27

9.8K 928 171
                                    

-¿No vas a invitarme a entrar?- Harry lo miró con la ceja levantada en la puerta. James le miró fijamente y abrió la puerta despacio dejándole entrar.

Apenas James cerró la puerta Harry lo alzó en brazos y lo colocó sobre su hombro. James comenzó a reír intentando zafarse pero sabía que sería imposible. Harry subió las escaleras y fue directo al cuarto del menor entre risas y amenazas.

-¿te arrepientes?- le preguntó dándole una nalgada. James dio un saltito y le golpeó la espalda

-¡Soy inocente!- exclamó conteniendo la risa

-¡El jurado declara culpable al acusado!- dice Harry lanzándole a la cama –Estás condenando a pasar toda la vida...-fue subiéndose sobre él mientras hablaba – a mi lado...- susurró inclinándose y dándole un beso en los labios. James rodeó su cuello con los brazos e intensificó el beso gimiendo a mitad de él.

Harry no soportó tener sus manos alejadas de su cuerpo y aprovechando que el otro tenía una remera y un short lo despojó de la prenda de abajo y lo dejó en bóxer.

-¿Qué haces?- James le mordió el labio y arqueó la espalda en cuanto éste le metió la mano bajo la remera

-Hace calor- le dijo besando su cuello y bajando

-Hace quince grados como mucho...-respondió jadeante. No iba a caer ante sus toques. ¡Se había ido con Fabián! Ese solo recuerdo hizo que lo empujara y le mirara enfadado.

-¿Qué sucede?- preguntó Harry sorprendido y berrinchudo. Estaba duro.

-¿Qué pasó con Fabián?- preguntó James yendo a una esquina de la cama. Harry le miró entrecerrando los ojos y luego entendió todo. Estaba celoso y seguiría así de no aclarar las cosas.

-Bien, solo voy a decirte una cosa y una sola vez- le dijo quedando de rodillas sobre el colchón –Te quiero, a ti. ¿Entiendes eso? A ti James, y eso nadie lo va a cambiar. Me importa un carajo la empresa, mi reputación, lo que los demás piensen. Ellos no saben nada sobre nosotros, no saben lo que es verte sonreír, no saben lo que es hacerte el amor. Ellos no saben una mierda sobre lo que siento por ti. Te quiero. Te amo. A nadie más. Somos como...como esa pequeña parte que le falta al otro para completarse. Eso eres para mí.- le dijo y suspiró -Fabián significó para mí en algún momento, le quise pero puedo jurarte que eres el único por quien he sentido esto-

James tragó saliva despacio y miró sus manos entre sus piernas dobladas. No sabía cómo responder eso.

Se arrodilló despacio y avanzó sobre el colchón hasta llegar a Harry, tomó su rostro entre sus manos y le besó cerrando los ojos. Le besó con deseo y necesidad, la maldita necesidad de sentirlo cerca, de sentirse suyo y confirmar que todos sus sentimientos eran dirigidos a la persona correcta.

-Sí...-dijo separándose un poco –Acepto mi condena- murmuró y Harry rio. De aquella forma que volvía loco a James, de aquella forma que volvería loco a cualquiera que le viese.

-En realidad no estabas en posición de negarte- le dijo acariciando su cintura despacio –Te quiero...-dijo y James le miró mientras éste miraba su cuerpo.

Ambos se acomodaron en la cama dispuestos a dormir pero ninguno pudo. James notó a Harry inquieto y decidió hablar.

-Creí que nunca te habías enamorado- le dijo acariciando su pecho en círculos.

-Fueron solo dos veces...supongo que nunca pude escapar completamente del amor- soltó una risita y él también siguió acariciando la espalda baja de James.

-¿Fabián fue el segundo verdad?-preguntó de nuevo, Harry carraspeó.

-¿realmente quieres hablar de esto?- le preguntó y Jame se sentó en la cama y comenzó a jugar con sus dedos

Ríndete ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora