—Lo se, tampoco yo sé como.— dije con pesar aún metida en mis pensamientos, un tanto taciturna.

—¿Entonces que pretendes hacer?— Indagó con un leve tono de esperanza en su voz.

Su pregunta me saco de mis profundos paseos mentales haciéndome volver a la realidad, y me hizo percatarme de que estaba aquel chico estaba hablando de algo que nunca le había contado a alguien.

Pero lógicamente todos en el instituto lo sabían.

—yo debo irme, adiós— tomé rapidamente mi bolso y salí casi corriendo del patio de comida aún inmersa en la incredulidad, aquel chico desconocido llamado vernon simplemente había venido a mí como la brisa del mar y había hablado sobre un tema que jamás había tratado con nadie más.

Y yo no había negado absolutamente nada.

Escuché su risa coqueta a mis espaldas y aceleré el paso hasta llegar a los sanitarios, arrojé mi mochila a un lado y abrí el grifo para enjuagarme la cara. Apuesto todo a que tenía las mejillas más roja que un tomate, él me parecía lindo. Sí, pero era demasiado entrometido para mi gusto.

Como podía sencillamente hablar de algo así con alguien más.

   »—»Taehyung«—«

En toda la clase solo pude centrarme en Lía, solo pude mirar lo linda y perfecta que era bajo todo eso que llevaba puesto, y sus lentes que odiaba por no permitirme ver sus ojos de manera directa.

Y habría seguido describiendo lo maravillosa que es, pero no pudo ser, dado que el maestro inevitablemente me dio un extenso regaño por no prestar atención a sus aburridas clases. Habían pasado más aburridas de lo normal, cuando finalmente obtuvimos el receso, pude sentir que estaría libre.

Los chicos irían a practicar fútbol Americano con los del equipo, así que podría permanecer un momento más observándola, viendo la manera tan hermosa que tenía de leer su libro y acariciar las páginas de este, cuando un capítulo la emocionaba de sobre manera.

Entre al patio de comida y la busqué con la mirada, en cuanto la encontré visualice a alguien más junto a ella

era vernon.

El jugaba en el equipo contrario de el equipo de fútbol americano de el instituto, lo conocía pero no éramos buenos amigos, dado que siempre ha querido competir conmigo quitándome todo lo que siempre obtengo.  Sabía que no pertenecía a las clases de Lía y mucho menos a las mías.

Entonces ¿Qué hacía ese idiota cerca de ella?, el sólo hecho de ver como la miraba provocaba que mi sangre  hirviera, apreté mis puños y mi mandíbula, pero derrepente vi cómo ella se levantaba de la mesa a toda velocidad y corría fuera del patio de comida. Sin pensarlo dos veces me acerqué a él y clave mis fuertes puños en la mesa donde minutos antes yacía sentada Lía

—Déjala en paz, imbécil— estaba hecho una furia, no soportaba el hecho de que él le hablara o tan sólo la tocara. Tenía miedo, miedo de  que el pudiera ser mejor que yo porque lo conocía y sabía que efectivamente podría arrebatármela de los brazos.

Aunque no la tuviera.

—Oh vaya, miren quién lo dice—  habló sarcasticamente al mismo tiempo que soltaba una ligera carcajada.

—¿Qué es tan gracioso para ti?— mi mandíbula cada vez se tensaba más, tenía ganas de partirle su cara de niño bonito, pero me contuve para no hacerlo.

—¿acaso eres idiota?, Eres tú quién le hace la vida imposible sólo para evadir lo que sientes por ella— habló con recelo — ¿o me equivoco?. Eres cobarde, ¿No lo vez?— se mofó nuevamente

Trague saliva y no pude evitar tensar mi cuerpo ante lo mencionado.
Odiaba aceptarlo, pero, realmente era un cobarde ¡un maldito cobarde que solo hace estupideces para no aceptar sus propios sentimientos!

—como veras, Lía me interesa.— anunció tranquilamente — ella será mía y tú taehyung, no me lo vas a impedir. Nadie lo hará. 

Sus palabras me llegaron derrepente como un montón de flechas llenas de un maldito veneno, haciendo que volviera de ese basto pensamiento por el cual mi mente navegaba buscando respuesta alguna

—¿que pasó? ¿te asusta que a Lía ya no le importes?— volvió a preguntar sarcástico, mofándose y conociendo un punto débil de mí.

—¡¿cállate?!— vociferé frente a él.

—¿sabes lo que me dijo? — volvió a indagar, siguiendo con el maldito juego —...dijo que no sabía porqué seguía queriendote, eso quiere decir que hay posibilidad para mí— anunció victorioso con una sonrisa ladina en el rostro.

Mi corazón latió a mil, por primera vez me sentí con miedo. Estaba equivocado creía que ella jamás se alejaría de mí pero no era así.

Ella lo haría.

—¿Que mierda estoy haciendo?— exclamé palabras que sólo fueron audibles para mí.

Mi subcociente me hizo ver lo que era mi relidad, estaba perdiendo a Lía, jamás me lo perdonaría simplemente ¡soy un maldito cobarde!. Salí de aquel lugar infestado de gente, la cual pasaba su tiempo chismorreando sobre cualquier estupidez que se les viniera a la cabeza. llevaba la fúria en el cuerpo, con cada paso que daba parecía que dejaría marcas de mis suelas ardientes en el asfalto.

Él se la ganaría y yo no podría hacer nada, la perdería y Todo por que hasta ahora me di cuenta de que ella me interesa y mucho, me forcé a aceptarlo.

Lo he aceptado.

Respiré el interminable aire fresco de donde me encontraba, saqué un cigarrillo del bolsillo de mi pantalón para luego encenderlo y llevármelo a la boca, dándole una gran calada y reteniendo el marañoso humo en mis pulmones y luego soltarlo con exaspero. No es que sea un fumador impulsivo, es sólo que, en situaciones como estas mi cuerpo lo necesita.

—Hey taehyung, ¿fumas?— Jimin se acercó a mi posando una mano sobre mi hombro. No contesté, Ni quería hacerlo tan sólo asinti con la cabeza ante su pregunta otorgándole una respuesta.

—ya veo, has de tener un problema muy grande— dijo volviendo su vista hacia el horizonte, perdiendo su mirada en el mismo punto donde se perdía la mía.

El me conocía muy bien.

Hubo silencio, no era para nada incómodo al contrario, me permitía pensar un poco más las cosas. El silencio fue tan cómodo, hasta que jimin abrió la boca...

PUPPET  [ T#1 TERMINADA ]Where stories live. Discover now