X. Navidad

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––¡Oh, vamos! ¿Te vas a enojar por eso? ¿Que tiene de malo? ––dijo–– Es solo por esta vez Harry ––dijo con su mejor cara de convencimiento.

Harry la miró serio y luego desvío la vista a sus pies.

––Es que… ¿Justo ahora? ––preguntó recargando sus manos por detrás de la espalda en la mesa. Ginny frunció el ceño.

––No veo algo malo ––Harry suspiró con frustración y se tomó la cabeza entre las manos.

––¿Cuántos días te vas? ––preguntó sin hacer mala cara. Ginny le indicó con los dedos el número cinco–– ¿Y cuántos para Navidad? ––Ginny miró el calendario de la pared y luego miró a Harry.

––Tengo que ir ––susurró––, por favor Harry, solo será esta vez.

Harry negó con la cabeza mirando sus zapatos y suspiró con pesadez.

––No tienes por qué pedirme permiso para irte Ginny, es tu trabajo ––dijo sin mirarla. Suspiró una vez más y la miró antes de salir de la cocina.

Ginny murmuró un “fantástico” en tono sarcástico y caminó tras Harry.

––Harry… ––dijo en la puerta de la habitación–– no puedo faltar, ellas cuentan conmigo ––Harry recogía unas cosas de su cajón, no la miró en ningún momento, solo asintió–– ¿Estás molesto? ¿triste? ––negó–– Harry…

No la miró solo cerró su cajón, miró el reloj que Molly Weasley le había regalado en su cumpleaños y vio la excusa perfecta: ––Se hace tarde, iré por Teddy con Andrómeda y lo llevaré al campo un rato.

––¿Y vas a volver? ––preguntó. Harry se encogió de hombros aún sin mirarla mientras recogía algunas cosas de Teddy del piso–– ¿Podrías siquiera mirarme cuando hablo? ––preguntó bruscamente.

Harry la miró de inmediato con evidente disgusto, sin embargo su voz no lo reflejó cuando le habló.

––Descuida, Teddy y yo estaremos a tiempo para despedirte ––dijo como si no estuviera molesto. Pero Ginny lo conocía, estaba muy molesto con ella.

Y no entendía por qué. No era la primera vez que se iba en esas fechas a jugar con su equipo. Y cuando lo hacía Harry aprovechaba cada instante con ella, incluso la acompañaba a tomar el traslador. Y cuando llegaba la recibía con un abrazo y un regalo de bienvenida, aunque no le prestaba mucha atención en el momento.

¿Por qué ahora tenía que ser distinto?

Se había molestado, la había dejado sola, la evitó y posiblemente no llegaría hasta la noche. Obviamente no la acompañaría al traslador porque hacía frío y Teddy podría enfermarse.

Harry hizo una mueca mirando alrededor, se encogió de hombros y se acercó a Ginny. Besó su sien y se fué.

––Ag, felicidades Ginny, felicidades, que gran persona eres ––murmuró sarcástica nuevamente.

––¿Y ya le dijiste?

––Mmm…

––¡Harry!

––¡Se va a ir cinco días Hermione! No puedo decirle y simplemente seguir como si nada en navidad ––dijo haciendo ademanes. Hermione suspiró viendo mal a Harry.

––Hola Harry ––saludó Ron sentándose junto a Teddy––, hola campeón ¿Cómo estás?

––Bien, papá Harry compró galletas ––dijo con una sonrisa. Harry le sonrió a su ahijado y luego a Hermione.

¡Ey! Ginevra (One-Shots) © [Harry&Ginny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora