No puedo correr, me es imposible gracias a la pierna derecha, pero nadie dijo que no pudiera cojear y poder mantenerme en pie lo suficiente para colocar las trampas en ramas bajas. Necesito carnada, así que lo primero será buscar una. Recuerdo haber visto algún animal parecido a un conejo pasar por aquí; Katniss utilizaba verduras para los conejos, algunas flores, como los dientes de león que crecen en todas partes, frutas, y eneldo... sé perfectamente cómo luce el eneldo, y he visto un pequeño racimo creciendo cuando me arrastraba para llegar aquí. Supongo que, si aquellos animales no son conejos, serán algo parecido y comerán lo mismo.

...

Luego de un rato las trampas están listas y los racimos de eneldo con sus florecillas amarillas adornan perfectamente la trampa. Sólo tengo que esperar hasta mañana para comer algo más que media galleta; si es que sobrevivo sin agua.

El día ha sido tranquilo, ningún tributo ha pasado por aquí en las últimas horas. Supongo que se debe a que estoy en un punto que yo mismo considero estratégico, bastante alejado de la Cornucopia, donde (según las grabaciones de los juegos que estudié en los últimos días y los que yo mismo he visto en vivo) los profesionales generalmente pasan su estadía durante los juegos. Después del baño de sangre se adueñan de ese punto, en donde además cuentan con las armas y suplementos que hay allí.

Tampoco me han molestado mucho los vigilantes, tal vez es que soy muy poco interesante a pesar de que a todo Panem le ha llamado la atención mi relación con Katniss, ya que, ella misma, puso en evidencia que le importo durante la cosecha, y yo, sólo lo confirme en televisión. No he dejado de pensar en lo que dije desde que entré a la arena, en cómo puede afectarle esto a ella; está claro que en ese momento no lo pensé, sólo pensaba en que, si yo moría aquí, por lo menos quería que supiera lo que siento por ella. Puede que lo mejor habría sido no llamar la atención de nadie, sin involucrar a alguien más. Admito que fue algo que no pensé. Podría haber utilizado otra estrategia, incluso aliarme con mi compañera para conseguir más patrocinadores, podría haberle dicho que estaba enamorada de ella, y entonces, aunque no fuese verdad, las cosas cambiarían para todos. Aquello seguramente habría llamado la atención del público, de los capitolenses y los patrocinadores; pero mi corazón y mi boca me hicieron una mala jugada.

Ahora tengo que solucionarlo por mi cuenta: lo único que ha hecho Haymitch es enviarme una nota de la cual no tengo idea qué es lo que quiere decir y, viendo cómo es él, es muy capaz de estar borracho y haberla enviado por accidente intentando hacer una muy mala broma. Seguro que no tengo una sola oportunidad de ganar. Mi mente, el lado bueno de mí, el que confía en la gente y sabe que todos tenemos una parte bondadosa, quiere creer en él, quiere pretender que son pistas, que es una estrategia para que los vigilantes no sepan mis movimientos o algo así. Intento convencerme a mí mismo acerca de lo que platicamos antes de los juegos, Haymitch parecía creer en mí y estar dispuesto a ayudarme... Así que me aferraré a eso, a lo bueno que vi en él. El lado bueno de las cosas siempre ha sido mi salida; desde los golpes de mi madre, posiblemente hasta salir de los juegos si es que soy lo suficientemente inteligente.

Comienzo a pensar, creo que en este caso hacer un plan y seguirlo paso a paso será mi mejor jugada. No he matado a nadie, pero probablemente en algún punto tendré que hacerlo si quiero regresar, así que, si me voy a convertir en una pieza de sus juegos... Que gane el mejor. Si de mí depende conseguiré comida y agua, me esconderé hasta que los vigilantes me lo permitan (al igual que las condiciones de mi pierna); pero si no, aquí dentro no tengo a nadie que proteger más que a mí mismo.

Antes de que anochezca checo una vez las trampas; el estómago me ruge cuando veo un conejo colgando de la primera, aunque dos árboles más atrás la otra trampa más cercana está vacía. Por lo menos tengo comida para mañana. También me he quedado un poco de eneldo y lo he estado masticando; no es lo mejor, pero engaña a mi estómago. Mañana veré la forma de cocinar mi presa.

HARINA Y POLVO DE CARBÓNWhere stories live. Discover now