¿Se puede amar a dos personas a la vez?
Lily Grant, empezando en la nombrada etapa universitaria, se apasiona por el arte y es sobresaliente, sin mencionar que es novia de uno de los chicos mas sexys de la universidad.
Sin duda muy afortunada.
Un d...
Llegué de puntillas y cerré la puerta principal con precaución, pero al voltearme noté a Arthur mirándome con decepción.
-Tiene que dejar de escaparse, señorita Lewis.
Reí entre dientes.
-Si mi padre no se entera no le dolerá- Solté.
Tomó mi abrigo y lo colocó en el perchero que estaba incrustado en la pared.
-Ya sabe que el espíritu fiestero que tiene no es una buena imagen para la vida política de su padre- Dijo sin más.
Mordí mi mejilla interna. A veces podía ser totalmente pesado si se lo proponía.
-¿Qué cosas dices Arthur?- Gruñí.- No estaba en ninguna fiesta, estaba con una amiga...
No respondió solo se quedó inmóvil, como una estatua.
-Subiré a mi habitación- Dije sin más.- Que esto quede entre tú y yo ¿De acuerdo?- Sonreí.
Su silencio y su expresión de momia me dio a entender que así sería, así que me dirigí a mi habitación y al entrar en ella me recosté de la puerta. Di un largo suspiro.
-Mierda...-Susurré.
Me quité los zapatos y me lancé de cara a la cama. Quería sin duda golpear algo o simplemente comer mis uñas hasta que me dieran ganas de vomitar. Tenía un montón de emociones y sentimientos que colisionaban en mi interior y no podía conseguir que uno de esos me describiera en este momento.
"¿Sientes algo por mí?"
¡Por qué tenía que preguntarlo! ¿Acaso no podía ahorrarme la vergüenza?
Lo que hacía era confundirme y luego estaba ese beso. Oh Dios, lo había disfrutado... deseaba tanto hacerlo. Pero de la nada su actitud, evasiva y odiosa como siempre.
Me mandaba constantemente señales que no lograba entender.
¿Qué me sucede?
Sin duda estaba enfadada, eso era.
¿Cómo podía besarme y luego hacer como si nada?
La primera vez pude soportarlo. Era una fiesta, estábamos pasadas de copas...era primera vez que la conocía pero aun así apenas sentí sus labios sobre los míos, yo... fue extraña la cantidad de cosas que sentí. Luego ese beso en el cuarto donde revelaba las fotografías... había sido yo, pero ahora era diferente ¡Ella me había besado! Y en vez de haber arreglado las cosas resultó ser como menos esperaba.
Suspiré.
-Lily...- Susurré al unísono.
Tengo que mantenerme ocupada.
Me levanté y abrí el cajón de mi peinadora, saqué un barniz de uñas color azul eléctrico y me dispuse a pintar mis uñas con suma concentración. Al terminar y al limpiar los restos de los bordes manchados, admire mis manos alejándolas hacia el techo.
Había algo en ella. Algo que me causaba curiosidad, me llamaba, me atraía, me gustaba...
Fruncí el labio y me reprendí a mí misma, tenía que dejar de pensar en Lily.
Entonces me levanté y decidí tomar un baño, estaba segura que eso me ayudaría. Llené la tina y me desvestí con rapidez para sumergirme en ella, di un largo suspiro.
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