12.Mi Musa.

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Nicholas  en multimedia *.*

Que todos tengan un feliz año <3

***

Brooke

Los ojos me ardían de tanto llorar, a este paso estaba segura que me deshidrataría y luego tendría que tomarme un galón de agua para volver a mi estado normal.

Mi teléfono reventaba en mensajes y llamadas pero honestamente no tenía ganas de responder, solo quería quedarme a llorar mientras veía películas deprimentes en mi habitación.

Tampoco quería dirigirle la palabra a mi padre, estaba totalmente dolida. Ahora no sabía cómo lidiar con el hecho de que el no aceptara que me gustaran las chicas, luego de tanto tiempo...

No tenía ganas de nada, solo quería huir de aquí ¡Lo más lejos posible!, eso era lo único en lo que se podía decir que soy buena.

Quité la almohada de mi rostro y me levanté finalmente atendiendo al llamado de Arthur, que ya llevaba tiempo tocando la puerta. Entonces abrí la puerta y lo encontré con la bandeja de mi desayuno en mano.

-No puede vivir toda la vida encerrada señorita Lewis- Soltó.

-Solo llevo una semana Arthur- Suspiré.

-Su padre está preocupado por usted, quiere verla...

Volqué los ojos con ganas de golpear algo.

-Pues el sentimiento no es mutuo- Dije cortante y cerré la puerta.

Engullí las deliciosas tostadas francesas y me eché en mi cama de nuevo, cerré los ojos y decidí que lo mejor sería dormir el resto del día. Pero de nuevo recibí una llamada, era la número 8.

¿Acaso no podían dejarme en paz?

Finalmente lo cogí y vi en la pantalla la foto de Edward, suspiré y pulse contestar.

-Hey...

-¿Por qué no contestabas el teléfono? ¡Llevo días intentando comunicarme contigo!- Resopló borde.

-Estos días no han sido los mejores- Dije con la voz ronca.- ¿Qué ocurre?

-¿A qué te refieres?- Hizo una pausa y al no responder, continuó.- El otro día me pasaba por la galería, ya sabes... viendo las obras y la recepcionista me dijo que un hombre importante había preguntado acerca de tu trabajo, según sumamente interesado. Sin embargo, cierta persona no se ha presentado y no contesta el teléfono, ¿Perderás la oportunidad?

Abrí los ojos de golpe.

-¡Debes estar bromeando!- Grité emocionada.- ¡Oh por Dios, por supuesto que no! ¿Tienes su número?

Suspiró.

-No, pero deberías pasarte...

-¡Esta bien! Perfecto, estaré ahí en una hora- Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

-De acuerdo, nos vemos ahí- Cortó.

¡Vaya! Eso sí que me había alegrado, ¿Qué alguien estuviese interesado en mi trabajo? Me llenaba sobre manera, solo tenía que ir y conocer al tal hombre. Si tenía suerte tal vez pudiese exponer mis trabajos en una galería más grande y si llegase a tener éxito obtendría la oportunidad de exponerlas a nivel mundial, eso sería... no podría explicar la emoción con simples palabras.

Respiré hondo tratando de equilibrar la mezcla de sentimientos que se había adueñado de mi cuerpo. Esto sin duda era importante para mí; no podía permitir que mis problemas existenciales influyeran en mi trabajo.

La Ex-Novia de mi NovioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora