Capítulo Extra

5.3K 289 60
                                    

Narra Camila:

Estoy detenida en frente al espejo, siento que cada vez mi corazón late más fuerte al recordar el hermoso día que me espera hoy. Miro la hermosa habitación blanca de este bello hotel y no puedo creer que estoy aquí, parada en medio, sola, con los nervios a mil, con un vestido blanco y luciendo así de feliz en mi reflejo. Me miro detalladamente en el, veo que mis facciones han cambiado, ya no soy una adolescente de 16 años, con jeans y converse, y menos ahora que estoy a punto de desposarme, y no con cualquier persona sino que con la mejor persona que el mundo creó. Veo mi cabello marrón atado en un elegante moño, mi vestido: manga largas de encaje, rosa crema, abierto en la espalda pero muy cubierto enfrente, ajustado hasta más abajo de mis caderas donde cae como un seda hasta el suelo, tapando mis tacones blancos con pedrería plateada. Rastreo mi figura con mis ojos, mi cuerpo no ha cambiado mucho sigo siendo la chica delgada que le sobra abajo y le falta arriba. No uso accesorios más que una pequeña tiara plateada en mi cabeza y un perfecto anillo de compromiso en mi mano izquierda justo en el dedo corazón: Un hermoso anillo dorado con un diamante en forma de corazón ni tan grade ni tan pequeño, perfecto para mi, y tiene grabado en el interior "Transformamos un amor juvenil en un amor para siempre, 31-12-2016"

Flashback:

Estamos en un hermoso restaurante muy elegante de la ciudad. Decidimos rentarlo para celebrar aquí el año nuevo con todo nuestros amigos y familia. Están: Dinah, Normani y su hijo, Ally y Troy con su hija, cada quien con toda su familia. Mis padres, mi hermana. Y Lauren con toda su familia, ya que hace dos años que sus padres decidieron mudarse aquí a Miami, lo mejor es que se mudaron en mi mismo vecindario y Lauren esta a solo unas cuantas casas de la mía.

Hablando de ella, ha estado rara hoy, casi ni se me ha acercado. Y desde que llegamos a la fiesta, al entrar, se separó de mi y hemos cruzado sólo algunas miradas. Espero que no esté molesta, porque durante todo el día ha estado tan alejada de mi.

La fiesta marcha bien, en lo que cabe, cada familia sentada en una mesa, todos conversando. Algunas mezclándose. Algunas parejas bailando. Todo el mundo se esta divirtiendo. Pero yo, estando sentada en la mesa con mi familia, escuchando una historia que mi papá esta narrando esa misma que he escuchado siempre, aburrida empiezo a buscar a Lauren con la mirada, pero no la consigo ni siquiera en su mesa, será que se fue? No, no lo creo, me habría dicho. Sigo mirando todo el gran salón buscando algún punto de interés, cuando mi mirada conecta con Dinah, ella me sonríe y luego muestra una expresión preocupada. Creo que soy pésima escondiendo lo que siento. Ella me hace señas de que vaya hasta su mesa. Miro a mis padres y como están en su propio mundo, y Sofia esta bailando en la pista con los hermanos y hermanas de Dinah. Me levanto sin decir nada y camino hasta donde Dinah, me siento a su lado, no sin antes saludar a sus padres.

- Qué pasa Mila? -pregunta ella en tono bajo.

- No consigo a Lauren -le digo sincera.

- Ay tranquila -sonríe- Debe estar por ahí o en el baño.

- Es que no es sólo eso Dinah -miro alrededor del salón y vuelvo a mirarla.

- Entonces, qué es?

- Todo el día de hoy ha estado muy indiferente conmigo.

- Te ha tratado mal?

- No, nunca. Solo que... hemos intercambiado muy pocas palabras, ni nos hemos besado hoy -digo cabizbaja.

- Oye tranquila -me pone una mano en el hombro- Seguro no es nada, ya se resolverá.

- Si bueno, tengo que disfrutar igual la fiesta, no? -le sonrío.

- Exacto pequeña -me sonríe- Ven vamos a bailar...

Me levanto con ella y caminamos juntas hasta el centro de la pista de baile. Y ahí me consigo con las demás: Normani que estaba bailando con un chico pero al vernos acercarnos lo dejó parado, y Ally que estaba sentada en su mesa y al vernos se vino a bailar con nosotras. Hicimos un pequeño círculo y empezamos a divertirnos. A veces eso es lo mejor, no matarse la cabeza con cosas que no se saben, no imaginarse nada sin antes estar seguro. Así que sólo me tranquilicé y seguí disfrutando con mis amigas de toda la vida. Con tal, sólo tengo 20 años.

Adolescentes en Casa (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora