La Ex-Novia de mi Novio

8.Intriga.

Kate en multimedia.

***

"¡Tienes que contarme todos los detalles!"

Suspiré y mis dedos golpearon las teclas virtuales de la pantalla.

"¿Qué detalles quieres? Fue algo rápido..."

Volví hacia la pantalla de reproducción que proyectaba un documental sobre la vida y obra de Leonardo Da Vinci, trataba de ponerle toda mi atención pero con el teléfono vibrando a cada minuto era imposible.

"Sé honesta Lily... di que al menos usaron lengua..."

Vi la pantalla incrédula.

"¡Por supuesto que no!"

Repliqué.

Negué frustrada y me revolví en mi asiento. Llevaba más o menos una hora en la sala de proyecciones observando el documental para el examen final del semestre, así que de verdad quería ponerle ganas, siempre me había gustado eso de ser la mejor.

Miré mis alrededores y la mayoría se encontraba dormido, fruncí el ceño. En realidad había cuatro personas prestando atención incluyéndome.

De nuevo vibró el teléfono y lo revise con fastidio.

"¡Esto es como si fuese una novela! Será mejor que te decidas de una vez, quiero ver como esto termina... ¡Oh por Dios, estoy ansiosa!"

Fruncí el ceño.

¿Qué diablos le pasaba a Kate?

-¡No me lo esperaba de usted Señorita Grant!- Me sobresalté, se trataba de La profesora Blake.

 Se volvió a la proyección sin antes dedicarme una mirada llena de odio, suspiré frustrada y me dediqué a enfocarme en el dichoso documental.

-Entre sus obras más importantes esta "La Gioconda" de 1504, "San Juan Bautista" de 1513...

Vi hacia un lado y noté que Edward me dedicaba una mirada divertida, fruncí el ceño y bajé la mirada.

¿Qué hacia Edward aquí?

Finalmente el documental acabo y salí disparada a la salida, vi a Edward apoyado en la pared con una sonrisa arrogante.

-Explícame que fue eso- Dijo de repente.

Titubeé un momento al responder.

-Pues claramente a Blake le hace falta un poco de acción- Volqué los ojos.

-No me refiero a eso- Se acercó.- A lo que sucedió entre tú y Brooke.

Sentí una corriente y traté de parecer serena.

-Yo... no sé de que hablas- Sonreí y empecé a caminar.

-Si claro, ella me lo contó.

-¿Ah sí?- No pude contenerme.- ¿Cómo?

Suspiró.

-Ella vino llorando, dijo que había cometido una estupidez. Así que asumí que debía ser algo relacionado contigo.

Me mordí el labio y bajé la mirada.

-Hace más de una semana que no sé nada de ella- Solté.

El no respondió. Salimos de la facultad y empezamos a caminar por el campus, me fije en las pocas personas que transitaban. Ya la mayoría estaba de vacaciones con su familia.