10.Señorita Problemas.

78 7 0
                                    


Me revolví entre las sabanas y abrí los ojos desorientada, a un lado me encontré con Brooke durmiendo plácidamente contra mi hombro. La miré durante unos segundos y fue inevitable sentir de nuevo esa presión en los labios, mi mano viajo inconscientemente hacia mi boca.

Me levanté con cuidado y salí de la habitación. Necesitaba huir de ahí.

Baje las escaleras y vi a mi madre cocinando el desayuno, estaba totalmente inmersa en su labor.

-Buenos días- Me senté en el taburete.

-¡Buenos días!- Respondió enérgicamente.- Estoy haciendo panqueques... tus favoritos.

Sonreí algo arrepentida.

-Gracias...

-Buenos días- Apareció Brooke sonriente en la cocina, mi madre le respondió con el mismo tono. Sonreí de lado y la miré, traía puesta una de mis camisetas y unos pantaloncillos rosas.

Ella pareció darse cuenta y se sentó incómoda en el taburete.

-Lo siento... tomé prestado algo de tu ropa.

-Está bien- Dije sin más.

Baje la mirada y me enfoqué en mis manos.

-¡Hola a todas...!- Habló Kate en medio de un bostezo. Se sentó en medio de Brooke y yo. Enarqué una ceja.

-¿Cómo durmieron chicas?- Preguntó mamá.- Yo ayer caí como un árbol...

-Si Kate- Continué.- ¿Cómo dormiste?

-Bien...- Sonrió incómoda.

-Brooke y yo no podemos decir lo mismo- Me giré hacia ella.- ¿No es así?

Asintió en total complicidad.

-Hiciste mucho ruido durante toda la noche, parecías...

-¡Sí!- Interrumpió con un grito.- Se que soy algo ruidosa cuando ronco... ¡Sí, yo ronco...!

Empecé a reír y Brooke me siguió. Kate nos lanzaba flechas con la mirada y mi madre nos veía sin entender.

Desayunamos en silencio. De nuevo hice un recorrido por todas las personas de la mesa, todo estaba más claro por alguna razón. Mi madre parecía tranquila y pacífica, Kate jugaba con los pequeños trozos de su panqueque y los remojaba en el dulce jarabe de arce, mientras que Brooke observando su plato, tenía una sonrisa dibujada en el rostro.

Ahora me daba cuenta que Bryan no estaba y que ella estaba ocupando el lugar de papá, como ayer en la cena.

Y como si supiese que la nombraba en mis pensamientos se volteó a verme y me dedicó una sonrisa de lado, no supe cómo responderle... una ola de imágenes golpeaba en mi cabeza y no hice más que bajar la mirada aturdida.

-¿Dónde está Bryan?- Habló de repente Kate.

-En el parque, entrenando...

Fruncí el ceño.

-Pero él no puede...

-No Lily- Interrumpió.- No puede, pero ya sabes cómo es tu hermano.

Volqué los ojos.

-Un día logrará quedarse cojo completamente- Bufé.

-Esperemos que no- Susurró.

Al terminar el desayuno fui directo a mi habitación, tomé mi teléfono y me dispuse a revisarlo. Tenía dos mensajes en la bandeja de entrada.

La Ex-Novia de mi NovioWhere stories live. Discover now