Los Rain [Extras de LVDDLP 1 & 2]

Cosas de bebés [Blair & Eugene]

—¡Eugene!

Eugene escuchó el grito de Blair y olvidó el mareo que estaba sintiendo, corrió lo más rápido que pudo escaleras arribas dando grandes pasos. En un segundo estuvo en su habitación. Blair estaba de espaldas tirada en sobre su cama con unos jeans alrededor de sus muslos y sus brazos estirados hacia arriba, la blusa azul solo cubría sus pechos.

—¿Qué pasa? —preguntó Eugene con el corazón latiéndole demasiado rápido.

Blair lo miró enojada.

—No puedo ponerme esto —murmuró casi inaudible y le tendió una mano—. Ayúdame a levantarme.

Eugene sonrió y tomó su mano, ayudando a pararse de la cama.

—¿Puedes bajarme los pantalones? —le pidió haciendo un puchero.

—Siempre —susurró él y se arrodilló para quitárselos mientras ella se sujetaba de sus hombros—. ¿Ahora aceptarás usar la ropa de maternidad?

Blair resopló y pateó sus pantalones lejos, luego quitó su camiseta.

—Bien —dijo y se cruzó de brazos—. Pero no pienso ponerme un overol.

—Te verías hermosa con un overol —Eugene se inclinó para besarla, pero ella lo esquivó y caminó fuera de la habitación solo luciendo bragas y sujetador, él la siguió hasta su armario y se paró bajo el marco a mirarla mientras buscaba entre sus cosas—. Sé que amas tu ropa, cariño, pero solo son tres meses más y tú te verías bien con todo.

—Sí, lo sé —ella hizo una mueca y sacó otro de sus vestidos—. Es que no estoy acostumbrada a que mi cuerpo crezca tanto y tan rápido ¿Entiendes? Me tiene un poco afectada —trató de probarse el vestido pero estaba tan ajustado en sus pechos que uno de los botones salió volando—. ¿¡Lo ves!? ¡Mis pechos están enormes!

—Sí, lo noté hace mucho, cariño —Eugene sonrió.

Blair tomó uno de sus zapatos y se lo aventó. Él atrapó lo sin problema. Ella se colocó las manos en la cintura y miró hacia su panza.

—¿Por qué deseas arruinar la ropa de mamá? Mamá tiene que verse bien —le habló con dulzura y pasó su dedo sobre la línea de su ombligo, Blair se estremeció cuando el bebé pareció dar una voltereta dentro de ella—. ¡Uh! Eugene... ven aquí —ella tendió su mano hacia él y tomó la suya para ponerla sobre su panza, él bebé dio otra voltereta—. ¡Uh, ahí está! ¿Lo sientes? ¡Está girando! —Blair se rió—. Creo que es su manera de de decirle que le divierte hacer que mi ropa no me quede.

Eugene posó sus manos sobre el estómago de Blair y sintió al bebé girando allí, moviéndose y haciendo a Blair estremecerse. Sonrió ampliamente acariciándole la piel. Al bebé parecía gustarle eso, porque se movía en cuanto la movía a tocar.

—Está jugando —le dijo Blair—. Le gusta que lo mimen.

—Es igual a ti —contestó Eugene con una mirada acusadora.

Blair se rió y empujó su hombro levemente.

—Yo creo que si es niña, será igual a ti —le dijo Blair sonriendo—. Creo que será buena, sonriente, un poco ingenua pero con un gran corazón... positiva —ella presionó la punta de su dedo contra uno de los hoyuelos de Eugene—. Y tendrá tus hoyuelos.

—¿Y si es niño?

—Podría ser un rubio fabuloso —Blair suspiró—. ¡Tal vez sea gay! ¿Eso te agradaría?

—Me agradaría, por supuesto, pero tú te volverías loca con él... —Eugene se rió—. Ya te veo yo yendo de compras con él y presentándole chicos cuando tenga la edad suficiente.