9

1.1K 121 21
                                    


"PAN DE PASAS"

Me dirijo a la escombrera, detrás de ella un poco más alejado viven los agentes de la paz. Es una aldea pequeña, pero decente si la comparas con la Veta. Me seco las lágrimas y toco a una de las puertas. Esta se abre de inmediato, y antes de que me puedan siquiera saludar hablo:

—Necesito tu ayuda.

—¿Para qué soy bueno?

—Necesito que me dejes entrar al bosque —digo. Sin un solo signo de duda, sin un atisbo de broma.

Sus ojos azules me miran incrédulos unos segundos, antes de que Darius empiece a reír en mi cara como si le hubiera contado un chiste. Sus mejillas comienzan a colorearse y se sigue carcajeando, yo espero a que se le pase.

—¿Ya acabaste o tengo que golpearte para que te calles y me dejes hablar?

—Negociaciones hostiles... me gusta —sonríe pícaro.

—He venido a pedirte esto en serio, sólo quiero sacar mis cosas.

—¿Y luego qué, Kat...?

—No me digas así —interrumpo. El ríe y rueda los ojos, yo ni siquiera parpadeo, no muevo un sólo músculo.

—¿Qué pasará después Kat-niss? ¿Cómo alimentarás a tu familia cuando ya no haya bosque?

—¿Qué quieres a cambio de hacerme el favor?

—Bueno... ya que has venido a mi puerta...

—Ni se te ocurra. No voy a venderte mi cuerpo, prefiero morirme de hambre y pudrirme en la Veta hasta que me muera que dejar que me toques.

—¿Y tu hermana qué? ¿Se pudrirán juntas?

—No juegues sucio, maldita sea.

—Es que tu no quieres hacer cochinadas conmigo, no me queda más que jugar yo solito contra ti. Siempre te vas por el camino de piedritas, Kat... lo vas a disfrutar, créeme, déjate llevar.

Avanza hacia mí y me toma por la cintura, luego aprovecha mi distracción causada por la sorpresa de ser tomada de esta manera e intenta besarme. Inmediatamente lo empujo y le suelto un golpe.

—¡Ni se te ocurra tocarme otra vez!

—¿O qué? —dice molesto. Las bromas han terminado— ¿Traerás a uno de tus dos novios para que te defiendan? —Comienza a reírse de nuevo.

—¿Para qué si puedo hacerlo yo misma?

Le suelto otro golpe, esta vez en la entrepierna; espero poder haberlo dejado sin posibilidades de engendrar niños. Definitivamente no necesitamos más pelirrojos corruptos en el distrito. O en el mundo. Me doy la vuelta y camino en dirección opuesta: hacia la Veta.

No sé ni para qué vine en primer lugar, creo que Peeta me está contagiando eso de intentar ver el lado bueno de las personas. A veces creo que él es muy ingenuo por pensar cosas así.

Esto es el distrito 12: ¿Qué se le puede ver de bueno al hambre, al maltrato, a la pobreza y la opresión? Esto es Panem. Esto son los Juegos del Hambre. Somos piezas que caen y caen una y otra vez del tablero, que son derrotadas y obligadas a ponerse en pie. Niñas convertidas en princesas que luchan como guerreras sin un final feliz. Niños inocentes convertidos en asesinos a sangre fría que visten formal; el color rojo les va bien, contrasta con la sangre que llevan en las manos.

¿Y al final quién gana? Snow.

...

Camino de regreso a casa sin ánimos. No pienso rendirme, pero por ahora no se me ocurre nada más. Tal vez pueda comprar unos cuantos cerdos y comenzar a criarlos o podríamos subsistir un tiempo con leche de cabra, quesos de Prim y las hierbas comestibles que haya aquí. Hace un tiempo intenté plantarlas, pero nunca se dieron... Ya encontraré una forma, tengo que hacerlo. Ni siquiera es por mí, como le dije a Darius, no me importa morirme de hambre y pudrirme aquí, pero Prim...

HARINA Y POLVO DE CARBÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora