Discordia (Fanfic Daryl Dixon)

Capítulo 64: Woodbery.

El estorbo de Daryl había hecho casi lo imposible para que la dejarán ir a salvar a Magguie y a Glenn pero Rick, junto a Daryl, concordaron que ella tendría que quedarse por el problema de sus manos. A ella le molestaba más porque no podría cuidar las espaldas de su alitas.

-¡Todo saldrá mal! – Exclamo enfadada– ¡Tendría que ir!

- Sí no hubieses hecho esa locura irías, porque estarías sana y no con las manos débiles – le dijo Daryl.

-¿Me estás diciendo débil? – pregunto enfadada y con los dientes apretados.

-Zenda – intervino Rick –, necesito que te quedes cuidando el lugar junto a Carl, ustedes los pueden cuidar.

Zenda refunfuñaba por lo bajo.

-Vayan – dijo al fin Zenda. Luego miro a los ojos a Rick con cara de seguridad o, tal vez, de advertencia –, pero me dejan a alguien en el camino y verás quien es débil, los cuidas o la tienes jurada. . Rick Grimes.

Ella también quería estar allí para cuidarle las espaldas a Oscar, él si era un negrata poderoso.

Cuando todos comenzaron a salir Zenda freno a Oscar para decirle:

-Te esperaré, amigo.

Él sonrió un poco y asintió como un soldado de guerra.

-Sí.

Chocaron los puños y se fueron. Menos Michonne que Zenda quería advertirle algo serio:

-Haces algo para dañarlos, los engañas o algo, acuérdate de mí porque te buscaré y te partiré la cara con tu katana. Solo es un consejo.

Y se volvió para ir con Carl.

. . .

Era de noche.

 Daryl, Rick, Michonne y Oscar estaban frente a un gran muro y sobre él hombres y mujeres vigilando con armas a mano. Daryl se quedó observando el muro, no era gran cosa pero era suficiente para mantener gente adentro y afuera a los caminantes, era bastante bueno que haya durado eso.

-¿Es aquí? – pregunto Rick susurrando para que no los escuchen y los fusilaran.

-Sí, allí, del otro lado seguro están todos en sus casas por esa clase de toque de queda – dijo Michonne.

-¿Y por dónde entramos? – pregunto Oscar.

Michonne se quedó pensado hasta que se movió hacía atrás y Rick la apunto, desapareció, pero unos minutos después apareció y se acercó caminando agachada.

-¿Dónde has ido? – pregunto Rick algo enfadado.

-Encontré una entrada – murmuro ella.

Todos se miraron algo desconfiados de esa inesperada entrada a Woodbery, pero querían a Glenn y a Magguie así que solo la siguieron.

El lugar por donde habían pasado era oscuro. Salieron por una puerta miniatura, al salir rápidamente se escondieron contra una pared. . Un hombre comenzó a exclamar:

-¡¿Hay alguien ahí?! – Estaba algo asustado – ¡¿Quién anda ahí?!

En ese momento el hombre entro a donde ellos estaban y Rick se lanza sobre él dejándolo inconsciente. Continuaron caminando hacía la entrada de la casa y hacía la entrada a la afuera de Woodbery. Se apoyaron contra el costado de la puerta, Rick saco una granada de humo  y miro a Daryl, Oscar y Michonne.

-¿Listos? – pregunto Rick, ellos asintieron. Abrió la puerta y tiro la granada de humo; está comenzó a tirar tanto humo que no sé veía.

Comenzaron a correr detrás de unos hombres que sostenían a Glenn y Magguie con la cabeza tapada. Ellos entraron a una puerta y Daryl, Rick, Oscar y Michonne los seguían hasta que vieron el momento. Ese preciso momento en el que hay y puedes salvar a tus amigos de esos bastardos. Rick tiro otra granada de humo. Los hombres se dieron cuenta y comenzaron a gritar que llevaran a Glenn y a Magguie "al lugar". Rick, Oscar y Daryl comenzaron a meterse en el humo en busca de Glenn y Magguie, cuando los encontraron comenzaron a correr para salir de allí.

Todo se había vuelto un caos. La gente seguía en sus casas, mujeres y hombres de la seguridad comenzaron a disparar para matarlos, peor erraban. Estaban subiendo para saltar el muro desde un autobús escolar, pero idas y vueltas de balas perdidas dieron en Oscar, en el abdomen, eso no tenía solución, no podría salvarse. Magguie lo miro como estaba inconsciente en el suelo de Woodbery, pero para que no sufra esa maldita resurrección le disparo en el medio de la cabeza. Salió del muro.

Todos estaban afuera pero cuando hicieron un breve conteo Daryl no estaba. Mientras él disparaba con un arma que se la quitó a uno de ahí lo noquearon por detrás dejándolo inconsciente.

. . .

Gritos se escuchaban en otra sección de la cárcel.

Carl miro a Zenda y está se había dormido.

Un disparo, dos. .Al abrir los ojos Zenda puede ver como Herschel hablaba con Carl. Se fregó los ojos, bostezo e intervino:

-¿Qué sucede, anciano? – le pregunto a Herschel bromeando.

-Carl ha traído gente.

-¿Sin mi permiso? – Pregunto frente a él, le sonrió y revolvió su cabello – Rebelde, me gusta. ¿A quién has traído?

Carl la tomo de la mano e hizo que lo siguiera a donde ellos comían. Allí habían tres hombres y dos mujeres, al menos dos mujeres había, solo quedaba una morena.

-¿Quiénes son? – pregunto seriamente Zenda.

-Han perdido a uno, Zenda – murmuro Carl jalándola de la camisa.

-Bienvenidos al club – agrego Zenda sin importar como sonara eso. Burlón o no – Repito ¿Qué hacen aquí, quiénes son, cómo llegaron?

-Nos perseguían muertos vivos y vimos este lugar, por donde entramos eran ruinas y había muchos muertos, pero gracias a ese niño estamos bien. Gracias. Me llamo Tyresse, mi hermana Sasha, Ben y. .

-Olvídalo – intervino Zenda –. Última pregunta, ¿han matado a alguien?

- No, solo muertos – contesto Tyresse.

Zenda creía que nadie era suficientemente bueno como para estar vivo, tal vez, solo es suerte.