Los Rain [Extras de LVDDLP 1 & 2]

Bienvenidos a la familia [Roscoe & Padme]

N/A: Disculpen la tardanza eterna pero... me costó hacer este especial. De verdad. Y ni siquiera son más de tres mil palabras pero ajá, creo que logré mi cometido.

Sé que ustedes quieren especiales de todo el mundo aquí, hasta el perro necesita un especial pero vamos poco a poco. Me ofrezco hasta hacer especiales de los hijos, porque en serio me gustan pero no voy a escribir historias, sorry, es muy largo y no tengo tiempo ni trama. Tengo un especial pensado, el de los gemelos, Ethan y William... o más bien de William, ya que estoy obsesionada con el yaoi y Blair quería un rubio fabuloso. No sé, tal vez.

Eso es todo, besis, me voy, me voy.

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—¡Roscoe Rain, estoy muy enojada contigo! —Blair fue la primera en patear la puerta en cuanto Roscoe le quitó el seguro—. ¿¡Cómo te atreves a no haberme dicho que ibas a adoptar niños!? ¿¡Quién te crees que eres!? ¡No puedes simplemente hacer cosas como estas sin mi conocimiento, no tuve tiempo de preparar nada especial!

—Esta no es nuestra familia —bromeó Roscoe mirando a sus hijos, quienes permanecían parados detrás de él junto a Padme.

—¡No bromees! —lo reprendió su hermana mayor Mackenzie dando un paso dentro también, con ella vinieron los demás—. Ten, te trajimos esto —ella dejó en las manos de Roscoe un pastel.

—Esta parece la bienvenida de Stuart Little —susurró Padme—. ¡Tengo una idea! —ella sujetó de la mano a sus hijos y los dirigió escaleras arriba—. Llévalos a todos a la sala, Roscoe, acomódalos por apellido de familia y cuando estén listos todos, bajaremos, si los dejamos así, los niños sufrirán un colapso.

—¡Roger! —Roscoe subió su pulgar—. Vamos, pasen todos a la sala —dijo luego abriendo la puerta para que todos pudieran pasar.

Él sabía que su familia no era tan grande como la de Padme pero aun así eran muchas personas. Y ahora entendía que Noah tenía razón, lo mejor que pudo haber hecho en su vida era haberle dado esa familia a sus hijos, porque sabía que la disfrutarían tanto como él desde que tenía memoria. Incluso en los malos momentos, sus hermanas y su padre estaban allí y después gradualmente se fueron uniendo más y más personas que a pesar de no llevar su apellido o tener un lazo sanguíneo, se sentían como familia.

—De acuerdo, todos acomódense por familia ¡Gracias por venir hoy! Lo apreciamos —exclamó Roscoe mientras todos se movían a través de la sala—. Noah, Charleen, niños, quédense en esa esquina, por favor. Mamá, papá, Lo siéntense en el sofá, los mayores deben estar cansados.

—¿A quién llamas mayor? —le espetó su madre, aun así Sabrina se sentó en medio de Oliver y Lo en el sofá—. Tú y yo tenemos que charlar luego.

—Córtate el cabello —espetó apuntándolo con su bastón.

—Sí, córtate el pelo, Rain —dijo Molly mientras se sentaba en el sillón junto al sofá con su hija de seis años, Charlotte.

—Tan hermosa como siempre, Molly —Roscoe le ofreció una sonrisa forzada.

—Felicidades por la adopción —dijo Luther.

—Gracias —Roscoe asintió—. Aprende algo de tu esposo —masculló Roscoe hacia Molly, ella le sacó la lengua.

Él se movió por la habitación hacia la esquina donde se encontraba su hermana, Eugene y los gemelos.

—¿Dónde está Regina? —interrogó Roscoe al ver que su sobrina no se encontraba allí.

—Ella y Jamie vienen en camino —dijo Eugene—. Vienen con alguien más al parecer.