My boyfriend is famous » horan.

Capítulo 4.

—No aquí. Quiero que vengas y…

— ¡Ash! —Gruñe, fastidiada —Estoy haciéndome las uñas ¿podrías esperar?

— ¿Eres tan superficial siempre?

— ¿Y tú eres tan molesto siempre? —Antes, por poco que significara sus palabras, me habrían dolido. Ahora, solo me pone más furioso.

—En media hora, ni un minuto más.

Y antes de que proteste, cuelgo la llamada.

***

— ¡Dos horas, Tiffany! —gruño cuando ella está frente a mí en la puerta. La chica, que ahora vuelve a ser pelirroja, sonríe irónicamente.

—Ups, creo que se me pasó la hora —dice, arrepentida, o al menos tratando de parecerlo —Y sabes que nadie me manda, osito.

—No me llames así.  

—Uy, todo lo que sientes por mí es tensión sexual, estoy segura —frunce los labios y me besa la nariz, arrugo mi frente.

—Pasa de una vez.

— ¿Qué le ocurrió a tu amigo? —me pregunta, al ver a Liam, que duerme en el sofá, su brazo lastimado sobre su pecho.

—Se ha accidentado —digo,  quedamente.

—Es una lástima.

Entorno los ojos, ella casi lo dijo con burla. ¿Es posible que en verdad Tiffany no tenga corazón para nadie que no fuera ella misma? A veces me pregunto ¿Qué ocurriría si se enamorara de una persona que fuera tan narcisista como ella? ¿La vida le pasaría todo de vuelta? Como dicen «Todo lo que das, vuelve» No me imagino a Tiffany enamorada de todas formas.

—Espero que me hayas llamado por algo muy importante, tengo una cita con la peluquera hoy a las cinco. Ve escogiendo tus palabras y pongamos rapidez al asunto ¿Te parece, corazón?

Mi madre siempre dice que a las mujeres se les trata con respeto, que ellas son más sensibles y delicadas. ¿Qué ocurre con Tiffany? ¿Es hombre acaso? Ahora mismo no puedo pensar nada bueno hacía ella. Já, es gracioso. Antes podría haber hecho una lista de mil y más palabras hablando el motivo por el cual ella «me gusta» ¿Ahora? Ahora no encuentro ni uno solo.

Quizás lo que sentí por ella no fue amor, quizás fue «autocompasión» o en cualquier caso «resignación» Me habían obligado a estar junto a ella al principio, y tal vez yo, al resignarme me «enamoré» de ella como todo sumiso haría.

No era más que amor a la fuerza.

Que horrible suena.

—No te preocupes —Le digo, aburrido —Seré rápido.

—Creí que no querías sexo —Se burla ella, con su oh tan «irresistible» sonrisa. ¿Por qué no me di cuenta cuan falsa era?  Porque estabas "enamorado" me respondo.

Mm, enamorado. Que palabra tan gastada. Ya ha perdido demasiado su significado. El amor ahora se vende ¿Cómo es posible que el mundo no esté mal? El amor a veces ya no es suficiente, al parecer.

Triste, lo sé.

—Pues te escucho —Dice ella, no, ella gruñe. Se derrumba en el sofá pequeño y me observa, al ver que no digo nada bufa y le echa una mirada a su magnífico reloj de oro que tiene orgullosamente puesto en su muñeca —Vamos, cielo. Ya son las cuatro y media.

Antes de que pueda hablar Zayn entra por la puerta, luce fatigado y al ver a la chica suelta un bufido sin vergüenza alguna.

— Que mal momento para llegar —Comenta con una caja en las manos.