En el brillo de tus ojos

Felicidad

POV SEUNGRI:

Salimos de la escuela y le pedí que fueramos a su casa, él dudó un momento pero accedió. Caminamos un poco en silencio, GD me miraba extrañado, pero no dijo nada hasta que llegamos a su departamento y se volteó antes de abrir su puerta.

-SEUNGRI, ¿Estás molesto por algo?, has estado raro todo el camino.

-¿No me invitaras a pasar?

-Bien, es obvió que no me lo diras hasta que entremos - me dijo algo fastidiado y abrió la puerta, misma que cerró en cuanto estubimos dentro - bien, ¿Que suce... - no lo dejé terminar, me lanzé contra su boca y lo besé con deseperación, él apenas reaccionó me devolvió el beso con la misma intensidad, mis manos tomaron su cuerpo, las de él revolvían mi cabello, y de pronto se separó - SEUNGRI, no sigas... por favor...

-GD, te deseo, no puedo evitarlo, desde aquel día en mi casa no puedo pensar en otra cosa que en tí - y comenzé a besar su cuello, mientras él se deshacía entre jadeos.

-SEUNG... Haaa... BAE dile que no...

-BAE no está aquí.

-Bien, no habrá testigos... - y dicho eso me tomó del cuello y me jaló a sus labios, ahora me había vuelto su presa.

Literalmente arrancó mi camisa y comenzó a apoderarse de mis pezones, ahora era yo el que jadeaba, los lamía y chupaba primero uno y luego el otro, sus manos pasearon por toda mi espalda antes de dirijirse a la hebilla de mi cinturón, hizo el movimiento necesario para abrirlo y tiró del botón mientras yo seguía sintiendo su lengua por todo mi pecho, recorriendo cada rincón de mi abdomen con sus labios. Yo intentaba no dejarme caer puesto que seguíamos en la entrada, él me soltó un momento y me llevó de la mano con una sonrisa a su habitación. Su mirada era una mezcla de animal en celo y lujuria total, hasta ese momento me percaté de lo que había provocado.

Apenas entramos me arrojó en su cama y comenzó a desvestirse, yo me deleitaba por semejante visión delante mío. Lo hizo un tanto lento, como para que no perdiera detalle alguno de cada uno de sus movimientos. Cuando quedó solo en ropa interior me miró e hizo un gesto de que lo imitara, torpemente obedecí y él miraba con atención cada cosa que yo hacía. Iba a despojarme de la última prenda, pero me miró y dijo:

-Déjalo, yo lo haré - y de nuevo tomó mi rostro para besarme al tiempo que me recostaba en su cama y se subía a mi cuerpo, mis manos por fin podían deleitarse tocando su fina piel.

Bajó de nuevo a su camino de besos en mitad de mi pecho y sus manos jugaron un momento endureciendo mis pezones, yo no pude detener un pequeño gemido.

-Aah... - el sonrió de lado al escucharme y prosiguió con su labor.

Tomó la orilla de mi boxer y lo jaló lentamente, deteniendose para lamer el huesito de mi cadera, lo que me provocó un delicioso cosquilléo, continuó bajando la prenda y por fin quedó libre mi miembro, tan firme como era posible y al cual le dedicó unos segundos de su mirada antes de seguir en lo que hacía. Habiendo conseguido desnudarme por completo, volvió a observarme por un momento mordiendo su labio inferior, en un gesto que me pareció lo mas sensual del mundo. Tomó mi miembro con su mano y mientras yo solo veía como se agachaba para tomarlo con su boca, él no dejaba de mirarme...

-¡Oh por dios!, aah... - fue lo que salió de mi boca al sentir el contacto humedo de la suya recorrer con destreza el largo y ancho de mi pene, oleadas de placer me recorrían cada vez que su boca subía y bajaba.

- Mmm... umg... aah... - no había palabras para describir lo que estaba sintiendo. La intensidad aumentó y fue inevitable llegar al climax - GD... yo... yo... - y tomando sus cabellos y apretando mis dientes, me sacudí un poco al llegar por fin al orgasmo dentro de su boca. La sensación placentera no se desvanecía aún, cuando entre suspiros y jadeos lo vi tomar algo de su buró y después incorporarse un poco para terminar de desnudarse, era su turno para disfrutar y yo no había tenido en cuenta lo que sucedería luego.