Amor de locura

|Capítulo 15|

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|Capítulo 15|

Harley's POV

-Todos encontramos en la vida momentos en los que surge algo constructivo en medio de la adversidad. Hay ocasiones en las que las cosas parecen estar tan mal que es preciso tomar al destino por los hombros y darle una buena sacudida. Bien esta dicho usare esta energía que me queda y la usare para algo provechoso. Padre y madre su hora ha llegado espero que me perdonen...pero por el amor se hacen locuras-dije secandome unas lágrimas falsas.

-H-hija, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir toda tu vida, somos tus padres-dijo mi madre llorando amargadamente.

-¿Que mas da? La gente muere de un día a otro, una vida, muchas vidas dejaron de existir en este día, en este momento, les agradezco por todo; pero les llego su hora, nunca imagine que morirían así-. Puse mi mejor cara de "niña" inocente y mire a mis padres con resignación fingida-por causa mía.-agregue con una voz escalofriante que hasta yo me asuste, pero luego de eso los mire sonriendo de oreja a oreja.

Con el cuchillo que tenia en manos lentamente acerque la punta de este y lo pase por mi lengua con el objetivo de hacerme un pequeño corte.

¡Maldita sea!, ¡mala idea!

Mis labios se tiñeron de rojo sangre, mi sangre.

Esperaba llamar la atención de Joker hacia mi persona.

Pero...

¿Dónde estaba?

La débil luz de la luna hacia que verlo fuera algo sumamente difícil.

-¿Por qué te cortas? ¿Acaso es para llamar la atención de quien no te la presta?-un escalofrío recorrió mi espina dorsal al escuchar esa voz, alguien me abrazo de espaldas, mi amado.

-Oh nena...-susurro mi amado en mi oído haciendo que me estremeciera.

-¿Pastelito?-dije con dificultad-¿t-tu los m-mataras?-pregunte tartamudeando.

Él me hacia cambiar drásticamente.

-Que mejor que su propia hija los asesine-dicho esto me dio vuelta para quedar frente a frente, sus labios rozaron con los mios, mi respiración era entrecortada-¿no te parece?

Asentí, aun sentía su respiración chocando con la mía, el acercamiento que tenia conmigo hacia que en mi cuerpo se sintiera un hormiguero.

Sus ojos, sus labios, su sonrisa egocéntrica, su rostro.

Todo en él me encantaba. La diferencia entre él y yo es muy grande, yo lo quiero y él no.

El silencio se apodero del lugar, lo único que se podía escuchar era el viento soplar y eso me hacia desesperar. Mis padres permanecían quietos y supongo que ideaban alguna manera de escapar, reí ante eso haciendo que ellos me miraran extraño, decepcionados; pero por el amor se hacen locuras.

El piso de madera rechinaba.

Un paso.

Dos pasos.

Tres pasos.

Y así sucesivamente mas pasos se hacían escuchar en la vivienda.

¿Como alguien pudo entrar sin que la puerta hiciera ruido?

Oh, la puerta estaba abierta.

Los pasos pararon, suspire y dije para calmar el ambiente, para calmar a mis padres que temblaban del miedo.