Los Rain [Extras de LVDDLP 1 & 2]

¿Dónde está Regina? [Parte 3]

―Esto es ridículo ―susurró Roscoe para sí mismo.

Becky y Molly jugaban piedra papel o tijera después de haber llegado a la conclusión de que la moneda no era suficiente para elegir. Aun así, ninguna podía decidirse. Tal vez porque después de ser amigas y querer ambas a Regina por igual, realmente no querían ganar. Al final todos se reunieron en la sala mirando fijamente hacia la mesa de café sin decir nada, Regina descansaba en los brazos de Becky, bostezando y acurrucándose contra su pecho.

―Que feliz es esta niña ―murmuró Kale alargando la mano para acariciar su cabello―. Tiene una gran familia que la quiere tanto que se pelean entre ellos para cuidar de ella ―sacudió la cabeza haciendo una mueca―. Ojalá alguien se hubiese peleado por mí cuando era pequeño.

―No creo que a ella le haga mucha gracia ―habló Padme mientras acariciaba el cabello de Jamie que descansaba en su regazo ya dormido―. Verán, mis hermanos y mis primas, cuando yo tenía cinco años, solían pelearse para cuidarme... pero yo quería estar con todos, me gustaba estar con todos... ahora se volvieron insoportables pero cuando tenía la edad de Jamie, me gustaba verlos a todos juntos sin pelearse por mí.

―¿Hay alguna regla que diga que tiene que ser solo un madrina? ―interrogó Molly.

―¿Y eso qué? ―dijo Lorena―. Que sean tres madrinas y ya... ―luego se encogió de hombros―. De todas maneras, todos ustedes van a servir de guías para la pequeña.

―Sí y aparte, no es la única hija que van a tener Eugene y Blair ―Roscoe rió.

―¿Y tú y Padme piensan darme nietos? ―preguntó Oliver con emoción, sonriendo hacia Roscoe.

―No, ya lo hemos decidido, tendremos perros y gatos ―afirmó Padme.

―Sí, no queremos ser padres, nos gusta ser tíos pero al final del día no nos vemos a nosotros mismos volviendo a casa con un bebé ¿Sabes? ―Roscoe se encogió de hombros―. Lo siento.

―Si quieres mantenerte en esa posición entonces no metas la pata ―Oliver alzó las cejas levantando un dedo hacia su hijo―. Yo tampoco me veía con hijos y ahora tengo tres... solo digo que si de verdad no quieres tener hijos, es mejor que te hagas la vasectomía.

―La va a embarazar ―bufó Hannah, Roscoe entrecerró los ojos hacía ella.

―¡Ya llegué! ―gritó alguien desde la puerta.

Hannah rodó los ojos.

―Vaya, había una reunión familiar y nadie me invitó ―dijo Noah al encontrarlos a todos reunidos en la sala―. Incluso Hannah está aquí... ―él se veía auténticamente ofendido, por lo que inmediatamente le mandó una mirada asesina a Roscoe―. Pensé que era parte de esta familia ―le dijo llevando una mano a su pecho.

―¿Tiene llave de la casa? ―Oliver frunció el ceño.

―¿Ahora tú, Oliver? ―Noah apretó los labios y las comisuras de sus labios fueron hacia abajo en un puchero.

―Ah, lo siento, hijo ―dijo Oliver―. No me sorprende, de cualquier manera.

―Estás castigado ―Hannah se levantó―. ¿Qué haces aquí? Mamá dijo que no podías salir.

―Sí, pero mamá no está en casa... además, venir a casa de Roscoe no es salir, es estar en casa también ―Noah se encogió de hombros―. O al menos eso creía hasta que fui traicionado ―Noah sacudió la cabeza.

―Lo siento ―dijo Roscoe―. Ellos aparecieron solos.

―Te perdonaré si me prestas tu casa en Manhattan ―Noah sonrió.