Pero no soy estúpida...No quiero darle el poder de hacer conmigo lo que quiera, al menos no hasta que esté total y absolutamente segura de que no va a hacer el cabrón conmigo-. Todas asintieron, conformes con mi respuesta.

No había podido comer, puesto que Steph me había llevado directamente a la mesa, así que me levante y puse en una bandeja una ensalada ligera y una porción de lasagna y volví a la mesa. Mis amigas debieron advertir que prefería no hablar del asunto, así que mientras esperaban a que terminar de comer, más bien engullir, mi comida estuvimos haciendo planes para la noche de la fogata. Frankie y Maddie eran las que más emocionadas estaban. .-Las túnicas de gala son muy amplias, yo creo que si escondemos una botella de alcohol debajo de ellas no se darán cuenta-. decía la empath. .-También podemos ir antes y esconderlas en el bosque...- .-O llevar hierba en vez de alcohol, es mucho más fácil de ocultar....-. .-Chicas, chiiiicas-. Intervino la voz de Elektra. .-Pensad que varios de los guardianes son alumnos, entre otros el nuevo príncipe azul de Sel-. Le di una patada por debajo de la mesa al oír la burla, a lo cual Ele me respondió con una mirada asesina de sus preciosos ojos claros. .-Y eso significa que estarán con nosotros durante la fiesta... Y que informaran a los Magistri si nos ven bebiendo o fumando-. No se cual fue exactamente la respuesta de Frankie, debió decir alguna burrada, por que Ele le soltó uno de sus típicos gritos de reprimenda. Mi mente había abandonado, sin pedirme permiso, la conversación, y había dirigido mi vista al lugar donde Eydís parecía estar coqueteando con Steph, y lo peor era que él parecía encantado. La rebelde islandesa siempre me había parecido guapa, pero en aquel momento la vi todavía más hermosa, con su largo pelo rubio y ondulado contrastando con la túnica estampada con el rayo, unos ojos azules tan cambiantes como su humor y una sonrisa blanca y perfecta. En realidad, no era la primera vez que veía a ambos hablar así, pero claro, antes no me importaba lo más mínimo. Mi mirada seguía clavada en ambas figuras, y hasta mis oídos llego la risa clara de la rubia.

.-Selene, ¿Me estás escuchando?-. La voz de Frankie devolvió mi atención a la mesa. .-¿Eh? Esto..no, perdón.- musité avergonzada mientras movía la bandeja, ya vacía, hacia el centro de la mesa. Ella resopló, visiblemente molesta. .-Decíamos que como no parece muy prudente llevarse...nada a la fiesta, podíamos quedar en una de las habitaciones para beber antes.- .-Oh, gran idea. Podemos ir a la mía si queréis, que hace mucho que no tiene el honor de acoger una reunión mosquetera.-. Ya no teníamos nada que hacer en el comedor, así que nos levantamos y caminamos las cuatro juntas hacia la puerta. Justo antes de salir me pareció sentir que alguien me miraba, de modo que me giré con la esperanza de toparme con los dorados ojos de Steph, pero con los que me topé fueron con los ojos azul hielo de Eydís, quien me miraba sin una expresión definida. Del guardián, no había ni rastro.

Todas teníamos que estudiar, ya que esa mañana ninguna habíamos abierto un libro, y la sombra de los exámenes se acercaba. Maddie y Fran tenían un poco menos que estudiar, pero Elektra y yo, sobre todo ella, teníamos mucha presión encima. Dejamos a las otras dos charlando en el pasillo inferior, y subimos hasta nuestras habitaciones. Me despedí de ella y le desee buena suerte antes de entrar en mi cuarto. "Pobrecilla...Menudo estrés tiene con lo exámenes, y eso que ni siquiera son los finales...." Pensé mientras me quitaba la túnica y me ponía una camisola hasta por encima de las rodillas y una sudadera con capucha. Abrí el Libro, dispuesta a repasar la teoría sobre como crear figuras de fuego, pues había decidido que ya era hora de probar con algo más complicado que con una esfera de fuego. Después de re-leerme bien los dos párrafos dedicados a ello, me levanté y me dispuse a probar. Tenía, como siempre, un gran vaso de agua lleno hasta el borde, por si fallaban mis dudosas aptitudes sobre el dominio del fuego. Acababa de encender la vela que me servía para ensayar cuando alguien llamó a mi puerta