Amor de locura

|Capítulo 18|

Albert al poco tiempo regreso.

—Ya esta echo, señor. Supongo que su plan funcionara.

Nadie dijo nada, el Joker posiciono un pañuelo en la boca de Bruce para así presenciar de una manera mas favorable el asesinato que se daba a continuación.

El sudor caí en la frente de Bruce, en un momento a otro la habitación se volvió un infierno total para él. La atmósfera era irrespirable solamente para él y no se entendía el porqué.

Y sin mas el Joker con gran admiración contemplo el instrumento de tortura que yacía en las manos de Albert.

El instrumento de tortura fue sujetado a Bruce por el cuello, manos y tobillo, sometiéndolo a una posición incómoda.

Lentamente a Bruce le daban calambres en los músculos rectales y abdominales y a las pocas hora en todo el cuerpo.

Sí, la cigüeña es un instrumento de tortura que lentamente hace que el dolor aumente.

Bruce sufría de calambres de diferente magnitud.

Al cabo de las horas el dolor se volvía insufrible y continuo.

Bruce sufrió de lo peor.

—¿Sabes lo difícil que fue conseguir ese instrumento de tortura? Sí, muy difícil...y tienes el privilegio de pasar por esto.

Al terminar esas palabras el Joker golpeo bruscamente a Bruce, Albert no ayudo en eso solo se contemplo a mirar la escena.

Bruce Wayne tan solo murmuro unas palabras las cuales en sí no se entendían, su corazón se detuvo. Ya no respiraba. Al fin había muerto. Bruce Wayne murió, al final de tanto sufrimiento él murió.

El justiciero murió a causa del rey del crimen. La locura tomo posesión en el Joker. Al final de cuentas el Joker consiguió asesinar al murciélago.

Pronto amanecería, Joker y Albert con gran cuidado llevaron el cuerpo de Bruce a la mansión de este. No dejaron alguna huella que hiciera que el Joker quedara tras las rejas o que simplemente volviera al asilo.

La guarida del Joker permanecía en silencio, poco a poco amanecía.

Harley permanecía dormida.

"—¿Por qué los mataste? ¿Fue por él, por el Joker?—la arlequín desvío su mirada.

—Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, le hice un favor a la ciudad."

Apenas entraba la luz del día. Al despertar no lo hizo de golpe, lentamente fue abriendo los ojos e inspecciono el lugar con la mirada, por un momento pensó que todo había sido un sueño. No había alguna muestra de algún asesinato.

Pero nada es lo que parece, Harley salio de la guarida del Joker con mucha cautela.

—¡Puddin!—gritaba en susurro el sobrenombre de su amado. Se dio un golpe mental por ser tan tonta, por amarlo todavía.

Sintió como algo penetro en su cuello, su alrededor se volvió borroso e irreconocible. Las voces empezaron a atormentar en los pensamientos de la rubia.

—¡No otra vez!—exclamo débilmente, estaba aterrada, todo a su alrededor daba vueltas, sola y desesperada. Inhaló y exhaló repetidas veces.

Intento tranquilizarse, fue rumbo hacia la guarida de su pastelito, pero algo que yacía en el suelo hizo que un escalofrío le recorriera a la arlequín. En el suelo se encontraba el traje de Batman y se encontraba un dedo humano. Algo había ocurrido el día anterior y ella lo había olvidado.

Se maldecía en sus adentros por no recordar, odiaba olvidar.

Voces se escuchaban en un terrorífico canto en la cabeza de la rubia.

En un segundo todo puede cambiar, ahí fue cuando supo que algo malo había sucedido, ahí fue cuando supo que no fue solamente un sueño, y no fue hasta cuando la policía se hizo presente, rodeándola, haciendo que cualquier escape fuera imposible.

¿En que momento habían aparecido?

Harley esta vez los miraba con pánico, en sus adentros exclamaba ayuda. Lágrimas recorrían el rostro de esta, un vacío yacía en su pecho. Estaba desesperada, las voces, recuerdos, hacían que la rubia gritara, ella estaba atormentada.

—Creo que ahora tu infierno apenas comienza—dijo una voz desconocida.

Poco a poco las autoridades la esposaron, con gran fuerza la agarraron.

—¡Déjenme, déjenme! ¡Por favor!—las personas presentes solo reían al ver el pánico que provocaban en la rubia, ella respiraba agitadamente, por un momento estuvo en trance.

¿Qué era lo que sucedía?

¿Alguna vez has querido cambiar algo en tu vida?

Pues la arlequín, sí, ella quería cambiar el inicio de su desdicha, si no se hubiera enamorado todo estuviera dando un buen rumbo. Fue culpa de ella misma, no fue culpa del Joker, ni de su padre, ni de nadie. Ella misma sufrió por su culpa, solo de ella. Tuvo tantas oportunidades de alejarse de todo lo que le atormentaba. Pero había un problema, ella aún lo amaba. Él era su perdición, su pecado, y ella lo amaba que hasta moriría por él.

Harley intentaba idear su escape, pero sus intentos fueron inútiles ella fue sedada para así caer en un profundo sueño.

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Hola, bueno, solo vengo a decir que últimamente no podre publicar...

¿La razón?

Pues, una operación, esa es la razón, estaré en reposo y no se si pueda seguir publicando hasta nuevo aviso. 

Saludos :) 

Y tal vez hayan notado el prologo, no es necesario leer, solo era para poder concursar, aun no esta del todo listo, supongo.