Striking my boss (Malec)

Capitulo 16

Pov Alec

Ninguno de los dos contestó, yo no podía, mi voz había desaparecido completamente y miraba a Magnus completamente impresionado, pero estaba feliz, por favor ¿Cómo no estarlo si Magnus había atravesado el océano sólo para venir a verme? Bueno apostaba que era más que eso, pero lo importante es que aquí estaba.

- ¿Y bien? ¿Ninguno me va a contestar? –preguntó aquel chico enojado recordándome su presencia.

-Oh sí, lo siento Max, él es Magnus.

- ¿Magnus Bane? ¿Es tu novio?

- ¡Maxwell! –Lo reprendí –él... era mi novio.

-Lo mismo da si sigues enamorado de él –dijo mi pequeño hermano resoplando y en ese momento quise que la tierra me tragara.

¿Pero es que Max acaso no podía ser más imprudente?

Magnus por otro lado parecía completamente complacido por las palabras de aquel pequeño diablillo.

-Así que tú eres el famoso Max, tu hermano me ha hablado muchísimo de ti.

-Lo mismo digo, ahora Alexander, quítate y déjale entrar, no sé qué pasa con tus modales –me reprendió mi hermanito y yo me sonrojé completamente.

-Sí, por supuesto Maggs ¿quieres pasar?

-Me encantaría –dijo mi chico sonriendo abiertamente.

Espera momento ¿mi chico?

Ahora sí perdí completamente la cabeza, aunque me doliera, ya no era mi chico.

Nosotros caminamos hasta la sala estar e invitamos a Magnus a sentarse.

- ¿Quieres algo de tomar? ¿Agua? ¿Té? ¿Café? ¿Una soda? ¿Una cerveza?

Magnus rio divertido con la intensidad de mi hermano.

-No te preocupes, no necesito nada... pero sí me disculpas un segundo a solas con tu hermano...

-Por supuesto, tengo deberes que hacer –el niño lo abrazó completamente emocionado –Qué bueno haberte conocido al fin ¿puedes creer que a él habla de ti todo el tiempo? Creo que ya te conozco.

Magnus volvió a reír.

-Bueno, ahora seré yo quien tenga que conocerte.

- ¡Por supuesto que sí!

-Va a hacer tus deberes rápido –lo presioné.

Ya quería ser a solas con Magnus, quería saber qué era lo que tenía que decirme, porque estaba acá, millones de kilómetros lejos de su hogar, una vez escuchamos en la puerta de la habitación de Max se cerró yo miré a Magnus quien se sentó a mi lado.

-Hola Garbancito ¿Cómo has estado?

-Y-yo... bueno... b-bien... Magnus no quiero ser grosero ¿Pero qué demonios haces aquí?

-Yo esperaba un recibimiento más cálido, pero supongo que tengo que conformarme con esto.

- ¡No me malinterpretes por favor! –Me apresure a decir –es lo que me sorprende verte aquí.

-Bueno, tu hermosa hermana me contó que te habías ido porque creías que era lo mejor.

-Bueno sí, aunque en teoría tú me has dicho eso.

-Y ahora me siento tan culpable por ello –Magnus suspiró.

–Pero eso fue mi decisión.

-Fue mi culpa, mira, si en algún momento te hice creer que necesitaba que te fueras para olvidar el pasado...