Capitulo 20

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Pov Magnus



-Ya estás listo –le dije a Max terminando de arreglar su camisa –tus padres estarán encantados de verte de nuevo, ha pasado mucho tiempo.

-No es tanto tiempo.

-En realidad lo fue para mí.

-Sí porque estuviste alejado de mi hermano y tú y él son inseparables.

Yo reí y asentí dándole la razón al pequeño pero luego miré preocupado mi reloj.

-Mi padre y tu hermano nada que llegan ¿a dónde crees que estén?

Max sonrió abiertamente.

No tengo ni idea.

Yo entrecerré los ojos hacia él.

-Sí, sí lo sabes.

-Quizás –concedió el chico –pero no te diré, es una sorpresa así que lo siento.

- ¿Cómo es que sabes y yo no?

-Porque tu padre me lo ha contado, y es una sorpresa –repitió.

-Se llevan muy bien los dos.

-Pues sí, tu padre es estupendo, es la mejor persona que yo haya conocido, bueno después de mi hermano y tú.

-Sí lo es –coincidí –pero ahora, le dijimos a tus padres que llegaríamos a las tres en punto a su casa y así será, seguro que mi padre y Alexander llegan allá.

-Está bien –Max se encogió de hombros –vamos.

Yo asentí y tomé al niño de la mano, juntos caminamos a mi auto y conducimos a la casa Lightwood, cuando llegamos allí nos esperaban los padres de Alec junto con sus hermanos, Isabelle gritó emocionada y abrazó a Max hasta que el chico se quejó.

-Isabelle me estás aplastando.

-Lo siento hermanito –se disculpó ella –pero es que te extrañaba tanto tantísimo.

-Yo también te extrañaba –dijo el pequeño correspondiendo al abrazo una vez dejó de ser asfixiante.

Jace también lo recibió con brazos abiertos y lo alzó.

-Bienvenido a casa –Max le dijo completamente feliz – ¿dónde está Alec?

-Él salió a comprar unas cosas con mi padre –expliqué yo.

- ¿Tu padre? –preguntó Robert sorprendido.

-Quiere hablar con ustedes, quiere arreglar las cosas.

-Oh –Maryse me abrazó fuertemente –muchas gracias cariño, seguro que tu padre no hubiera accedido hablar con nosotros si tú no se lo hubieras dicho.

-En realidad fue Alexander quién lo convenció.

-Pero si tú no hubieras entrado en nuestras vidas de nuevo nada de esto hubiera pasado –la mujer beso mis dos mejillas –me alegra tanto que mi Alexander haya encontrado un chico tan especial como tú.

Yo le correspondí el abrazo.

-Muchas gracias, además es lo mínimo que puedo hacer por ustedes después de cómo me comporté.

-Ey chico no te preocupes por eso –dijo Robert palmeándome en el hombro –sabes que siempre has sido como un hijo más para nosotros.

Yo le sonreí abiertamente aún en los brazos de Maryse.

Striking my boss (Malec)Where stories live. Discover now