Sin dormir

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POV SEUNGRI:

De nuevo en mi casa, solo en mi habitación, en el silencio de la noche, mis pensamientos viajaban una y otra vez al preciso instante en el que JI YONG tocó mis labios con los suyos, ese beso que no esperaba pero que me hizo perder la cabeza, en un segundo detuvo mi mundo y luego me hizo despertar a la realidad. Yo solo fui un medio de venganza, algo para molestar a SEUNGHYUN, y aun así lo había disfrutado tanto, no creo ser capaz de juzgar a ninguno de los dos por sus acciones, porque no sé en realidad que fue lo que pasó entre ellos, pero quisiera saberlo. Me gustaría ser yo quien curara las heridas de JI YONG...

-Daré mi mejor esfuerzo para lograrlo, y, si él me acepta, haré hasta lo imposible por hacerlo feliz, lo juro.

La noche pasó lentamente y yo no pude dormir bien. Apenas cerraba los ojos volvía a lo mismo. La mañana llegó y de nuevo a la escuela. Esta vez aunque no dormí lo suficiente, llegué con una sonrisa enorme con mi amigo DAESUNG. Ese día iniciábamos con danza y mi humor no podía ser mejor, además del hecho de que vería a mi GD. En cuanto entré lo busque con la mirada, pero me decepcioné al solo ver a YOUNGBAE con las chicas, así que lo saludé de lejos y me fui directo con DAE...

-Hola DAE, buenos días.

-¿Buenos días?, si parece que ni dormiste, ¿Que te pasó?

No sabía ni como empezar, deseaba decirle todo, pero el maestro llegó y decidí esperar hasta el almuerzo para contarle con mas calma. Además, detrás del maestro llego GD y ya no tuve palabras para decir nada mas.

-Buenos días profesor - dijo GD -buenos días SEUNGRI- y sonrió al verme, y por supuesto me derritió con eso.

-Hola- y DAE se quedó con la boca abierta y los ojos muy grandes, y creo que enrojecí, porque algunas miradas se centraron en mi rostro.

- A ver todos basta, comencemos con calentamientos - y me salvo el maestro de seguir encendiéndome.

Pasó la clase sin muchos contratiempos y llegó la hora de descanzo, pero antes de ir al comedor GD se quedó esperando en la puerta. Yo aun debía limpiar puesto que seguía con mi castigo, los demás se habían retirado al comedor, así que comencé por tomar una escoba y cuando menos lo esperé él ya estaba a un lado mío.

-¿Necesitas ayuda?

- Eh, no, no es mucho lo que haré, no te molestes.

-No es molestia, además no tengo muchas ganas de ir al comedor.

-Me imagino porqué.

- Sabes, no suelo ofrecer mi ayuda seguido, así que si no quieres que te ayude, deberé quedarme aquí y morir de aburrimiento- y se instaló en su papel de diva, me causaba gracia y no me quedó mas remedio que aceptar.

- Esta bien, no quiero ser responsable de tu muerte, solo limpia lo que puedas con esto- y le di un paño, que recibió con una sonrisa y comenzó a moverse de aquí para allá limpiando todo, se veía como una esposa hacendosa, me reí por dentro y seguí con lo mío.

Terminamos y nos sentamos un momento. El silencio se apoderó de mí.

-¿Te sientes mal o siempre eres tan callado?

-¿He?, no, es solo que no dormí bien.

-Ah, o sea que soy aburrido,

-No, no, no, es que, no se que decir. Me siento nervioso a tu lado- y comencé a sudar.

-Ah si, ¿Y porque?- y se acercó un poco mas a mí.

-Este... yo... es que tu eres muy atractivo.

En el brillo de tus ojosWhere stories live. Discover now