Amor de locura

|Capítulo 4|

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|Capítulo 4|

Harley"s POV

—Pequeña, pequeña—decía Joker con una sonrisa de oreja a oreja, sus ojos estaban dilatados de la locura, hacían que mi corazón palpitara mas rápido de lo normal.

—¡Alejate!—dijo Ivy con el ceño fruncido, cualquier movimiento no conveniente de mi amado armaría posiblemente una pelea.

Y no, no quería eso, era cansado.

—N-No es nada, Ivy, no es nada, ¡estoy bien!—intente no tartamudear pero no funciono, ella solo me miro de reojo y negó con la cabeza.

—No seas estúpida, él te hace daño. Y pensar que una vez fuiste tan fuerte, tan segura de ti misma. Harley, entonces dime, ¿que se siente ser tan dependiente de un hombre, por el cuál renunciaste a todo, sin obtener nada a cambio? Dime Harley, dime, quiero poder entender a ese desdichado corazón tuyo...—cerre los ojos, no tenia palabras ante lo que me dijo mi amiga.

—¡Tragame tierra, tragame!—exclamaba como si mi vida dependiera de eso esperando que lo dicho se volviera realidad, pero no, nada paso—. Tierra mal parida, cuando se necesita que te trague ni lo hace—bufe.

Ivy solo me miro con confusión mientras que mi amado río como si su vida dependiera de ello.

Bien, Harley, bien, lo has echo reír, un punto para ti.

—Esa es mi Harley— el Joker se acerco hasta donde me encontraba y con una de sus manos me acaricio la cabeza.

—¡Me has tocado la cabeza! ¡Genial!—lo abraze con gran fuerza.

Joker solo rodó los ojos.

—Tan loca, tan tu pequeña—rió en lo bajo para luego depositar un beso en mi cabeza.

—No entiendo este tipo de amor...—dijo Ivy para luego retroceder y desaparecer de aquel lugar en el cual nos encontrábamos.

—Solos, tú y yo...—le susurré en el oído a mi amado.

Él solo me miro con el ceño y los labios fruncidos.

Luego de un rato de silencio incomodo dijo:

—Reina, princesa y Harley Quinn—agradeci mentalmente a mi amado por romper aquel silencio tan incomodo.

Pero, ¿acaso había escuchado bien? me dijo "Reina, princesa y Harley quinn" ¿estoy soñando?

Me pellizque mi brazo derecho esperando que con eso pudiese despertar.

Pero nada, nada, no era un sueño, esta era la realidad.

—No es un sueño, pequeña no arruines el momento—bufo.

—Awww ¡Puddin! Que tierno eres—dije saltando de la alegría.

—Tú si que lo eres...princesa—rio ante mi escena.

Bien, Harley no arruines esto.

—¿Puddin?...¿tú?...¿acaso esto es un sueño?—pregunte dudosa del comportamiento de mi amado.

—¿Que pasa reina? ¿te encuentras bien..?—se acercaba mi amado lentamente hacia mi.

—Yo...no se que decir ante esto...

Y era verdad, no sabia que decir ante todo esto.

—Vamos preciosa...relajate...una joyita como tú, no puede ser estropeada...—hice una mueca de confusión.