Striking my boss (Malec)

Capitulo 9

Primer que todo, Ale, te dedico éste capitulo por tu cumpleaños, 
espero que pases un día estupendo, que seas muy feliz y que
 sigas siendo igual o más hermosa de lo que eres, 
no cambies, eres estupendo, te quiero muchísimo
pásala bien en tu día especial.

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Pov Magnus

- ¡¿PERO COMO PUEDEN SER TAN IDIOTAS COMO PARA CONFUNDIRLOS?! –exigí saber completamente furioso.

-Los dos son ojiazules con cabello azabache –señaló uno de los hombres que habían golpeado a Alec.

-En su defensa, los dos se parecen bastante, Magnus –alegó Seliee.

- ¡Robert y Alexander no se parecen en absoluto! –grité molesto.

Seliee chasqueó la lengua.

-Mira Magnus, sólo fue un pequeño error.

Yo reí secamente.

- ¿Un error? Es como decir que el viaje Titanic fue un pequeño accidente en bote ¡Casi matan a Alec! ¡Está en el hospital! Su hermana me ha llamado, no sabe si se podrá recuperar.

La cara de la mujer ahora denotaba un poco de preocupación.

-Magnus... nosotros nunca quisimos...

-Yo sé y es mi culpa, yo estoy pagando lo que hice, no debe cobrar esa estúpida venganza.

Suspiré pesadamente.

-Quisiéramos que...

-No importa, ya es tarde –me puse en pie sintiendo las lágrimas nublar mi vista, pero no pensaba llorar frente a ellos, por supuesto que no lo haría –iré al hospital.

-Magnus... –me dijo aquella mujer –espero que tu chico se recupere.

Yo asentí una vez antes de salir de aquel oscuro lugar, prometiendo que nunca volvería allí, nunca volvería a cobrar una venganza.

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- ¿Cómo sigue? –le pregunté a Isabelle sin siquiera saludarla.

Ella tenía los ojos completamente rojos e hinchados y sus mejillas estaban húmedas.

-Sigue el quirófano.

Yo dejé escapar un sollozo e Isabelle se levantó rápidamente para abrazarme.

-Él va a estar bien –dijo aunque noté su inseguridad.

Yo le correspondí el abrazo y juntos nos sentamos a esperar.

- ¿Tus padres y tus hermanos dónde están? –le pregunté.

-Ellos han ido a comer algo, están mentalmente muy agotados –me explico yo asentí una vez.

- ¿Cómo está Max? –Pregunté preocupado por aquel pequeño.

-Está desesperado y si Alec no se recupera... –Isabelle dejó escapar un fuerte sollozo –no sé qué haríamos sin él... no sé qué haría yo sin mi hermano mayor.

Y comenzó a llorar con fuerza contra mi pecho mientras que varias lágrimas también se escapaban de mis ojos.

Alec por favor recupérate, amor mío por favor, enserio me arrepiento, de verdad, de verdad me arrepiento por lo que te he hecho, por favor mi amor, por favor no me dejes solo suplicaba mentalmente mientras abrazaba a Isabelle.