La Ex-Novia de mi Novio

29. Aclarando sentimientos.

Semanas después...

Admire el lado de mi habitación ya completamente vacío, la cama hecha, el escritorio con tan solo la lámpara de noche sobre ella. Suspiré con leve nostalgia.

-¿Entonces no volveré a verte?- Soltó desanimada.

La miré con ternura y le di un leve apretón. 

-Si volverás a verme Kate, solo será un tiempo.

Me correspondió y sonrió mirando mi cámara. 

-Con que te irás a estudiar a esa universidad que queda como a mil kiómetros de distancia.

-Si, queda algo lejos. Pero Edward me ayudará a acomodarme, además él fue el que logró mi transferencia sin problemas.

-Malvado Edward...- Gruñó.- Te extrañaré muchísimo Lily.

Entonces cogió mi cámara y se precipitó a tomar una foto de ambas. 

-Para que no me olvides- Casi soltaba una lágrima.

Volqué los ojos divertida, vaya que Kate podría llegar a ser muy dramática.

-Ven, ayudame con mi equipaje.

Salimos por el corredor de los dormitorios e hicimos el recorrido hasta llegar al auto de Edward, que estaba aparcado frente a la acera. 

Estaba en un descapotable, con las gafas de sol puestas y la sonrisa de arrogancia que siempre acostumbraba. Saludó con la mano.

-La cuidas ¿eh?- Dijo Kate una vez que mi equipaje se encontraba en el maletero.

-Lily está grandecita, se las puede arreglar.

Lancé una carcajada.

-Cuidate mucho Kate- Me despedí con un efusivo abrazo.

Mire por última vez los alrededores del campus y sonreí al recordar a Teddy y sus amigos caminando entre los jardínes, riendo a carcajadas de cualquier tontería, y yo viendolo venir con el corazón agitado, como si fuera la primera vez.

Sentí un nudo en la garganta.

-Estoy segura de que él tambien te extrañara- Dijo Kate por lo bajo.

Asentí y volví a abrazarla.

-¡Nos veremos pronto!

Y así nos alejamos de aquél lugar que habia sido mi hogar desde hacía más de dos años, dónde había crecido y aprendido un montón. Después de tanto... había sido feliz. 

-¿En qué tanto piensas?- Dijo luego de un tiempo.

Negué.

-Estaba despidiéndome en silencio...-Luego cambie de tema.- ¿Qué hay de Brooke, arreglaron las cosas?

-La verdad es que no pudimos terminar de hablar desde aquella vez.

-¿Por qué?

-No lo sé... pero no está pasando por un buen momento, su padre está en la carcel.

-¿Qué?- Lo miré atónita.- ¿Cuándo?

-¿No lo sabías?- Frunció el ceño.- Ya es noticia, está en todos lados.

De nuevo reprendía el estado de desinformación en el que me encontraba. 

-Diablos... ¿cómo estara?- Me sentí preocupada.

-Ahora lo sabremos.

En un abrir y cerrar de ojos nos encontrabamos en la mansión Lewis. 

La mansión Lewis estaba igual que la última vez que la visite, lo único diferente es que estaba infestado de reporteros desesperados.